Por culpa del destino》Markson

09

—¿Has firmado ya el alta hyung?— Yugyeom, que había vuelto después de casi perderse en el hospital de nuevo, le tendió un café.

—Sí, al fin— sonrió— Jackson ha ido a terminar de arreglar los papeles con el doctor Im mientras yo recogía todo esto.

—Eso es genial hyung, tienes que estar muy feliz de salir de aquí.

—Siento que… salir de este hospital es empezar mi verdadera historia junto a Jackson. Tengo miedo, pero estoy irremediablemente feliz de que él esté junto a mi.

—Os lo merecéis. No sé si lo sabrás, pero Jackson hyung ha pasado por muchas cosas también— hizo un puchero inconsciente y Mark asintió sin decir nada más.

¿Qué sí lo sabía? Prácticamente había vivido con él los peores momentos, estaba muy al corriente del pasado de Jackson, demasiado.

Jackson llegó a los pocos minutos con todo listo para poder salir del hospital. Les daba mucha pena dejar a Yugyeom con BamBam sin despertar, pero Mark estaba seguro de que no tardaría mucho en hacerlo, además de que iban a ir todos los días a visitarlos.

—¿Has guardado todo?— Mark asintió.

—Aunque tengo una duda— se cruzó de brazos y se puso delante de Jackson quien estaba cogiendo la mochila.— ¿Cómo ha llegado toda esta ropa mía hasta aquí? Hasta lo que recuerdo todo estaba en mi casa ¿no?

Jackson se rasco la nuca nervioso y achicó más los ojos si es que eso era posible.

—Pues verás, ¿tú taquilla del gimnasio?— Mark asintió atento— Pues tus llaves estaban ahí y me entre en el despacho sin que nadie se diese cuenta. Averigüe la dirección y fui a tu casa.— habló rápido pero dejando que el par en la sala entendieran todo.

Mark le miró enarcando una ceja.

—¿Me perdonas?

—Depende. ¿Viste mis…?

—¿Calzones de superman? Sí, los vi. Perdón por eso también.

Jackson miró al suelo nervioso, Yugyeom no dejaba de reír y Mark, simplemente, negó divertido.

No todo estaba bien, pero se sentía así en ese momento, junto a las personas que le hacían sonreír y que le llenaban el pecho de calidez.

Se despidieron de Yugyeom, se tomaron de la mano y pusieron rumbo fuera del hospital. Por el pasillo una avalancha de médicos pasaron junto a ellos y el pitido de una habitación se oyó. Mark sonrió y apretó la mano de Jackson. 

Bambam había despertado.

—Señorito Mark, su estadía en nuestro hotel de lujo ha terminado— bromeó Jackson— ¿Qué le gustaría hacer de vuelta a su vida de mundano?

Mark se mordió el labio ahogando una risita.

—Pues la verdad me gustaría ir a casa, pasear por el parque que hay cerca y luego ir a comprar un chocolate caliente. Y cuando llegue la noche volver y ver una película envuelto en una manta suave.— sonrió complacido por su propia propuesta.

Jackson agachó la mirada con el pensamiento de que él no estaba en ninguno de esos planes.

—Y todo voy a hacerlo con mi chico, ¿a qué es genial?— le dio la mano de nuevo y dejó un beso en su mejilla. Jackson le miró sorprendido.

—¿Tú chico?

Mark chasqueo la lengua.— Sí Jackson, ya es hora de que me pidas que sea tu novio.

Jackson rió nervioso y desvió la mirada rápidamente.

—O puedo hacerlo yo— continuó el mayor.

—No no, quiero decir, no. Lo haré yo— Jackson suspiró nervioso.

Mark rió.— No es necesario hacerlo ahora Jackson, cuando estés listo.

Y con eso tiró de él hasta el taxi que había ido por ellos y fueron hasta la casa de Mark.

Mark dejó las cosas en sus casa mientras Jackson le esperaba en el parque de enfrente. 
El pobre no dejaba de dar vueltas de un lugar a otro, porque sí, estaba decidido a pedirle salir hoy a Mark, pero… ¿Cómo lo hacía? Por dios, la última vez que se acercó a alguien en ese sentido fue en la escuela primaria y la chica terminó escupiendole un chicle en el pelo. Un caos que mejor no recordar.

Pensaba un millón de posibilidades, las que les gustarían a Mark o las tradicionales. Pero todas parecían insuficientes para lo que era Mark para él. 

—¿Qué haces?— el menor se sobresaltó al escuchar que Mark había vuelto y que estaba detrás de él.

—Yo…. Vamos a por chocolate hyung.

—Adorable— murmuró Mark para sí mismo.

Compraron chocolates para dos y se sentaron junto al árbol que Mark conocía desde que era niño. Bromearon, rieron e incluso cantaron, lo ultimo por parte de Jackson claro.

—¿Hyungquieresserminovio?— balbuceo de pronto el menor.

—¿Qué? ¿Jackson te has quemado la lengua?

El castaño respiró hondo y tomó entre sus manos las de su mayor.

—Hyung, te quiero, me quieres y nos queremos— Ja, buena lógica. Pensó.— Entonces, ¿quieres ser mi novio?

Mark sonrió ampliamente y tomó a Jackson de las mejillas dejando un casto beso en sus labios. 

—Sí, claro que sí— lo abrazó.— Pero quiero dejarte claro de que es para siempre, no podemos separarnos a partir de aquí.

—Estaba claro que no iba a hacerlo. No me alejaré de ti hyung, nunca.

—Más te vale, pequeño mocoso— se retiró de él y le miró con dulzura.— Porque te quiero.

Jackson no dijo nada más. Le atrajo hacia sí mismo de la nuca y lo besó.

🥀

—Jackson, te quiero.

—¿Por qué lo haces hyung? ¿Por qué así tan de repente?

—Jackson, ¿crees en la magia?

—¿En la magia? Pues no sé, supongo que sí.

—Entonces déjame contarte nuestra historia de amor.

Fin.

Hola personitas hermosas🌷 Bienvenidos al final más cutre que vais a leer a lo largo de toda vuestra existencia. Bueno, aclarar que queda el epílogo y que realmente me disculpo por este capitulo. No es lo que tenía en mente, pero creo que últimamente mi estado de ánimo afecta a mi forma de escribir y no ayuda :)
Prometo que el epílogo si sera genial!

De verdad, si has llegado hasta aquí muchísimas gracias por acompañarme y leerme, te mereces un trocito de cielo💜 Por hoy me despido, -cambio y corto-

Xoxo.

Yuchi♡