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Emilia y Keiko bajaron del coche lo más rápido que pudieron y entraron a la casa de su madre, siguieron caminando hasta la parte trasera.

Hacía demasiado frío y Martina estaba entrenando bajo la mirada de su madre que la presionaba aún más, Emilia llegó y se quedó parada mirando todo.

Alicia, la madre de Emilia volteó a ver a Emilia y a Keiko que estaban furiosas mirando la escena que ella misma había montado.

—¿Mamá?— dijo Emilia enojada

— Puse nota, mañana iré a trabajar al aeropuerto, el turno de noche me hace cansar mucho — dijo Alicia

— Dejaste de tomar tus medicamentos...

Alicia la fulminó con la mirada —¡Que sínica! Si tú hubieras pasado esas pruebas nada de esto habría pasado — dijo Alicia enojada

— Lo se pero no hay pretexto para no tomar tu medicamento — Emilia se acercó a Alicia pero ella le dió una abofetada

— Ya déjame — dijo Alicia

Emilia la miro mal y su furia aumento mucho más, tomó a Alicia de los brazos e hizo que mirará a Martina que estaba llorando por qué se había caído y la muñeca se la había torcido.

— Mírala, mira como la estás haciendo sufrir, la estás lastimando y no estás bien en este momento. Irás adentro y tomarás tus pastillas enfrente de mí — dijo Emilia enojada

Alicia estaba llorando, Emilia se acercó a Martina y la ayudo a levantarse, la ayudo a caminar hasta adentro pues ella estaba demasiado cansada.

— Después te largas de mi casa — dijo Alicia con lágrimas en sus ojos

— De eso no tengas duda, ya me harté de seguir en esta casa con una enferma mental — dijo Emilia enojada

— Y te olvidas de todo por qué mientras yo esté aquí, no dejaré que veas a Martina — dijo Alicia enojada y se fue a su habitación

Emilia se sentó con Martina mientras Keiko la ayudo a empacar sus cosas y llevarlas al carro, Martina abrazo a Emilia mientras lloraba.

— Todo va a estar bien, solo hay un lugar en donde podremos estar juntas...

— No quiero que te vayas ¿Y si a mamá le da otro ataque?— dijo Martina asustada

— Pues sales de casa y corres a dónde sea, mientras ella no te alcance, te escondes o te vas a la casa de Keiko, es más seguro que me quedé allí — dijo Emilia con una sonrisa

Martina asintió y luego abrazo a Emilia. Keiko entro a la casa nuevamente y le hablo a Emilia para que se fueran pero justo iba saliendo Alicia. 

Emilia se levantó y se fue a su habitación a recoger lo último que quedaba en su habitación, Keiko trajo una bolsa para echar la ropa de Emilia.

—¿Que crees que estás haciendo?— dijo Alicia enojada

— Sacando mi ropa, me mudo — dijo Emilia

— No vas a sacar esa ropa por qué yo la pague, todo eso es mío — dijo Alicia y le arrebato la bolsa a Keiko

Keiko se enojó y volteó a ver a Alicia —¿Por qué siempre tienes que ser una perra Alicia? — dijo Keiko enojada

Todas se quedaron calladas, Emilia se asusto por qué sabía de lo que era capaz su madre de hacerle a Keiko cuando no había tomado sus medicamentos.

—¿Que dijiste?...

Emilia agarró la bolsa y salió de la habitación seguida por Keiko que Alicia no dejaba de mirar fulminante.

Hasta donde tú estés Donde viven las historias. Descúbrelo ahora