𝐋𝐀 𝐁𝐎𝐃𝐀 𝐃𝐄 𝐌𝐈 𝐌𝐄𝐉𝐎𝐑 𝐀𝐌𝐈𝐆𝐎 ━━━ 𝑫𝒆𝒔𝒄𝒆𝒏𝒅𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔

ʟᴀ ʙᴏᴅᴀ, ᴘᴀʀᴛᴇ ❶

"Te amo"

El celular de Isobel sonaba a primera hora, se tallo los ojos y después intento alcanzar su celular, el sueño se fue en un dos por tres cuando leyó un mensaje de Ben en la pantalla que decía.

"Puedes venir, tengo dudas"

La rubia salto de la cama, se colocó lo primero que vio y después salió corriendo, le pidió a su chofer que la llevará. No dejaba de ver su teléfono celular, ¿Habia una posibilidad? Eso esperaba, el auto paro e Izzy salió disparada de este.

Había miles de personas preparando todo para la recepción y la fiesta, caminaban de un lado a otro, llevando flores, adornos y demás. Intento pasar el jardín sin que nadie le preguntará nada de porque se encontraba ahí.

— ¿Que sucede? — Le preguntó a Ben, ambos se alejaron del jardín. — Parece que ya no quieres casarte.

— Peleamos, es que ella... Izzy no quiero hacerlo, no así — La rubia quería celebrar, grito de emoción en su mente. — Es tan insegura... Sabes no entiendo su actitud.

—¿Entonces se cancelara todo? — Ben solo miro a la nada — Puedo hacerlo, soy la dama de honor por mi no existe problema.

El solo asintió.

— Bien, entonces ahora regreso...

— ¡Espera! Puedes buscarla y ver como esta por favor. — Izzy simplemente sonrió como respuesta — Si.

Entró al castillo y camino hasta donde se encontraban todos los regalos, la pelimorada levanto la vista, no paraba de llorar. Evie intentaba calamarla.

— ¿Que pasó?

— Discutimos y ya no habrá boda. Se que fue mi culpa pero...

— Bien, tranquila, Ben es un tonto — Mal asintió.

— Un tonto que yo amo mucho — Las lágrimas resbalaban por sus mejillas, Izzy se sentía entre la espada y la pared ¿Que debía hacer?

— Pero ¿Sabes por que es un tonto? — Mal negó — Porque tu eres una hermosa prenda diseñada por Evie, pero al final tal vez Ben se siente comodo con... una prenda de oferta.

—¿Quiero ser una prenda de oferta?

—¡No! — Grito la rubia de pronto.

— Solo... Puedes decirle que lo amo mucho — Izzy asintió.

— Ahora vuelvo.

La rubia salió corriendo, Ben al verla camino rápidamente hacia ella.

— ¿Como esta?

— Ben ella... Ella te ama no pueden tirar esto solo por una tontería.

— Tal vez tengas razón, puedes decirle que yo también la amo y que si aún quiere casarse conmigo.

— Ya vuelvo.

La rubia salió corriendo hasta donde se encontraba Mal.

— Dice que, te ama y que si aún quieres casarte con el. — Mal se levantó y abrazo a la joven.

— Dile que ¡Si!, ¡Si quiero!

— ¡Dame otro abrazo! — Las dos saltaron de emoción. —¡Unete Evie!

Las tres se abrazaron y después la rubia se separó para correr a decirle a Ben la respuesta de Mal.

— Dijo que... ¡si!

—¡Gracias, gracias, gracias! — ambos se abrazaron.

— Ben hay algo que debo decirte, prometo que será rápido.

— ¿Es malo?

— Dependiendo de como lo tomes.

— Adelante, dime — Ella bajo la mirada, buscaba las palabras correctas.

— Ben yo... Solo hay un momento en la vida para decirle a esa persona que la amas, si no ese momento se perderá y no volverá, yo... — Respiro profundo y después dejó escapar el aire — Te amo.

Y sin pensarlo dos veces, lo beso, y no, no fue como esperaba, Ben en lugar de corresponder el beso como ella lo esperaba, se separó.

— Izzy ¿Que haces?

— Ben, perdón es solo que... — Su visita se desvío girandose a la misma dirección que Ben, Mal se encontraba ahí, con lágrimas en los ojos, la hija de Maléfica salió corrió.

—¡Mal! — Grito el castaño y corrió tras ella.

— ¡Ben, espera! — Grito Izzy y corrió tras el castaño, los tres atravesaron el jardín, los invitado se comenzaban a llegar, no fue evidente lo que pasaba pero si como los tres corrían uno tras otro.

Mal subió a la limusina y esta arrancó rápidamente, Ben subió al primer auto que vio y siguió a la limusina, Izzy... los autos estaban con llave, abrió la puerta del camión.

—¡Salga de ahí! — bajo al hombre de su camión, quien estaba a cargo de la decoración y como pudo encendió el vehículo.

Marcó el número de Aaron y este atendió de inmediato.

—¿Que sucede?

—¡Lo bese!

— ¿Que?

—¡Bese a Ben!

—¿Y luego?

— Mal nos interrumpió y el salió corriendo tras ella, y yo salí corriendo tras el.

—Y ¿Tras de ti? — La rubia lo pensó unos segundos, la respuesta era obvia. — Izzy abre los ojos, tu estas fuera del juego.

—¿Que hago?

— Aún puedes arreglarlo, repara lo que rompiste.