Cómo Entrenar A Tú Dragón

♦2♦

Desperté viendo a las raíces de los árboles saliendo de las rocas al otro lado de la Cala junto con el lago frente a mí. El sol me daba de frente lo que me hizo pensar, ¿Acaso dormí todo el día?  Cuatro pajaritos blancos pasaron volando por ahí recordándome lo importante.

— ¡¡VAMOS!!

Rugí mientras trataba de volar hacia arriba pero al ver que no podía me di cuenta de algo.

— ¡No me digas que estoy atrapado aquí!

Dije mientras caía tratando de que mis garras se agarraran de algo que me ayude a salir.

— ¡No! ¡Vamos!

Tuve que darme vuelta y planear si no quería caer en el lago pero ni la estabilidad en el planeo pude mantener ya que caí de cara al otro lado del lago.

— No puede ser...

Me giré a ver mi cola y vi que me faltaba la mitad izquierda. Decidí intentarlo una vez más asique me subí a un tronco caído y de ahí traté de alzar el vuelo pero no podía ir muy lejos y al ver mi cola sentí que ardía la herida y esa distracción me hizo caer.

— ¡No puede ser!

Rugía mientras trataba de volar verticalmente pero no podía moverme de mi lugar asique solo podía darme la vuelta y aterrizar.

— ¡Por favor!

Un último intento de agarrarme algo con las garras y noté que estaba atrapado aquí.

— ¡Los humanos me matarán si me quedo!

Grité en el aire antes de caer a descansar un poco.

— No puedo creer que estoy atrapado. ¡Odio a los humanos con todo mi ser!

Rugía en furia.

— Maldita cola.

Dije después de haber disparado un ataque de plasma en rabia.

Traté de volar otra vez pero cada vez que quería girar solo me caía.

— Esto fue estúpido.

Dije sin ya siquiera ganas de levantarme por el golpe pero en eso vi un movimiento en el agua que me recordó algo. Tengo hambre.

— Espero atrapar uno.

Metí mí hocico al agua intentando morder un pez pero fueron rápidos y huyeron.

Me recosté a esperar mi muerte pero fue entonces cuando escuché algo caer y al mirar arriba estaba el humano.

— Ugh. Esta solo.

El giró su cabeza.

— ¿Por qué está solo?

Luego de vernos a los ojos sin hacer nada, notamos que el sol se estaba poniendo y él solo salió corriendo mientras que yo, solo me dediqué a dormir.

Me desperté temprano esta vez y me dediqué a intentar pescar un pez. No es tan fácil sin media cola, pero sigo teniendo el toque. Solo logré agarrar dos que me comí apenas los agarré pero esos dos solo abrieron más mi apetito.

Luego de un rato aburrido, sentí un olor familiar. El Humano, pero esta vez no estaba del todo solo. También podía oler un salmón con él. ¿Me traía alimento? Sentí su olor acercarse cada vez más asique decidí esconderme. Si es una trampa, quiero estar listo.

Al cabo de minutos, vi el salmón siendo arrojado al suelo, parecía una trampa asique solo me quedé en mi escondite. Un ruido extraño se escuchó y luego el pequeño humano apareció, tomó el pescado, y empezó a caminar por el lugar como si me estuviera buscando.