With You | Han Jisung ( PAUSADA TEMPORALMENTE )

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[N a r r a S u n]

Abrí los ojos y a mi lado no había nadie, por un momento me asusté, pero entonces vi a Jisung entrando en la habitación y me relajé, pensé que se había ido de casa.

–¿Has dormido bien?–en las manos traía una bandeja con un zumo de naranja y tostadas.–Sun, pareces preocupada.–dijo dándome la bandeja.

–Esque me desperté y no estabas a mi lado y me asusté, perdón por ser tan dramática.

–Awww que tierna es mi Sunnie.–dijo revolviendo mi pelo a lo que no pude evitar reírme.

Me dio el desayuno y salió de la habitación, me tomé el zumo y me comí las tostadas super rápido.

Me di una ducha rápida y me vestí, tenía muchas ganas de dar un paseo por la calle,
me asomé a la cocina y ahí estaba Jisung barriendo el suelo, wow increíble.

Entonces me acordé de la apuesta de ayer, claramente se la perdonaría porque no quería salir sola a la calle, quería que él me acompañara.

–Jisung te ves muy sexy barriendo.–dije vacilando.

–¿Enserio? entonces debería de barrer todos los dias.–contestó

Dejó de barrer y se quedó mirándome durante unos segundos antes de decir algo.

–¿Te acuerdas de quién vino ayer?–dijo rascándose la nuca, se veía bastante nervioso.

–¿Tanto miedo te dio la película? creo lo soñaste o algo.

–Mierda.–le escuche susurrar no lo suficientemente bajo como para que yo no lo escuchará.

Su expresión era de preocupación y podría decir que un poco de miedo, pero...¿miedo?
ayer solo vimos una película y no vino nadie a visitarnos, seguramente tuvo una pesadilla.

–¿Tienes la invitación de el funeral de Hye?–Jisung me estaba me estaba dando demasiado miedo con sus preguntas tan raras ¿Hye? ese nombre me sonaba totalmente desconocido.

–Jisung.–hize una pausa y me acerqué para tocarle la frente–¿quieres que vayamos al hospital?

–Mejor dejalo, debería de haber sido una pesadilla.–dijo quitando mi mano de su frente.

–Bueno...te quería preguntar si me acompañarías a dar un paseo, pero si prefieres quedarte en casa barriendo está bien.–dije cambiando completamente de tema.

–Vale, te acompaño, pero...¿la apuesta de ayer?

–Ya limpiaremos los dos la casa, te perdono la apuesta.

Su cara ahora se veía más feliz, no sé si era por qué le ayudaría a limpiar o simplemente le alegraba que hubiera cambiado de tema, me estaba ocultando algo pero no sabía exactamente qué era.

Salimos a la calle y estuvimos caminando por la ciudad, ninguno de los dos decía nada pero era un silencio cómodo, a veces me preguntaba qué pasaba por la cabeza de Jisung, qué pensaría sobre mi.

Pude notar como me dio la mano y la entrelazó con la mía, me miró y me sonrió, me gustaría pasar la vida entera con el, lo amaba demasiado, a veces pensaba que era demasiado perfecto todo, pero luego me acordaba de mi estúpida enfermedad, no quería morirme, no quería separarme de Jisung, porque en tan poco lo era todo para mí, me trasmitía todo tipo de sentimientos buenos.

–¡Mira Sun!–dijo señalando un puesto de helados.–¿me invitas? son mis favoritos.–dijo haciendo un puchero, obviamente no pude decir que no, y menos con el puchero tan raro que había hecho.

Nos acercamos al puesto y compre un helado para cada uno, nos sentamos en un banco que había cerca.

–Esta ambiente me encanta, ojalá durará todo para siempre, pero nada es para siempre.–dijo esta vez mirándome.

De un momento a otro se puso a reír como loco.

–¿Umm? hace un momento parecía que te ibas a poner a llorar y ahora de repente te ríes como un loco, Jisung me asustas.–dije arqueando un ceja.

–Parece que te ha gustado el helado, porque lo tienes hasta en la nariz.

Me mire la cara en la cámara del móvil, tenía la boca rodeada de helado y en la nariz un círculo, no pude evitar reírme también.

–¿Tienes papel?–Jisung negó a mí pregunta.

–Pero yo sé cómo quitártelo, acércate.

Me acerqué, mala elección.

Primero me dio un beso en la nariz donde estaba la mancha de helado, pero más que un beso podría jurar que fue un mini lameton.

O no Jisung, no.

Pero antes de que pudiera negarme a nada ya tenía sus labios en los míos, diría que fue un beso tierno, pero fue todo lo contrario.

Después de 15 segundos separó sus labios de los míos.

–Ves, no hacía falta servilletas, problema resuelto.–dijo con una sonrisa torcida.

–Pervertido.–dije dándole un leve empujon en el hombro.

Me levanté del banco porque estaba empezando a notar pinchazos en la cabeza, y eran bastantes fuertes.

Jisung se levantó y me sujeto porque estaba apunto de caerme.

–¿Podemos ir al hospital?

Jisung asintió, esta vez su expresión era tan seria que me asustaba.

Pedimos un taxi y fuimos al hospital.

[...]

–Umm.. parece un milagro, Sun, me alegra darte la noticia de que ya enfermedad desapareció por completo.–dijo la enfermera leyendo los papeles que había sacado haciéndome la revisión.

No pude hacer otra cosa que llorar, por fin podría vivir sin él miedo de que algún podría morirme, parecía surrealista.

Jisung solo miraba me miraba sin expresión alguna.