11. Mitades perfectas.

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Cuándo se separaron, por primera vez en mucho tiempo el rostro de SeHun estaba enrojecido. Sus mejillas pintadas de rojo violento húmedas por las lagrimas lo hacía lucir adorable.

LuHan sintió algo en su vientre retorcerse cuándo SeHun lo miró.

Su mirada brillaba con intensidad.

Estaba apunto de hablar cuando los labios de SeHun en su cuello lo callaron. Le impidieron formular cualquier palabra por corta que fuera. LuHan cerró los ojos con fuerza y sintió el calor posicionarse en sus mejillas.

SeHun comenzó a besarlo suave, dejando un camino húmedo en su cuello. Pasando su lengua en un camino imaginario. Repartiendo besos por él, descendiendo y subiendo para el placer de ambos. Besó su clavícula y la mordió suavemente arrancándole un gemido suave a LuHan.

LuHan apretaba el saco de SeHun tratando de contener el placer que le provocaba con un simple toque. Le dio permiso de seguir cuándo ladeó la cabeza, dándole la vista hermosa de una piel blanca y tentadora que SeHun aprovechó.

Ninguno quería detenerse, la calidez de sus cuerpos los tentaba a seguir.

El mayor siguió descendiendo hasta toparse con la molesta ropa de LuHan, se alejó para mirar el desastre que había provocado; miradas brillantes, mejillas rojas, cuerpos temblando por la necesidad de más. Le envío una mirada suave pidiendo permiso para seguir, LuHan inmediatamente se acercó dándole el privilegio de deshacerse de las telas molestas.

Y SeHun lo aprovechó.

En un movimiento brusco forzó a la prenda quitarse de su camino, algunos botones cayeron al suelo y un jadeo de sorpresa salió de los labios de LuHan.

SeHun admiró la piel blanca y lechosa de LuHan, el color rosado de sus pezones y su pecho subiendo y bajando con prisa. No pudo soportar más y se acercó dispuesto a crear una obra de arte sobre ese óleo blanco. Succionó suavemente en sus hombros dejando marcas rojizas, descendió hasta llegar a los botones rosados de su chico y paso la lengua por ellos.

LuHan sin poder soportar el placer que SeHun le provocaba soltó un gemido sonoro. Intento callar llevando su muñeca a sus labios, mordiendola con fuerza.

SeHun lo reprimió.

—Quiero oírte, no te avergüences —su voz sonaba ronca y jadeante.

El menor en un impulso, comenzó a acariciar el cuerpo cálido de SeHun, desató los botones de su camisa haciéndola a un lado, exponiendo su cuerpo fornido y bien trabajado. Admirando cada rincón de su pecho.

Tal vez sonaría egoísta, pero SeHun se encargó de dejar marcas y mordiscos en todo su pecho, algunas simplemente rojas pero otras en tonos púrpuras que aseguraban durar allí muchos días.

“Eres mío...”

Quiso susurrar.

Pero los labios de LuHan se apoderaron de su cuello, con sus manos temblorosas atrayendolo hacía el para tener mejor acceso, para poder dominar la situación. SeHun sintió un ardor exquisito en su piel, que lo hizo soltar algunos jadeos y gemidos suaves.

Las manos del menor descendieron torpemente hacía la bragueta de su pantalón, acariciando el bulto lentamente. SeHun sintió que el aire en sus pulmones había desaparecido, una ola de placer lo hizo soltar un gemido sonoro.

LuHan encontró su punto débil.

Continuó masajeando su entrepierna, dándole apretones suaves. Disfrutando de los suspiros que le provocaba a SeHun, subiendo y bajando con lentitud, provocándolo.

ITS OKAY IF IS YOU | HUNHANWhere stories live. Discover now