Capitulo 2

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Las campanas resonaron por todo el palacio, fue el agudo sonido el que lo despertó, aturdido y desorientado. El joven príncipe se incorporó como pudo pero cuando su mente proceso lo que sucedía se quede estático, enredado en las sábanas de seda con el corazón latiendo sin parar y las lágrimas bañando sus pálidas mejillas.

El rey ha muerto

El pensamiento entro como una flecha su cabeza, la idea cobro vida y rondo por su mente sin cesar, atormentándolo como un remolino de ideas cada una peor que la anterior. Su padre había fallecido, después de meses de lucha y esperanza había perdido la batalla. Los toques en la puerta llamando al ahora heredero al trono del fénix  se escuchaban lejanos a los oídos de este, su vista comenzó a nublarse y el aire escapó de sus pulmones, el pecho le dolía y la garganta le quemaba. El aire se le escapaba como la vida de su padre, se sentía agonizar.

El joven no sabía que sucedía a su alrededor, era como si estuviese ido. Como si acabara de perder el contacto con la realidad. Sonidos estruendosos se oían, tal vez gritos, sollozos desgarradores. De la nada él apareció en su campo visual, sus oscuros ojos lo observaban críticos. Hablaba pero de pronto todo era silencio no entendía lo que le decía como si hablara a través del agua. El tomo al mas joven y lo movió con fuerza, el dolor en sus brazos por un momento lo hizo reaccionar pero no duro demasiado.

Una bofetada. Eso fue lo que lo hizo despertar del todo, su mano fuerte me golpeó con firmeza el rostro, regresándome a la realidad. La mejilla le ardía por el golpe, los dedos de él estaban hundiéndose en la piel de los brazos del joven príncipe. Podía escuchar el murmullo de los sirvientes;

"le ha golpeado, al príncipe heredero"

"merece la muerte"

"es el protegido del rey"

"El rey acaba de fallecer"

La última frase se impregnó en su cabeza y fue repetida por su mente sin parar. Dos manos fuertes lo tomaron de las mejillas con brusquedad, obligándolo a verlo directo a los ojos.

Su nariz era bastante prominente, sus ojos oscuros, un lunar en la mejilla, los gruesos labios con pequeñas porciones de piel levantada, tenía orejas algo puntiagudas y un poco más grandes de lo normal, lo que más me llamaba la atención era los huesos afilados de su mandíbula. Lo conocía desde la juventud y antes no era tan agraciado como ahora. Pero al menos solía sonreía más. Hyukjae, la ultima vez que conversamos mi padre seguía vivo.

—Tienes toda la noche para procesarlo, llorar y despedir a tu padre, mañana a primera hora te mostrarás fuerte y digno de la corona. Ya sabes lo que debes anunciar.- Su fuerte voz, como la de cualquier alfa era autoritaria y le daba ciertos escalofríos poniéndole la piel de gallina al joven omega.

—No creí que estarías tan alegre por nuestra unión.- Su voz salió ronca y sin ganas, un susurro ante un gruñido.

Su semblante serio no se alteró en lo más mínimo, sus ojos eran como dos enormes pozos llenos de un brillo peculiar.

—Tu padre manejó el reino sin mucha atención y preocupación, ahora puedes corregir eso. Eres un omega pero tienes sangre real. Yo solo seré el alfa que necesitas ante la ley para ascender al trono.- Me soltó el rostro y con cuidado deslizó sus dedos por mi cabello, peinándolo con cuidado hacia atrás alejando los largos mechones de mi rostro, con el pulgar seco mis mejillas.

—No quiero...

—No se trata de lo que quieras, el pueblo te necesita, el clan Jang y el clan Cho están esperando el momento para invadir el palacio. Eres el sol que hará prosperar esta nación.- Sus palabras eran lindas pero su voz estaba seria.

—Tú...- La sola idea me mareaba, cuando lo supe se sentía lejano y ahora era real. Sucedería.

—Serás mi omega, mi esposo y mi rey.- El alfa se puso totalmente de pie, mientras el mas joven se quedo sentado en el suelo a lado de sus aposentos.

Camino hacia la puerta con gracia, se giró e hizo una profunda reverencia.

—Que descanse, su majestad.- Volvió a ponerse recto y salió. Los sirvientes en algún momento desaparecían, la puerta se deslizó dejándome en medio de la oscuridad, el llanto volvió a mi, como si acabasen de abrir una presa.

Los diversos sentimientos lo envolvieron, hundiéndolo, dejándose consumir por ellos, el dolor y la tristeza de la pérdida de su padre, la soledad ante la posible muerte de su hermano hace casi nada y la impotencia de no poder decidir si quiero o no ser un rey, ni siquiera desea casarse con él.

Es un... era el alfa predilecto de su padre, su asesino personal, cualquiera que empezara a conspirar contra el rey, la más mísera ofensa o calumnia que podía desencadenar era cortada de tajo. Un movimiento de la espada y los cuerpos caían degollados, hundiéndose en alguna parte de los ríos o lagos en el país.

Lee Hyukjae era quien el rey escogió para ser él comandante en la guerra contra Japón, quien el rey orgulloso alabó y disciplinó personalmente. Quien el rey arrebato de su infancia y la propia de Hyukjae y lo convirtió en un asesino despiadado y perfecto. Y al que el rey le regaló lo más preciado que tenía. Al príncipe Donghae junto a la corona.

Se convertiría en su esposo, estarían unidos para toda la vida, se conoceríamos y casarían. Y yo tenía quien ser el que lo anuncie, quien se paré frente a todos y lo diga.

No sabía si lloraba de dolor o rabia, de coraje o impotencia pero lloro, grito, pataleo y aventó todo lo que estuviese al alcance y como buen omega que era, obedeció.

Obedeció a su futuro alfa, saco todo lo que tenía dentro todos los sentimientos y se preparo para mañana. El cabello oscuro caía sobre su rostro, sus nudillos estaban enrojecidos y el estómago y el pecho le dolían. Con las manos temblorosa prendió una lámpara, tomo un pergamino y comenzó a escribir.

A redactar su propia sentencia, su propio destino escrito en puño y letra. Todo sería tal como lo quiso y su padre lo deseo pero no iba a ser un omega que se sentaría a redactar las órdenes del alfa.

Era hermoso y lo sabía, siempre fue un omega envidiado, tenía un rostro angelical y sangre real, se sentaría sobre ese alfa y lo montaría en la noche de nupcias. Lo envolvería en su olor y se refugiaré en sus brazos, ningún alfa se resiste a un omega tan tentador.

Como que me llamo Lee Donghae, el rey de esta nación.

💙💙💙

¿Que opinan?

Espero que les guste, probablemente este corrigiendo los capítulos después de publicarlos.

Es una historia Omegaverse de época. No soy muy buena con la descripción de los lugares, pero espero poder ir dándoles una idea de cómo luce todo.

Si han visto Kingdom en Netflix, es más o menos ambientada en esa época, sin zombies pero con omegas, alfas y betas.

Las(os) quiero mucho, voten comenten y denle amor. 🥑💙🐠

High King [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora