Rule The World || Magnoki ||

24. Sacrificio y Victoria

Annie cerro los ojos esperando que su cuerpo impactará con el duro pavimento. Hasta que sintió como dos manos la sujetaban.

— Te tengo! Tranquila. — Ashley volaba con ella hasta dejarla en el suelo.

Pietro llegó en un segundo al lado de Annie y la abrazo.
Sonice llego junto a Wanda y quitó a Pietro para asfixiar en un abrazo a la chica.

— Santo susto que me dió, te odio. — susurró la pelinegra con los ojos llorosos.

La rubia solo río hasta sentir como Pietro y Wanda la abrazaban sin quitar a Sonice.

— Vayamos de vuelta a la entrada de la mansión, esto aún no termina. — dijo Ashley haciendo que una bruma negra saliera de su cuerpo.

Peter estaba mareado, su sentido arácnido estaba descontrolado.

Deadpool enterraba sus katanas en cualquier enemigo que veía venir.
Paro cuando vio una sombra detrás de ellos.

Cuando iba a atacar la sombra se movió y como si fuera una persona lo detuvo entre sus brazos sin que se pudiera mover.

— Mira lo que tenemos aquí. Un inmortal y un mocoso asustadizo, yo quiero al mocoso. — Gnäni sonrió de manera sádica hacía el de katanas.

— Inténtalo y tú maldito cadáver se va a pudrir en la casa de mi tía Berta, Hijo de perra. — gritó con furia Wade para luego sentir como la sombra lo ahorcaba.

Gabriel solo lanzo una carcajada para después con una velocidad violenta sostener del cuello al castaño.

— Tu miedo, me parece extremadamente delicioso. — susurró él en el oído del chico araña.

— Tú nunca ganarás. Nosotros vamos  pelear siempre para que eso no ocurra.

Parker temblor al sentir como Gabriel apretaba más su cuello alzandolo.

— ¿Nosotros? Eso me suena que tú entras en esos planes... Pues me parece que no se va a poder.

Con la otra mano hizo aparecer una daga.

— DÉJALO IR! mátame a mi, pero a él no... Por favor. — volvió hablar Wilson para después sentir como la sombra lo jalaba más.

— No, tu no me sirves. Pero él, verás como lo voy a disfrutar... — el pelinegro susurró por lo bajo para después golpear a Peter contra los maceteros del jardín.

Y volver a sujetarlo por el cuello para levantar la daga.

— Llora, pequeño. Hazlo. —

Parker solo abrió los ojos con terror al sentir como la daga penetraba la piel de su abdomen.
Sintió la primera apuñalada para después sentir las demás tratando de mantener sus ojos abiertos.

Gabriel miro como si el castaño fuera una obra de arte. Allí en el piso y con sangre llenando las flores.

— No!!!

Sintió un fuerte golpe en su espalda, cuando volteó vió a la pelirroja apuntarlo con su arma y disparando.

Él solo esquivaba las balas.
Hasta que Loki se metió a la pelea e intento detener todos sus movimientos.

Pero aún así las balas no lograban lastimarlo.

Clint corrio hacía el jardín y se posicionó teniendo en la mirá a Gnäni.
Y soltó la flecha.

Reteniendo la respiración miro en cámara lenta como la flecha atravesaba la mano del descendiente.

Loki incrementó todo su poder al mismo tiempo que Magneto aparecía por lo alto con dos placas de metal haciendo que cayeran sobre Gabriel.

— Llora Imbécil, hazlo.

Deadpool había sido soltado por la sombra y se había acercado por detrás al pelinegro.

Su katana atravesó el cráneo del hombre de sonrisa sádica. El cuerpo sin vida cayo en el césped al mismo momento en el que todos los demás se reunían.

Sonice observo como todos los gigantes y soldados desaparecían como polvo.

Escucharon la voz cargada de tristeza del hombre con katanas.

— ¿Pete? Ganamos. Vamos, no nos hagas esto. Por favor. —

El niño arácnido tenía sus ojitos abiertos pero en ellos ya no tenía vida.

— Wade... Es tarde. — murmuró entre sollozos Ashley.

Tony se tiró al piso junto al pequeño cuerpo, él estaba lastimado pero no le importaba. Steve se acercó al castaño para abrazarlo.

— No. No! Maldita sea, No — Wilson sujeto el cuerpo entre sus brazos — Ganamos pequeño, todo termino... Ganamos.

Erik abrazo a su hijo para después besar a Loki. El cual tenía los ojos llorosos.

Todos allí sentían alivió de haber obtenido la victoria. Pero el pequeño cuerpo sin vida de Peter Parker les hacía ver lo cruel que había sido todo.