Primera carta.

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Oh Querida Irene:

¿Que te ha pasado? Últimamente te eh notado apagada. Lloras sin consuelo alguno en los baños, lo sé no porque te acose; si no porque sueltas desgarradores gemidos siempre que vas al baño. Te veo prácticamente decir a todos que éstas bien, sabiendo que no es así.

Tu siempre lloras sin cesar y vomitas. . . Eso solo me hace pensar que tienes problemas alimenticios porque se te ve muy delgada últimamente y después de comer se oyen tus gritos al ir al baño.

No entiendo a tus amigas que cruelmente te dicen gorda cuando estas bien y en un peso normal para tu estatura y edad. Esas chicas que se burlan de tu fealdad cuando ellas son las feas, las podridas por dentro.

No se si es su vanidad, o el simple hecho de alimentarse haciendo sentir mal a las demás y viendose cada cinco segundos en el espejo.

Todas dicen: ─¡Oh! Irenecita, ¿Subiste de peso?. Te ves más gorda que la semana pasada.

Cuando estas bien. Todas las chicas sueñan con un gran hombre que las lleve en un carro de lujo. Rubio y con una sonrisa encantadora.

Tu sueñas con que al menos alguno diriga su glorisa y arrogante mirada ante ti al menos una milésima de segundo. Pero debes aprender que debes valorarte para que no seas utilizada. Alguien debera aprender a quererte como eres, con tu frescura y todo lo demás.

Pero nadie en este siglo sabe esperar su momento para nada. Ni mucho menos comprender que la belleza interior vale más que la exterior, qué gran decepción, ¿Verdad?.

Siempre para ti.

─L.R.

Para la mujer mas bella del Mundo.Where stories live. Discover now