La Secretaria (+18)

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26 de noviembre de 2016 

Mi nombre es Victoria Sandoval, dirijo una empresa de modas. No tengo tiempo para el amor, detesto a los hombres por mis anteriores experiencias. Por lo cual no comparto mi vida, sentimental y sexual hace muchísimo tiempo. 

Hoy es un día normal como cualquier otro, con la gran diferencia de que hace dos días estoy sin secretaria y eso pone un poco más duro mi trabajo, así que hoy me tomare el tiempo de hacer algunas entrevistas para que cubran el puesto de trabajo vacante. En mi empresa solo trabajan mujeres a excepción de Pipino.

Las cosas se vuelven algo difícil, van 20 mujeres y ninguna me parece apta para el puesto. 

P- (Golpea la puerta e ingresa sin esperar respuesta) Victoria, ya no hay aspirantes por hoy. ¿Ya te decidiste por alguna de las que se presentó?

V- Son todas unas ineptas, se ponen nerviosa a penas les hago una pregunta (enojada)

P- Bueno pero, hay que tener en cuenta que tú inspiras miedo, Victoria (ríe) . 

V- Si vas a empezar con tus estupideces te pido que te retires (enojada señala la puerta). 

Golpean suavemente la puerta y Pipino se dirige a la puerta, yo me dirijo fastidiada al ventanal que hay en mi oficina y tomándome el puente de la nariz suspiro resignada apoyando una de mis manos sobre el frío cristal. Escucho a Pipino preguntar  a quien sea que esté detrás de la puerta, qué se le ofrece. 

X- Vengo a la entrevista. 

Su voz me erizó la piel, sonaba agitada como si hubiera corrido una maratón. Imagine sus mejillas sonrojadas y su pelo despeinado por el ajetreo. Me giró hacia la puerta y quedo expectante. 

P- Ya es tarde muchacha, el horario de las entrevistas ha terminado hace (mirando su reloj de muñeca) casi media hora. 

X- Si, lo siento he querido llegar antes pero, me ha sido imposible, el trafico estaba horrible y el bus en el que venia se rompió. ¿No podrían hacer una excepción solo por esta vez? 

P- Lo siento per... 

V- (Lo interrumpo) Pipino, deja que entre (me sorprendo internamente por lo que acabo de hacer y Pipino me queda mirando) puedo hacer un esfuerzo por esta vez (le sonrío). 

Pipino se hace a un lado y le deja el paso a la muchacha mientras cierra la puerta tras ella. Termino de acomodar unos papeles en mi escritorio hasta que veo de reojo sus tacones, eso quiere decir que ya está frente a mi. Levanto la vista poco a poco, me fue inevitable pasar desapercibida su figura. Mi ojos fueron rápidos pero en mi mente todo sucedió en cámara lenta. Tenía unas piernas bien formadas, cubiertas por unos pantalones que lo único que hacían era resaltar más la perfección de sus piernas. Su cintura era pequeña, sus senos eran del tamaño perfecto para su cuerpo. Sus mejillas tal cual lo había imaginado estaban sonrojadas y su cabello de color negro, largo y hecho a un lado de su rostro. Era hermosa, me sorprendí mirándola demasiado tiempo. 

V- Discúlpame, me quedé pensando en...  (sacudí mi mano restandole importancia) toma asiento por favor. 

Entrevistando a la mujer descubrí que su nombre es Camila, descubrí que es la segunda vez que viene a hacer una entrevista, y que la primera vez yo misma cruzandola en recepción le dije de mala manera que no habían puestos vacantes. Es soltera ya que su antigua pareja le fue infiel, tiene una pequeña hija de tres años a la cual antes de ir a trabajar la lleva al kinder y a la cual a las 12hs en punto tiene que ir a buscarla y dejarla con su abuela cuando le sale algún empleo temporal, pero siempre la despedían porque tenía que salir del trabajo por culpa de su hija. 

V- El empleo es tuyo (me sorprendí diciendo de repente). 

C- ¿De verdad? (Sus ojos brillaron). 

V- Sí, vamos a armar tu contrato, y te daremos doble horario (tomando notas). 

C- ¿Cómo sería doble horario? 

V- Si te parece bien, ingresarás a las 8:30 a.m y tendrás un espacio de una hora, es decir, desde las 11.30 a.m hasta las 12:30 p.m, para que puedas recoger a tu niña del kinder y dejarla con su abuela. Después de las 12:30 tú horario es continuo hasta las 17:00 p.m . ¿Te parece bien?  (Observándola). 

C- Es mucho más de lo que hubiera podido pedir (sonriendo). 

V- (Su sonrisa es maravillosa, me levante de la silla) ven, vamos que te mostrare la empresa. 

Salimos juntas de la oficina, le abrí la puerta para que saliera y su perfume era delicioso. Salí detrás suyo y comenzamos a recorrer la empresa, podía sentir las miradas de mis empleadas seguir mis pasos. Creo que sorprendidas, ya que es la primera vez que yo me ocupo de hacerle un recorrido a una empleada. No le di importancia y seguí caminando al lado de Camila. En un momento me encontré riendo con ella, increíblemente era reconfortante estar a su lado. 

¿Continuará?... 

Aprovecho para comentarles que estoy escribiendo otra historia titulada "Sin punto final" de la cual ya está publicada la introducción, es mi historia personal con la persona que me cambio la vida en un 100%. 

Historia Tekila (ALTO CONTENIDO SEXUAL)Where stories live. Discover now