Dream it possible.

Dream it possible (Part a)

Quizá lo que más llamaba la atención de él era el simple hecho de que era humano -Mucho menos de lo que algunos creían- un humano que corría con lobos, que pertenecía a una manada, un humano al cual un par de hombres lobos eran capaces de confiarle la vida.

Nadie sabía como es que él llegó a ser parte de la manada en primer lugar, corrían historias, corrían rumores -algunos más viejos que otros- de como había sucedido todo esto, de como las cosas habían dado a su favor; algunos especulaban que era el juguete de la manada, que simplemente era la parte débil de todos ellos hecha persona y de la que no se querían deshacer para no sucumbir por completo a su lado animal -que equivocados estaban-

Puede que Stiles fuera humano -quizá más que todos lo que lo juzgaban- pero no había sido todo tan fácil ni había tenido una historia bonita tras ello, sus manos estaban manchadas -la sangre de muchos corría por ellas- y también cargaba con un peso, uno como todo aquel que conociera aquella parte del mundo.

Ahora -si bien no había cambiado mucho- las manadas que conocían a Stiles tenían que aceptar que tenía el coraje y el valor para permanecer en su manda, para ser un humano que corriera con lobos, un humano que pudiera domar a las bestias y hacerse uno con ellas. Stiles era ese humano.

Podría ser esa la razón del porque algunas criaturas iban contra él, querían destruir lo que muchos estaban viendo como una nueva era, querían hacerse con el y acomodarlo a su antojo, querían que sintiera la desesperación de lo que era estar frente a un verdadero lobo o a un verdadero ser sobrenatural, contra alguien que no pudiera vencer. Qué equivocados estaba.

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El primer respiro que hizo de forma consciente le dolió hasta el último de sus cabellos, no sabía en donde estaba -asumía que el bosque por la cantidad de ramas pequeñas y algunas pocas piedras que se estaba enterrando en el abdomen- tampoco sabía que había pasado ¿Acaso no había muerto? Se suponía que con lo que había pasado el no debería estar en pie de nuevo, mucho menos respirando ¿Cómo...?

Abrió de a poco los ojos, primero acostumbrándose a la claridad y observó con algo de fascinación y miedo que se encontraba en el bosque frente al Nemeton ¿Por qué ese maldito árbol siempre estaba cuando menos uno lo necesitaba? Era el la razón del porque muchas especies sobrenaturales habitaran Beacon Hills después de todo.

Con cuidado se alzó ligeramente en su lugar para mirar realmente en que condiciones estaba todo, no recordaba nada luego de... instintivamente llevó una de sus manos al cuello e hizo una mueca cuando sintió la marca de una mordida en este aunque no se sentía diferente -no era diferente- no entendía que mierda estaba pasando pero no le iba a gustar cuando lo descubriera.

Juntando todo el aire que pudo se irguió lo suficiente para sentarse sobre su trasero y observar con mejor atención el lugar, se veía como una batalla campal hubiera pasado allí; cerró sus ojos y llevó una mano al piso para ver el daño. Quizá no era tanto como había imaginado pero su chispa se sentía agotado, podía ocupar un poco si lo llegaba a necesitar pero nada más, no iba a poder salir de una siguiente.

Abrió los ojos para darse el impulso necesario, necesitaba levantarse y volver a casa cuanto antes, no sabía si había acabado con ese lobo -aunque por lo desastroso del lugar asumía que si- y no quería ni siquiera imaginar que iba a pasar si esto cambiaba de parecer ¿Por qué las cosas eran así?

Logró dar un par de pasos antes de que sus piernas flaquearan y le mandaran de lleno al piso ¿Por qué no estaban sus amigos cuando más los necesitaba?

-Maldición-logró darse la vuelta para quedar sobre su espalda, esta vez iba a desmayarse y no sabía si iba a tener la misma suerte de despertar en un lugar aunque peligroso, era conocido-Maldición-repitió girando ligeramente la cabeza hacia el ruido lejano de unas pisadas que venían hacia él, ni siquiera alcanzó a ver quien era cuando todo se comenzó a volver negro, esto se estaba haciendo una muy mala costumbre.