Capítulo V - Evelyn

29 6 0
                                    

- ¡Evy! ¡Baja ya a desayunar!

Me estaba haciendo la loca. Yo estaba en la cama, debajo de las sábanas, con ese calor que siempre te invita a no salir de ella. Mi abuela me estaba llamando desde la cocina. Puede que os estéis preguntando que porque estaba con mi abuela. Mis padres se separaron cuando yo tenía 9 años y mi madre se quedó conmigo. Mi padre se fue de casa y no he vuelto a saber nada de él desde entonces. Mi madre encontró pareja a los 3 años de separarse de mi padre, es decir, cuando yo tenía 12 años. Aquel verano mi madre y su chico se casaron y se fueron a Brasil de luna de miel. A las 2 semanas de que se fueran, llamaron a mi abuela, dándole la noticia de que mi madre había sufrido un accidente de coche y había muerto en el acto. Su acompañante, mi padrastro, estaba grave pero seguia vivo. Eso no era lo único. El que nos llamó, nos informó de que mi madre había perdido al bebé. Mi madre estaba embarazada y no lo sabíamos. Me habría hecho mucha ilusión haber tenido un hermanito o una hermanita, pero no pudo ser. Mi padrastro regresó de Brasil a los dos meses de haber sufrido el accidente y volvió a encontrar otra pareja y se fue con ella. Nadie me ha sabido cuidar tan bien como mi abuela y ella es como mi segunda madre.

Me levanté de la cama y me puse unos calcetines que utilizo para andar por casa.

- ¡Ahora voy!- Le grité y dudo mucho que me oyese. Salí de mi habitación y fui a la cocina donde mi abuela estaba preparando un delicioso bizcocho.

- ¿Para quien es?

- Para ti no.- Bromeó mi abuela. He de admitir que por un momento me lo creí pero cuando empezó a reírse al ver mi cara, comprendí que me había mentido.

- Que graciosa eres.- Me burlé de ella.

- Ya lo sé.- Dijo sonriendo.- Desayuna rápido, no vaya a ser que llegues tarde.

Me senté en la silla y comenzé a desayunar.

- ¡Ryan! ¡Espera!- Le grité a mi amigo. Llevo yendo a clase con él desde pequeños. Le vi cruzando la calle. Corrí hacia él y solté la mochila.

- ¿Estas bien?

-¿Que si estoy bien? ¿Pero tu has visto todo lo que he corrido?

- Pues la verdad es que no.- Será malo. Se empieza a reír y yo resoplo.- Está bien. ¿Quieres agua? Tengo una botella en la mochila si quieres.

- Si por favor.- Ryan abre la mochila y empieza a buscar. Es un desastre. Saca mogollón de bolas de papel de la mochila y las tira a la basura.

- ¿Y eso?- Le pregunté.

- Los apuntes de ciencias.- Es muy desordenado pero me hace gracia. Me empecé a reír y él me imitó. Siguió buscando la botella hasta que por fin, la encontró y me la tendió en la mano. Le costó pero al final lo consiguió. La abrí y le pegué un gran trago. ¡Que alivio! La cerré y se la devolví. Volví a coger la mochila mientras Ryan guardaba la botella en su mochila. Seguimos el recorrido hacia el colegio.

- Parejita, ¿por qué no vais de la mano? ¿Os da vergüenza o que? Vaya par de inútiles.- Esa es Susan. La chica más repelente del instituto. Todo el mundo la tenemos mucho asco excepto su grupo de amigas que son muy fieles a ella. O es eso o si le decepcionan a Susan, esta les amenaza.

- Susan vete con tus amigas las pijas y si no date una vuelta.- Me tiene hasta el moño. Es muy pesada. No me importan los comentarios que hace pero ya me empieza a cansar.

- ¿Y si te la das tú con tu novio? Ah claro, que es tu primera vez y no tienes ni idea. Que pringada, bueno no, mejor dicho, pringados.

- Vámonos Ryan- Me giré y seguí mi camino.

- A mi no me ignoreis. ¡Eh! ¿Me estais oyendo? A Susan no se le ignora nunca.

- ¡Cállate un rato Susan!- Le oí que decía algo pero no lo llegué a entender. Aún así dijera lo que dijese me hubiese dado igual. No la aguantaba y todavía tampoco. Me fastidió el día. A lo lejos vi a Clara que estaba hablando con la directora del instituto. Es su madre. Cuando Clara me vió le dió dos besos a su madre y se despidió para venir hacia mi.

- ¿Por qué tienes esa cara Evelyn? ¿Otra vez la estúpida de Susan?- Asentí.- No le hagas ni caso. Tu pasa de ella. Cuanto menos caso le hagas menos te va a molestar.

- Yo paso de ella, pero no para. ¿Que le habré hecho yo?

- Tu nada. Ella lo único que quiere es creerse superior a ti.- Dijo Ryan. A él está claro que no le importa nada. De repente sonó el timbre que indicaba que las clases estaban apunto de empezar. Así que entramos en el instituto y metí lo que no iba a necesitar en la taquilla. Tenía sociales. La peor clase que se puede tener. Encima con el Sr Roberts. El profesor más aburrido del mundo. Habla lentísimo y además apenas se le entiende. Después de la aburrida clase, salí hablando con mis amigos hasta que choque con alguien.

- Oye! Mira por donde vas- grité.

La persona se alejaba y un momento después me di cuenta de que en mi bolsillo había una extraña carta con un paquete. Sin que mis amigos se diesen cuenta, lo metí en la mochila y fui a mi siguiente clase.

Al terminar el colegio, me dirigí a casa y empecé a leer la carta. Esta hablaba sobre un campus Skygge, que después de mirarlo en Internet, significa sombra en Noruego. Entonces, escuché una puerta cerrarse y bajé para contarle a mi recéen llegada madre lo de la carta.

- Abuela, me ha llegado esta carta para ir a un campus. Me vienen a recoger el 4 de febrero, osea mañana, sobre las 10.-le dije.

- Oh, está bien. Pero irás con una condición. No quiero que te metas en problemas, que te conozco.

- Tranquila, abuela. Voy ha hacer la maleta y a llamar a mis amigos para decirles.

Subí como un rayo a mi cuarto, hice la maleta y me dispuse a llamar a Ryan y a mis demás amigos. Todos ellos me desearon buena suerte y colgué ya que mañana sería un largo día,

A la mañana siguiente, me vestí con unos vaqueros y una sudadera verde y bajé a desayunar.

- Buenos días abuela.-dije.

- Hola cariño. ¿Ya tienes todo preparado?-preguntó.

- Tranquila, está todo -respondí.

Al terminar de desayunar, me despedí de mi abuela con un abrazo y me subí al coche en busca de mi destino.

Shadows [ESCRIBIENDO...]Where stories live. Discover now