Capítulo 5 :La primera batalla pokémon

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A la mañana siguiente, el peliverde está tomando su segundo desayunando junto a sus pokémon. Los demás estudiantes comienzan a hacer presencia en la sala común sin percatarse del pikachu que acompaña a Izuku junto al riolu.

—Midoriya —llama Yaoyorozu, la primera en notarlo—. ¿Qué hace ese pikachu contigo?

Izuku la mira y luego a Cargax para después volver a verla.

—Él es mi nuevo compañero. Su nombre es Cargax —presenta como si no fuera la gran cosa.

La pelinegra parpadea un par de veces mientras digiere la información.

—¿Me estás diciendo que capturaste otro pokémon en menos de tres días? —pregunta sorprendida, aunque el peliverde no comprende la importancia de tal hecho.

—No fue una captura como tal; diría que él se me unió porque quiso —explica algo nervioso por pensar en cómo se lo podría tomar la subdelegada.

—Entonces, ahora tienes dos pokémon —dice un poco más calmada—. Supongo que eso era todo, te dejo desayunar.

—Espera, ¿por qué te sorprendiste tanto?

—Bueno, es que nadie aquí tiene más de un pokémon y es raro ver que tienes dos, teniendo en cuenta que hace unos días no tenías ninguno —explica de forma concisa y sin perder la postura.

—Oh, claro.

Los estudiantes comienzan a retirarse hacia las clases e Izuku es uno de los últimos en salir junto a Yaoyorozu e Iida, quienes se quedaron para cerciorarse que nadie se quede vagueando.

—¡Rápido, Midoriya, o llegarás tarde! —exclama el delegado como si tuviera un altavoz en vez de boca y el mencionado sale, poniéndose la mochila.

—Ya voy, ya voy, no tienen que esperarme —pronuncia el peliverde, saliendo sin mucho apuro.

—Es mi deber como delegado de la clase asegurarme que todos los alumnos asistan a clases. A menos que tengan algún conflicto que los invalida de asistir, pero, en ese caso, debo estar informado —explica Iida de forma robótica mientras mueve los brazos de arriba abajo.

—Bueno, antes no eras así —musita sin querer darle tanta importancia al tema.

«¿Desde cuándo se preocupa de que esté en clases? La semana pasada ni se preguntó por qué me había retirado temprano de algunas de ellas», piensa el peliverde extrañado y algo molesto. Zak nota el estado emocional de su entrenador y no es el único: curiosamente, ve que la Kirlia de Yaoyorozu también observa a Izuku con una expresión extrañada.

—¿Y tú por qué esperaste, Yaoyorozu? —pregunta el pecoso y la mencionada se pone algo nerviosa por un segundo antes de retomar la compostura.

—Este año espero ser la delegada y, en todo caso, debo estar al corriente con mis responsabilidades —explica ella.

—Ya veo —dice el peliverde poco convencido.

Los tres alumnos se encuentran en camino a sus clases, pero un llamado los detiene:

—¡Oye, peliverde!

El mencionado frena y voltea hacia donde escuchó su mención, provocando la misma reacción en sus acompañantes. Al voltear, ven a un chico peli-naranja con un peinado puntiagudo, pero con las puntas hacía abajo. De ojos azules, con una mirada confianzuda y de brazos cruzados, portando el uniforme de la UA.

—Me enteré que conseguiste un pokémon —dice mientras saca una pokebola—. ¿Qué te parece si lo probamos? —desafía, señalándolo con la misma.

La búsqueda del poder (Bnha y Pokémon)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz