Capitulo 23

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Por alguna razón tenía miedo, temblaba, estaba apunto de caminar hacia el altar al lado del hombre que sólo me haría más daño

La música sonó, y llegó el momento de salir

Caminé con toda la confianza con la que pude, tratando de disimular mi miedo mi tristeza

Mientras caminaba hacia el altar estaba atenta a ver a mi alrededor, quería ver a mi familia, pero no la vi, en su lugar sólo vi rostros de tristeza, hipocresía, odio y calma... Por alguna razón la leve sonrisa de Bella y las sonrisas de felicidad de Camelia y Camellia me tranquilizaban, pero tenía que tener cuidado, ellas no eran mis amigas

Caminé y llegué al altar, al lado del que sería mi verdugo, mi esposo, el padre empezó a decir las palabras tan repetitivas y clásicas que esperas oír en una ceremonia de bodas

Yo no oí nada, la verdad estaba perdida en mis pensamientos. Mi mente estaba en otro lado, estaba con mi madre, pensaba, imaginaba que estaba en sus brazos siendo consolada con su toque y besó

Sólo reaccione cuando el padre dijo:

- Mónica Jone, ¿acepta a Lord Ronald Baker como su legítimos esposo?-

- Acepto- dije sin titubear

Al final no tenía otra opción

- Ahora puede besar a la novia-

Ronald, mi esposo, levantó el velo y me besó... Ese beso fue mi condena, ese beso era lel candado que cerraba mi jaula, ahora ya no podría volar, ahora ya no podría hacer mi vida

¿que sería de mí?

Unas horas después...

Me encontraba en medio de una fiesta donde todos celebraban y sonreían pasándola bien... Excepto yo

Estaba triste, ya que aún no veía a mi familia y a Alan

Estaba sentada, tomando un poco de vino cuando Bella se acercó a mí

- Mi Lady, el amo le tiene una sorpresa, por favor venga conmigo- dijo Bella y tomó.mi mano, yo no dudo en seguirla

Caminamos hasta llegar a un cuarto apartado del salón donde se llevaba acabo la fiesta

En el cuarto estaba mi familia y Ronald

- Hermana- dijo Julieta y yo no dude en ningún momento en correr a los brazos de mis hermanos y mi tía, los abrace a los 4 la verdad no quería perderlos no quería dejarlos

- Tía, hermanitos, lo siento por dejarlos solos tanto tiempo- dije llorando

- Mónica, ¿estaremos bien?- pregunto Robert

- Si estaremos bien- conteste

Una vez que acabe de hablar con mis hermanos y mi tía voltee a ver a Ronald

- ¿Donde está Alan?- pregunté

- Ese bastardo está recibiendo una lección, para que aprenda a no meterse con la futura esposa de un noble- dijo con una sonrisa de satisfacción

Eso me llenó me irá, ¿como se atrevía a lastimar a mi mejor amigo?

Me acerqué a él y le di una cachetada

- No te atrevas a lastimas a mi familia y amigos- dije

- ¿tan pronto me perdiste el miedo?-dijo Ronald sin inmutarse

Yo me acerqué a mis hermanos y mi tía

- ¿tia estas bien? - pregunté

- Si lo estoy mi niña- dijo mi tía

Esa noche...

Mi tía y mis hermanos fueron instalados en la mansión Baker, la que ahora sería nuestra mansión

Siempre soñé con cansarme, y tener la noche de bodas más hermosa de todas, pero mi realidad fue muy diferente

Apenas entramos en la habitación Ronald me dio una cachetada y me lanzo a la cama

Se quitó el cinturon y empezó a golpearme hasta que se canso, para después colocarse enzima de mi y empezó a arrancarme el vestido, dejándome totalmente desnuda, si trataba de detenerlo o de apartarlo el me respondía golpeándome

Me tomo de las caderas dejando mi cara contra la almohada

No me dijo nada, ni siquiera me acarició cuando empezó a penetrarme, me dolió mucho enserio me lastimó, y no pude evitar soltar un grito de dolor, uno que fue ignorado por todos como siempre

A la mañana siguiente...

Las marcas y moretones estaban en partes de mi cuerpo que eran fáciles de tapar y ocultar

Estaba tomando un té con mi tía, mientras veía jugar a mis hermanos

Cuando Bella se acercó a mí

- Mi Lady, la Baronesa Elisa quiere hablar con usted, la espera en la sala- dijo Bella

La Baronesa Elisa, me pregunto, ¿que me dirá hoy?

La SirvientaWhere stories live. Discover now