¡El héroe explosivo!

Prólogo

Bakugō Katsuki removió los escombros que estaban sobre él, moviendo sus ojos rojos por la zona de combate, soltando un gruñido al intentar levantarse. Desvió los ojos hacia su brazo izquierdo, apretándolo con la mano derecha y logró ponerse de pie tras varios segundos de respiraciones agitadas, sintiendo algo cálido escurriendo por su rostro, como goteaba al suelo. Siguiendo aquella sensación, descubrió que aquel líquido era sangre, roja como el vino veraniego y oscura como lo había sido su alma tiempo atrás, llena de ira, remordimiento, rabia hirviente que lo mataba lentamente, e incluso llegó a sentir celos del inútil de Deku, como había denominado al quirkless de Midoriya Izuki, quien fue su mejor amigo hasta que descubrió que no poseía un quirk y él si lo hacía, siendo alabado por todos los que lo rodeaban.

"Deku, nerd de mierda"

Desplazó el peso de su cuerpo a la pierna derecha, dando un paso y sacando la otra de entre los escombros. Llevó la mano derecha hacia su guante granada, desabrochándolo y dejándolo caer al suelo completamente destrozado, con grietas. Cuando se deshizo de aquel guante, pudo ver su brazo al completo. Estaba destrozado, con sangre, los huesos molidos tras la pelea.

"¡¿Dónde cojones estás, DEKU?!"

Aguantándose las ganas de gritar, el chico de cabello desordenado, rubio cenizo, comenzó a moverse entre los edificios de aquellas instalaciones donde habían ido a tomarse un descanso junto a sus compañeros, justo al mismo tiempo que un villano parecía haber tomado el interés en aquel lugar, queriendo tomar algo. El tipo, quien se presentó como Nain ante ellos, había hecho algún tipo de alarde sobre la importancia del Don de cada persona, colocando por encima al más poderoso de todos ellos, quien parecía ser él, al menos a sus ojos.

Para Bakugō, aquel tipo solamente fue como una barata copia de All for One, con la máscara sobre su rostro y todos aquellos quirk's que parecía poseer, siendo al menos más de tres, por lo que el villano les había comentado en su discurso de presentación, mostrándose como un fiel seguidor del propio All for One y siguiendo los ideales del maestro de Shigaraki Tomura a pies juntillas, como si no hubiera habido nada más en el mundo que le hubiera podido interesar.

Chasqueó la lengua con molestia, soltando un gruñido por el dolor. No podía deshacerse del segundo guante. Apenas si podía sentir los dedos de la mano izquiera y el brazo no parecía querer responderle, sangrando gota a gota, con los huesos destrozados probablemente y cansado tras usar su quirk contra aquellos sujetos aliados de Nain. Porque al parecer, había reunido a un séquito para intentar convertirse en lo que había sido All for One antes de que All Might lo derrotara al final, en el incidente de Kamino, donde todo el mundo parecía pasar por una crisis instantánea.

"¡Vamos, bastardo nerd de mierda! ¡¿Dónde cojones estás, Dekuu?!"

Bakugō pasó por diversos edificios destrozados en la confrontación, mirando a un lado y a otro, intentando con sus oídos poder encontrar algún signo de batalla, una indicación de donde estaba Deku o alguno de sus otros compañeros, quienes estarían reteniendo a los seguidores de aquella copia barata del enemigo de All Might.

―¡SMAAAAASH!

Movió el brazo derecho para cubrirse, sintiendo la honda de viento que azotó todo el lugar, mandando polvo hacia él. El rubio cenizo intentó no salir volando o al menos quedar estable sobre el suelo, pero la pierna izquierda le falló, cayendo sobre la rodilla con un gruñido de dolor. Volvió a levantarse, mostrando un rostro ligeramente sudado y se encaminó hacia donde había oído el ataque de su viejo amigo y rival, el estúpido nerd de Midoriya.

El héroe explosivo corrió un poco, llegando a una zona despejada, con escombros rodeando a dos figuras. Reconoció a la primera que sus ojos rojos captaron: estatura media, cuerpo atlético, traje destrozado y un cabello verde ligeramente rizado que danzaba con el viento. Aquella figura, sin duda alguna, era Deku. Este mostraba sangre goteando de su brazo derecho, completamente morado, con el traje de héroe verde hecho jirones y los guantes que Hatsume Mei le hizo, completamente pulverizados.