Soneto fantasma

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Dedicado a Miquiliztli , porque me has metido el gusanillo de intentar ir a por un soneto.

Anduvo anoche calma y sin congoja
La sombra de una dama sin reflejo
Que lenta, junto al agua de azulejo,
Eleva el alma al ver la luna roja.

Camina hasta la orilla y se remoja
Creyendo verse viva en ese espejo,
Que el mar tan solitario y tan añejo
Le otorga y, de sus ropas, se despoja.

Marinos y mercantes en sus cuentos
Advierten de la dama sin fortuna,
Del canto que tan quedo lleva el viento

A tierras donde el hombre sólo acuna
El miedo que consigo arrastra el tiempo
En noches de febrero y roja luna.

Versos de ayerWhere stories live. Discover now