Capítulo 3 Coma

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El cuerpo de Donatello quedó destrozado cuando los escombros cayeron sobre él, sus hermanos tuvieron más suerte pero el lado bueno era que su cerebro quedó intacto y conservaba absolutamente todos sus recuerdos, incluso los que antes consideraba insignificantes  y que después de todo el caos se volvieron importantes.

Él podía dar gracias por ello, el destino le arrebató una enorme parte del corazón pero no pudo quitarle sus memorias y jamás podía hacer que de su mente saliera aquella peliroja que tanto extrañaba y en quien pensaba día a día.

Mientras que Raphael buscaba a sus hermanos y aún después de encontrar al científico y llevarlo a de regreso a su hogar, el cerebro del mismo estaba en funcionamiento. No podía reaccionar, abrir los ojos o hablar, pero escuchaba lo que pasaba a su al rededor, había entrado en un especie de coma.

•Narra Donnie•

No sabía que sucedía, tenía frío y todo a mí alrededor era oscuridad pura, en mi mente se repetían exactamente las imágenes de lo ocurrido antes de que llegara a donde sea que estuviera ya que hasta ese momento no me había dado cuenta de que estaba en mi propia cabeza.

Recuerdo a Leo girándome hacia nosotros, recuerdo perfectamente sus últimas palabras, tal vez debí reaccionar antes y evitar que se sacrificara de tal forma pero jamás creí que haría algo así.

Seguidamente no recuerdo nada, todo se volvió negro y luego terminé atrapado en mi cabeza.

No dejaba de pensar en mis hermanos y amigos, rogaba que estuvieran bien pero una de las que más me preocupaba era Abril, necesitaba con urgencia saber como estaba ella y mis hijos. Me sentí un completo inútil al pensar en ellos y no podía dejar de pensar que había fallado como padre, era un fracaso.

"¡Leonardo! ¡Donatello! ¡Miguel Ángel"

De la nada se escuchó la desesperada voz de mi hermano pero más bien parecía un eco, por lo que giré sobre mi eje buscándolo con la mirada pero no había caso, sólo podía ver donde estaba parado

-¡Raphael! ¡Rapha!- grité y seguí buscándolo aunque sabía que era en vano- ¿¡En dónde estas!?

No obtuve respuesta y por un rato no escuché nada más. Ya empezaba a sentirme más débil y mareado, me abracé a mi mismo ya que el frío me había provocado un gran escalofrío, además, me dolía mucho la cabeza y estaba frustrado porque no podía ver a nadie a excepción de mí y tampoco quería entrar en aquella inmensa oscuridad. No sabía que hacer, necesitaba a mis hermanos.

"¡NO! ¡HERMANO! ¡DONNIE! ¡DONATELLO!"

Me sobresalté al escuchar aquel grito, volví a mirar a mis alrededores pero aparentemente seguía solo.

"Estarás bien hermano, resiste, resiste por favor..."

¿Confundido? A esas alturas sentía que me volaba la cabeza, tal vez el golpe había sido muy fuerte y la situación muy traumática cosa que me estaba haciendo alucinar.

-¡Ra...

Estuve por llamarlo de nuevo pero en ese momento se iluminó otro sitio no tan lejos de mí que me dejó ver una figura femenina que me había tenido preocupado y a quien había anhelado poder ver.

-Abril- mencioné entre un suspiro lleno de alivio y sin pensarlo me atreví a salir de mi lugar para ir hasta ella

Se veía radiante.

Hermosa con ojos tan llenos de vida y esa perfecta sonrisa que me volvía loco.

No tenía nada en mente más que llegar hasta ella y tomarla entre mis brazos.

Detrás de la Tragedia [Temporada 2]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt