Prólogo

1.3K 186 47
                                    


Sus manos sostuvieron la humeante taza de café sin moverla de la mesa, el calor que esta emanaba apenas si era perceptible para sus dígitos, que de vez en cuando hacían presión alrededor de ella

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Sus manos sostuvieron la humeante taza de café sin moverla de la mesa, el calor que esta emanaba apenas si era perceptible para sus dígitos, que de vez en cuando hacían presión alrededor de ella. Observó atentamente dentro de la cerámica azul pastel y el dibujo encima: una especie de flor con un corazón en la punta, un poco estrambótica para su gusto.

Relamió sus labios, no sabiendo la razón concreta del porqué había pedido café, si por primera vez en la vida no deseaba tomarlo. Es más, ni siquiera el lugar le pareció tan agradable como lo hubo hecho en alguna ocasión pasada, y el olor del grano tostado no le incitó a beberlo como otras veces. El ventanal apuntaba a la calle, donde apenas transitaban un par de personas y un perro que pronto se perdió en la esquina. La tarde estaba un poco ventosa.

Mordió su labio inferior y con cuidado regresó sus ojos hacia la persona que estuvo todo el tiempo sentada frente a ella. El cabello rubio platinado caía lacio por su frente, el batido de chocolate estaba poco más por encima de la mitad. Sus ojos no estaban en ella sino en el aparato móvil que reposaba sobre una de sus manos. Deslizaba uno de sus dedos por un par de segundos y presionaba después de esto, repitiendo el acto más veces de las que pudo contar.

—Mira esto —él dijo de repente. Su sonrisa era amplia. Extendió el celular hacia ella; lo que observó fue la foto de un chico, sus facciones delicadas y el cabello azabache sobre una piel blanca como la leche—. Es lindo ¿no es así? —inquirió mientras sorbía de la ya mencionada bebida chocolatosa. YoonJi se tardó más de un segundo en asentir, y no dijo nada más que eso. Su adverso retiró el aparato y lo dejó sobre la mesa. Frunció el ceño, la casi nula respuesta le había extrañado, por lo que seguidamente cuestionó:

—¿Te sucede algo? —la pregunta hizo que los ojos de la fémina se conectaron con los suyos—. Desde hace rato estás callada y... —él miró la taza de café, ya no tan caliente ni humeante, al menos no demasiado—. No has tomado nada de esto, ¿tienes algún problema?

Uh, ¿problema? Bueno, ella tenía uno sin duda, o quizás varios... porque la mirada normalmente serena, se transformó en una nerviosa, lejos de ser apacible, como si tuviese las palabras atoradas en la garganta. Y aquello no difería demasiado de la realidad, literalmente sentía las oraciones que su cabeza formulaba enredándose en su boca, y hundiéndose hasta su estómago... el café le produjo un poco de asco.

—Yoon... —llamó el otro, el tono de su voz era suave. Las manos se retiraron de la taza y la hicieron a un lado, para finalmente entrelazar sus dígitos en un movimiento nervioso sobre la madera rojiza—. ¿Qué pasa, linda? —le sonrió—. ¿Te peleaste con tu papá? ¿Es eso? —YoonJi le observó con los labios apretujados y negó levemente, el cabello castaño agitándose con el movimiento.

—No —finalmente habló—. No es nada de eso —aseguró con un suspiro de por medio. El motivo de su evidente nerviosismo iba por varios caminos, las reacciones, pensamientos e incluso, la distorsión de las facciones contrarias, podrían ser una de las causas más obvias en este tipo de casos. 

Suspiró. Sus orbes marrones fueron hasta los color miel del contrario. Ella relamió sus labios y apresó un poco de carne del inferior, antes de carraspear. La interrogante estaba pintada en la cara de JiMin, por lo que no fue un sorpresa su seriedad a la espera de una respuesta. YoonJi observó hacia su izquierda por un breve momento, el lugar no estaba completamente lleno, de hecho, solo eran ellos y unas siete personas más disfrutando de un café en solitario, y otras cuantas con lo mismo acompañadas de una amena plática. Las envidió un poco.

Oh, ellas se veían tan apacibles, en comparación a ella. 

Regresó hasta el otro. JiMin le recibió de vuelta con una mano en su barbilla, y la completa atención. —Bueno... — Comenzó, no deseando enredarse más de lo debido. — Este..., ¿te acuerdas de Jaebeom? — El nombre le supo mal con solo pronunciarlo. El rubio hizo un sonido de afirmación desde el fondo de su garganta, en señal para que prosiguiera. Ella carraspeó antes de seguir; — Pues, ah... — Bueno, aquello estaba resultando más complicado de lo que espero. 

—Ustedes... — JiMin hablo— Tuvieron, uhm, ¿sexo? — Fue una pregunta o una afirmación, quizás ambas. Le dio un poco de vergüenza la facilidad del otro para hablar sobre eso, aun cuando era algo natural. Se sintió intimidada, por lo que pensó un momento en ello.

—Uh, bueno, podrías llamarlo de otra manera... suena, un poco grotesco — JiMin rodeo los ojos con una sonrisa de por medio. — Y bueno... si, eso sucedió... — Su voz, usualmente un tanto grave, bajo y se suavizó, era tan sutil como un susurro.

—Así que nuestra pequeña YoonJi por fin se atrevió, ¿uhm? — Canturreo en un tono bajo, mientras la otra sonreía en brevedad ante sus palabras. No había demasiada alegría en ella. Relamió sus labios de nueva cuenta. Bien, eso podría ser todo; sin embargo, la cosa no iba tan simple como una noche de intimidad larga. — ¿Por eso te sientes mal?, o es que... ¿Ese imbécil te trato mal? — Le miro, su expresión distorsionando de una traviesa, a otra de fruncimiento de cejas y tono grueso.

YoonJi no lo llamaría "tratar mal", aunque si hubo un par de cosas que no disfruto en absoluto, pero el tema central no era ese. — La cosa es... — Sus manos se separaron, llevando una de ellas hasta el fleco que caía por su frente, sintiéndose incómoda, como si le estorbase de repente. Oh, sus ojos se encontraron de nuevo. Ella sintió los de ella picar, como si desease llorar, cuando la realidad no era tan así...

—El te hizo algo malo... — JiMin dejo aún lado el vaso, donde solo quedaban rastros de lo que había sido una bebida fría de chocolate. Ambas manos estaban hechas puño en la superficie de madera, estaba molesto, y ella ni siquiera había dicho demasiado. — Min YoonJi... — Su nombre fue pronunciado con lentitud, como una advertencia. 

Algo gorjeo dentro de su estómago, quizás deseaba vomitar, bueno, eso fue lo que hizo a continuación, pero en vez de vomitar su almuerzo o bilis, fueron palabras dichas de manera desastrosa lo que de sus labios salió, como una ola azotando con una roca, rápida y con fuerza:

—Estoy embarazada... — Y la expresión de JiMin iba en todas las direcciones, desde el movimiento de sus ojos, como la incredulidad en su rostro.


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


-AkiiJazz

With you |JimSu|Where stories live. Discover now