GIROS DEL DESTINO

CAPITULO 37 DEL AMOR AL ODIO HAY UN PASO

CAPITULO 37 LOS CELOS Y AMOR DE ANTHONY

CAPITULO 37 WILLIAM REGRESA

La confianza es vital en una cualquier tipo de relación, sin esta no hay relación alguna, el amor no puede existir si la confianza no existe.

Y al final todo cae por su mismo peso, las mentiras, el engaño termina cayendo por ley, al final terminara siendo peor si la verdad se oculta de la persona o personas amadas, eso no lleva a ningún lado.

El destino es encaminado por uno mismo, a través de sus actos a lo largo de su vida, solamente se viven las consecuencias pues es uno mismo quien cosecha lo que tiene.

Pero ¿Cómo confiar en alguien? Cuando la confianza sobre ti mismo y los demás se ha esfumado hace tanto ¿Cómo tener algo que el mundo se encargó de matarte? ¿Cómo seguir siendo quien eras si todo se convirtió en oscuridad hace tantos años?

A.B.A

Anthony miraba a Candy con sorpresa sin aun poder creer lo que estaba pasando en ese momento, sin poder terminar de aceptar que en realidad ella ya conocía la verdad, aquella que quiso retrasar lo más posible.

Ahora que lo había pensado mientras hablaba con Stear era un malísimo plan porque... ¿Cómo iba a decírselo después? Y más aún ¿Cómo iba a casarse bien con ella después?

-Candy...yo –Tenia un nudo en la garganta terriblemente, el estómago sintió un enorme vacío, hace tanto que no tenía esta sensación.

El temor de perderla le estaba consumiendo

-¡No! ¡No quiero oír tus excusas o...peor aún tus mentiras!

Candy tenía anegados sus ojos en lágrimas pero aun así su molestia y decepción era más.

-Me voy –Susurro la rubia levantándose de golpe

-Candy –Anthony la tomo de la muñeca

-¡Suéltame! –Dijo la rubia jalando su mano bruscamente

-¡Tienes que escucharme no puedes condenarme!

-¡¿Qué tengo que escuchar?! –Dijo la rubia mirándolo con furia -¡Que no volviste, que nos engañaron a todos con tu muerte o....! quizás –Se acercó un poco al rubio –La parte en que te querías vengar de todos

Anthony la miro un segundo antes de recuperarse, observo como esta sacaba una gabardina del closet, no podía dejarla ir, no debía dejarla ir, su venganza era lo primero y lo había olvidado por un momento, claro debía de concentrarse en eso solamente, aun sentía el nudo en su garganta y un fuerte vacío en su estómago de solo pensar que ella se fuera, no quería...no podía...

Cuando estaba por salir de la alcoba Anthony tomo su mano más delicadamente –Candy por favor

Ella lo miro un momento –No....me mentiste –Dijo tristemente la rubia -¿Con quién me case?

-Si me dejas explicarte....

-Es que no quiero explicaciones

-Candy

-¡No Anthony! –Quiso salir pero el rubio la sujeto con mayor fuerza haciéndola ingresar de nuevo en la habitación

-Entonces no me dejas otra salida....no quiero perderte...no de nuevo –Dijo en susurros mientras la halaba

Candy vio en sus azules zafiros reflejo de la desesperación un brillo que antes había notado, un brillo que su Anthony de su niñez tenia, se perdió en ellos unos segundos pero después.