¡Criando a Eri! (Terminada)

Capítulo 11: ¡Por favor no nos dejes!

Los lectores: ¡Al fin públicas un capítulo tú maldito de-! - ve al autor en un charco de sangre - ¡¡Aaahhh está muerto!!

Autor (yo): ¡Estoy vivo! - exclamo levantandome.

Los lectores: ¡¡Aaahhh está vivo el hijo de la-

Hola, para empezar voy a narrar este capítulo en primera persona. Ya que intentaré hacerlo desde los puntos de vista de algunos personajes, ya saben darle algo más envolvente en la historia, no me critiquen ya que es la primera vez que haré algo así.

Ah y preparen pañuelos, ya que será algo trágico.

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Otro día de clases, aunque esta semana empezó a hacer cierto frío y hoy al parecer iba a llover, a pesar de que el pronóstico del clima no decía nada eso.

Se sentía como que algo malo iba a pasar y pronto lo sabrán.

La mayoría de los estudiantes de la clase A estaban en su aula, a excepción de Uraraka y Tsuyu que fueron llamadas por la agencia en la que estaban, solicitando su ayuda para una misión donde eran excelentes.

Narra Midoriya Izuku

Se siente muy extraño llevar a Eri a su aula e incluso ir a la mía sin Ochako, aunque creo que es normal sentirse así.

Sé que ella es fuerte y valiente, es por eso que confío en ella y la agencia en donde está también... aunque siendo sincero... siento que algo malo pasará. Pero por suerte está con Asui-san que la acompaña, así que nada malo le pasará a mi n-novia. Ahhhhh aún no me acostumbro a llamarla así.

Narra tercera persona

Las clases continuaron con normalidad hasta el final del día, unos cuantos entrenamientos por aquí y por allá, clases de matemáticas, etc.

Ya terminando el día, Midoriya se dirigió hacia el aula de su pequeña él solo.

La verdad se sentía muy raro ir sin su novia esta vez, pero eso no le afectaría.

Llegando al aula se dispuso a tocar la puerta, pero antes de hacerlo la puerta se abrió rápidamente y fue embestido en el estómago hasta caer al suelo por cierta niña peliblanca que corrió hacia él como si una bala se tratase, era Eri que muy feliz corrió a saludarlo.

Eri: ¡Papá! ¡Te extrañé mucho! - exclamó muy alegre mientras lo seguía abrazando.

Midoriya: Hola Eri... yo también te extrañé - contestó con dificultad al hablar ya que le sacó todo el aire por esa embestida.

Al momento, la pequeña levantó su mirada buscando a cierta persona en específico, pero al no encontrarla movió su cabeza en todas las direcciones posibles sin éxito alguno.

Eri: Papá ¿y mamá? - preguntó preocupada ya que no la encontró.

Midoriya: Aún no llega de su misión princesa - respondió mientras se levantaba para luego cargarla en sus brazos - pero estoy seguro que llegará pronto.

Eri: ¿Mamá es bastante fuerte verdad papá? - preguntó mientras era cargada.

Midoriya: Oh sí que lo es - respondió mientras recordaba cuando ella peleó contra Bakugo - bueno, vayamos donde la maestra - dijo entrando al aula.

Ya dentro, encontraron a una señora mayor, como de unos 30 años, cabello azul y con un anillo de novia en su dedo anular, era la maestra de Eri.

Midoriya: B-buenos tardes maestra - saludó luego de haber dejado a Eri en el suelo y hacer una reverencia.