|| Ice Love [VKOOK] Libro #1 Terminado || Trilogía 1/3

Capítulo 15

Había pasado solo una semana desde que Taehyung y Jungkook se vieron por última vez.

Durante ese tiempo, Taehyung yacía tratando de concentrarse en el entrenamiento, pero en cada paso y en cada salto que daba, podía ver a Jungkook llorar.

Se sentía realmente culpable, y sin poder evitarlo, solía decirse que tal vez esto no hubiese sucedido, si en lugar de haber llevado al chico a la pista de patinaje, lo hubiera llevado mejor a tomar una taza de café..

Todas las mañanas se levantaba temprano esperanzado de que aquel menor volviera a pararse frente a la pista, pero solo podía ver las hojas de los árboles moverse al compás del viento.

Se había rendido.. él ya no iba a volver. ¿Por qué lo haría?.. Taehyung se quería convencer de que era lo mejor, así que una vez que terminó el entrenamiento se alistó para ir a la ciudad.

—¿Estás seguro de que podrás volver? —pregunto el mayor quién lo acompañaba hasta la puerta.

—Si entrenador Leandro, solo comprare algunas cosas y volveré, no me voy a tardar ¡Se lo prometo! —soltó con algo de entusiasmo

—Esta bien.. te esperaré para que podamos cenar juntos —dijo Leandro

—Hecho.

Por otro lado, Jungkook había estado una semana más aislado en su habitación, llorandole a la única fotografía que guardo de aquel ser que le dio varios motivos para vivir.

Su madre era la más preocupada, nuevamente Jungkook yacía entre esas cuatro paredes en completo silencio, trato de convencerlo para que saliera, pero no obtuvo respuesta alguna, así que se dió por vencida.

En cuanto al menor, sabía que había sido suficiente cuando se percató que de sus ojos ya no salieron más lágrimas, estaba seco y con un gran ardor alrededor de sus párpados.

Optó por salir de su habitación aún que sea por un vaso de agua, pero al verse solo en su casa volvió a dejarse caer al suelo. Quería seguir llorando pero sabía que ya no había agua en su cuerpo.

Se dio cuenta de que estaba actuando como un niño estúpido y él no quería sentirse así, ya había llorado mucho el día en que su hermano murió. Se había prometido nunca más volver a hacerlo, pero era inevitable, menos ahora que había alguien que lo hacía recordar a Thomas.

—Patetico..

—Si me podría dar unas vendas del 5..

Pidió el pelinegro a la chica tras el mostrador, quien con una sonrisa fue en busca de lo que el chico necesitaba.

—D-disculpe señorita, ¿En dónde puedo encontrar los sueros?

Pregunto una mujer con el rostro cansado, Taehyung la observó y al ver aquel rostro agotado tomó los sueros que él llevaba y se los extendió.

—Puede tomar los míos, yo iré por otros —dijo

—No, como crees hijo. Son tuyos, yo sola los buscaré..

—Por favor tomelos —insistió

La mujer no tuvo de otra más que aceptar los sueros que le proporcionaba Taehyung.

—Muchas gracias, la verdad me urgen, mi hijo ha estado llorando desde hace una semana.. Espero que con esto se logre componer aunque sea un poco..

—¿Su hijo? ¿U-una semana..?

Se sentía realmente afortunado, al escuchar eso, supo de inmediato que aquella mujer era nada más y nada menos que la madre de Jungkook.

—Sí.. llego a la casa una tarde y se encerró.. supe que estaba llorando por que tomó una fotografía que yo tenía escondida en mi habitación..

—¿P-puedo ir a verlo!?

Se atrevió a preguntar dejando a la mujer sin palabras, ella no sabía de la existencia de Taehyung y mucho menos lo que pasó aquel día.

—Soy amigo de Jungkook, es mi culpa que esté así, por favor déjeme ir a verlo para poder arreglar todo esto ¡S-se lo suplico!

—...

—Y eso fue lo que pasó.. l-lo siento.. no era mi intención lastimar a su hijo..

Termino de contar Taehyung a la mujer que escucho con atención cada una de sus palabras.

—No te disculpes.. es más.. quiero agradecerte, se cuáles son tus intenciones y en verdad son buenas —sonrió dulcemente —. Jungkook no ha vuelto a ser el mismo desde que perdió a su hermano.. aún recuerdo como paso.. estaba muy emocionado por qué en unos cuantos días él iba a alcanzar a su hermano en París.. ellos tenían planeado abrir la competencia del Grand Prix Junior juntos.. pero esa misma tarde en que Thomas se fue, nosostros nos encontrábamos viendo las noticias, ya que mi hijo nos aseguró que lo primero que haría al llegar, sería anunciar sobre su regreso y de aquel plan que tenían.. p-pero lo único que se apareció en aquel televisor.. fue lo de su accidente..

—En verdad lo siento tanto.. me imagino lo duro que fue para él..

—Jungkook y Thomas eran muy unidos.. eran unos hermanos diferentes.. pero con el mismo amor por el hielo.. —explicó la mujer

—En verdad me encantaría poder hacer algo por Jungkook..

—Eso es lo que no entiendo. Si no nos conoces.. ¿Por qué te preocupa tanto mi hijo?

—B-bueno.. es que.. —divagó unos cuantos segundos, pero no consiguió responder aquella pregunta

—Bueno, ya después podrás explicarme, ya llegamos a la casa.

Taehyung asintió y salió del auto tomando las cosas que la mujer compró. Se sintió realmente aliviado, no sabía con exactitud que respuesta darle, porque ni él mismo la sabía, él había venido a Merton a aprender el Ice Love, pero ahora se encontraba tratando de salvar a una persona..

Entraron a la casa dejando los zapatos en la entrada, cambiandolos por las sandalias de tela. Taehyung observó con atención la casa, era demasiado bonita, incluso lo hizo recordar su hogar, el cual también emita está extraña calidez.

—La habitación de Jungkook está subiendo las escaleras, la segunda puerta a la derecha —le indico a la mujer quien se alejó para poder preparar la cena.

Taehyung se quedó en la entrada observando hacía aquellos escalones. Tomó aire profundamente para poder armarse de valor y subirlas. Además de que tenía que pensar que es lo que le iba a decir a Jungkook.

Una vez que las subió camino hasta quedar frente a la puerta de aquella habitación, levantó la mano dispuesto a tocar, pero se detuvo. No podía hacerlo, aún no sabía que le iba a decir.

—¿Taehyung..?

Lo llamo una voz tras su espalda, el castaño se sobresalto y giro para poder ver al menor con una toalla en las manos. Su cabello estaba húmedo, lo cual daba a indicar que había tomado un baño..

—¿Qué haces aquí?