Querida Masha:
Quiero que sepas quién soy. Basta de esconderme, basta de secretos. Tenías razón, no tengo neumonía, pero estaba enferma, tengo transtorno bipolar.
Tenía miedo de que si descubrías la verdad, Ulises, solo me verías así, como una chica con transtorno mental. Creí que si dejaba de medicarme, solo así podríamos ganar pero te puse en peligro. Me diste tu confianza pero no la merecía, Claudio.
Espero que puedas perdonarme.
Mantuve mi secreto porque no quería que nada cambiará entre nosotras, Keiko, pero al no decirte la verdad, eso fue exactamente lo que pasó. Me confiaste todo desde el primer minuto en qué nos conocimos y no me arrepiento de haberte podido llamar amiga, Caroline. Espero que un día me perdones por haberte arruinado la vida.— No recuerdo exactamente lo que pasó durante mi manía, pero lo que si se es que, incluso en mi peor momento, Claudio siempre estuvo conmigo. Creí que era necesario que lo supieras — habló Emilia
— Gracias por decírmelo — dijo un Max conmosionado — Debo...debería hablar con mi hijo
Max se levantó de su asiento y dejo a Emilia pensando. Sentía que había quitado un peso de encima, no sabía lo que pasaría de ahora en adelante pero estaba segura que la verdad siempre será la mejor opción para sanar.
Último capítulo. El domingo a las 8:00 pm subiré los capítulos finales. Espero hayan disfrutado está historia tanto como yo escribirla, creo que es momento de dejar ir a Claumilia :')Aún me falta terminar de escribir Mi Diario y yo, pero debo hacerle un par de modificaciones, será una historia corta, demasiado corta pero quiero que valga la pena para ustedes ❤️
YOU ARE READING
Hasta donde tú estés
Teen FictionA 𝖾𝗅𝗅𝖺 𝗅𝖾 𝗀𝗎𝗌𝗍𝖺 𝖾𝗅 𝗉𝖺𝗍𝗂𝗇𝖺𝗃𝖾 𝗒 𝖺 𝖾́𝗅 𝗂𝗀𝗎𝖺𝗅, 𝖺𝗆𝖻𝗈𝗌 𝖼𝗈𝗆𝗉𝖺𝗋𝗍𝖾𝗇 𝖾𝗌𝖺 𝗉𝖺𝗌𝗂𝗈́𝗇 𝗉𝗈𝗋 𝖾𝗅 𝗉𝖺𝗍𝗂𝗇𝖺𝗃𝖾 𝖾𝗇 𝗁𝗂𝖾𝗅𝗈, 𝖺𝗆𝖻𝗈𝗌 𝖾𝗌𝖼𝗈𝗇𝖽𝖾𝗇 𝗎𝗇 𝗌𝖾𝖼𝗋𝖾𝗍𝗈. Basada en la serie de Netflix...