Be With You [SGDeseo]

III

— ¿Y cuál es tu deseo Lee Heunki?

—No quiero decirlo— dije mientras las lágrimas caían como cascadas, ¿Porque lloraba?, ¿Porque siento como si me arrancaran el corazón?, solo lo miraba y lloraba, mientras que el me miraba con una sonrisa triste

No entiendo nada, solo soy consciente de que lo estoy abrazando con mucha fuerza, el levanto mi rostro para que lo viera a los ojos, pude ver a través de aquellos hermosos ojos tristeza, dolor y felicidad, una combinación extraña pero eso era lo que podía ver

El sonido de la alarma me despertó, todo había sido un sueño, un muy extraño sueño, me levanto con pereza de mi cama, como siempre, y me dirijo al baño, me arreglo para ir al instituto aunque mis ánimos hoy no son los mejores, me siento... ¿Melancólica?, No se cómo describir como me siento

—Buenos días— dije al adentrarme a la cocina, en dónde ya se encontraban los chicos desayunando y mamá arreglando la cocina

— Buenos días —respondió Minhyuk  cuando me senté a un lado de el —Veo que nuestra hermanita no amaneció con un buen ánimo hoy —continua hablando el mientras que yo pinchaba mi desayuno con el tenedor, enserio que no tenía ánimos de nada, ni siquiera de comer

— ¿Hija que tienes? —Pregunto mamá con preocupación, genial Minhyuk hiciste que mamá se preocupara — ¿Te sientes mal?

Como pude Sonreí lo más convincente posible y negué con la cabeza —Tranquila mamá no es nada de eso, solo amanecí con el pie izquierdo hoy —dije sin borrar aquella sonrisa falsa, ella me miro por unos segundos no muy convencida y asintió para continuar con sus quehaceres.

— ¿enserio te sientes bien Heunki? —pregunto esta vez wonho — Te vez triste ¿paso algo? — ¿Tanto se me nota que no estoy en mis mejores momentos?

—Estoy bien no te preocupes —dije para convencerlo, o más bien para convencerme a mí misma de que todo está bien y no hay razón por la cual sentirme triste, ¡Ni siquiera estoy en mis días para sentirme así! —Ya me voy al instituto —me levante de mi silla bajo la atenta mirada de mis dos hermanos. Tome mis cosas y salí de la casa, el día estaba hermoso por así decirlo, pero mi ánimo no me ayudaba a contemplarlo así.

— ¡Hola Heunki! — dice mi amiga al verme entrar al salón, en donde solo estaba ella y dos chicos más.

—Hola —dije con pesar dejando mi bolso en mi puesto, Lili  enarco una ceja y se acercó  a gran velocidad para tomarme de los hombros y zarandearme.

— ¿Quién eres tú y que hiciste con mi loca amiga ?—preguntó ella mientras examinaba mi rostro como si tuviera la peor enfermedad del mundo, así es ella, tan exagerada.

—No exageres Lili— dije fingiendo diversión ante sus palabras, y creo que ha funcionado mi pequeña actuación.

— ¿A quién quieres engañar? —Comentó mi amiga recelosa—Se nota que estas triste ¿porque? — y sin razón alguna, mis ojos empezaron a cristalizarse, quería gritar, romper y lanzar todo, me sentía tan oprimida, y no encuentro la razón por el cual
—Hola—dice una voz detrás de mí, solo escuchar esas simples palabras, hizo que la tormenta que tenía en mi corazón se calmara. Es extraño lo sé, ni yo misma lo entiendo, pero es así; con lentitud me gire para observar al chico, mis ojos volvieron a cristalizarse y el me miro confundido y preocupado a la vez.

— ¿Que tienes? , ¿Tienes sientes mal? — preguntó él y yo no sabía que hacer, ¿Cómo le dices a alguien que no sabes la razón por la cual estas llorando sin que te tome como loca o algo parecido?

—Yo...— trate de articular palabra pero me fue imposible, mi cabeza daba miles de vueltas buscando una respuesta, pero era inútil  cuando trataba de buscar, esa respuesta no venía a mi mente.

Salí corriendo de allí sin mirar atrás, mi mente estaba nublado,  no sabía que otra cosa hacer más que correr, tal vez deje a mi amiga preocupada por mi reacción, y tal vez a ese chico también

Ese chico que desde el primer momento en que lo vi sentía mi corazón salirse de mi pecho, que despertaba en mí una curiosidad, y despertaba ese sentimiento de querer abrazarlo y no soltarlo nunca más.

Corrí lo suficientemente lejos para que nadie viera el estado en el que estaba, mi pecho subía y baja rápido por la falta de oxígeno, sentía que en cualquier momento iba a desmayarme.

—Creo que ya es hora de recordar Heunki — alguien se plantó en frente de mí y alce mi vista para verlo —Es hora de que recuerdes el motivo por el cual te sientes así — continuo hablando él y yo fruncí el ceño confundida, ¿de qué está hablando?

— ¿De que estas hablando?—dije confundida a lo que él había dicho, ¿Que había olvidado? , ¿Qué es lo que tengo que recordar? — ¿Quién eres? — cambie mi pregunta de manera drástica,la cual no recibí respuesta de su parte, el sólo se limitó a sonreír de manera cálida, haciendo que sintiera más ansiedad por saber la respuesta a mi pregunta.

—Solo recuerda —fue un susurro lo que escuche en mi oído, porque lo demás era solo oscuridad, no podía ver ni mis manos, pero si estaba consiente de todo.

— ¿Dónde estoy? — grite a todo pulmón cerrando mis ojos con fuerza, estaba asustada, no sabía que era lo que estaba pasando — ¡¿Hay alguien hay?!

   — ¿Eres un fantasma? —empecé a escuchar mi propia voz en medio de aquel horrible silencio y toda la oscuridad que impedía ver, se fue y aparecí en mi habitación.

— ¿Un fantasma dices? No, soy algo mucho peor—mire al chico que tenía en  frente y casi me desmayo al verlo, es el, es…

—A partir de ahora seré tu maldición.

— ¿Heunki?— dijo una voz a mis espalda que reconocí al instante — ¿Te encuentras bien?— apreté los labios y gire sobre mi eje hasta quedar cara a cara con él.

—Hyungwon —dije en un susurro casi inaudible y él sonrió sin despegar los labios.

—Sí, ese soy yo.