One More Time - Amy & Laurie

Capítulo 1

Amy

Al escuchar que llamaban a la puerta, inmediatamente me apresure a bajar. Con entusiasmo acomode mi vestido e intente acomodar mi cabello con los dedos.

Estaba entusiasta, sabia que tras esa puerta se encontraba el hombre que había robado mi corazón.

Laurie Laurence.

Mi madre se apresuro a abrir la puerta mientras Meg y Beth se colocaban a mi lado para recibir al chico.

-Laurie... Que gusto volver a verte...- mi madre lo envolvió entre sus brazos. 

Laurie correspondió con una sonrisa para luego sonreírnos y quitarse su abrigo que estaba un poco cubierto por la nieve. 

-¡Feliz Navidad, Señoritas March!- sonrió mientras nos extendía los brazos con entusiasmo. Mis hermanas se apresuraron a corresponder a la invitación. Yo me quede observando con una sonrisa. Mi cuerpo temblaba debido a las emociones que recorrían mi cuerpo. 

Laurie me dirigió una mirada y lentamente se acerco hasta mi. 

-Amy... ¿no piensas saludarme?- preguntó con una sonrisa juguetona. Asentí y me lance a sus brazos cual niña pequeña. 

Sentir su calidez y su aroma invadiendo mis fosas nasales me hizo ser consciente de lo mucho que lo eche de menos este ultimo mes. 

Un mes atrás...

Abandone la casa de mi familia mientras intentaba correr por la fría nieve para llegar a la casa de los Laurence.

-¡¡Laurie!!- llamé desde afuera poniéndome frente a su ventana. Seguí insistiendo hasta que observe a Laurie asomarse a la ventana.

-¿Amy? ¿Qué haces? Te puedes resfriar, ven entra...- dijo mientras se apresuraba a bajar. 

Pero no quería estar a solas con él. Pretendía gritarlo para luego poder salir corriendo sin que me pudiese detener. 

-Solo vine porque... Jo dice que te iras mañana a Italia ¿Es cierto?- pregunté en cuanto lo tuve frente a mi.

-Sí... ha surgido algunos asuntos y mi padre quiere que viaje con él. ¿Pasa algo?- preguntó mientras fruncía el ceño incrédulo.

-Dijiste que me llevarías contigo la próxima vez que viajases... y de no ser por Jo no me habría enterado que vas a irte.- dije molesta.

-Oh, lo siento pequeña Amy... no quería hacerte enfadar. En cuanto a mi promesa sigue en pie. Pero tendrá que ser en una ocasión que no incluya negocios. Así podré enseñarte todos los rincones del mundo sin inconveniente...- su hermosa sonrisa me indicó que era sincero. Y yo le creí.

-De acuerdo... espero que regreses pronto porque yo te echare de menos.- admití mientras sentía que mis mejillas ardían.

-Yo también te echaré de menos. Hemos crecido literalmente juntos. Extrañaré a mi pequeña Amy persiguiéndome con esa encantadora voz...- 

Sus palabras fueron todo lo que necesitaba para ser valiente. No deje que terminase de hablar ya que sin pensarlo me acerque a él y uní nuestros labios.

No hubo movimiento ni nada, simplemente mis labios presionaban los suyos mientras contenía la respiración.

Tras unos segundos me aleje y lo observe. Laurie me miraba sorprendido. Sus enormes ojos se encontraban fijos sobre mi. Y esa fue mi señal.

Sonreí mientras sentía la euforia correr por mis venas.

-Esperaré a tu regreso...- y corriendo nuevamente con todas mis fuerzas me aleje de ahí.