Capítulo 31

1.8K 148 287
                                    

Aquella noche Naruto pudo dormir varias horas junto a su ahora novio, la cama realmente era muy cómoda, y al parecer Neji no tenía las intenciones de sobrepasarse con él, lo cual lo hacía sentir muy seguro, sin embargo, el comentario que había hecho la noche anterior el Nara le había dejado un tanto pensativo.

Aquella mañana el Hyuga también se levantó primero que el Uzumaki para dejarle el desayuno hecho y servido sobre la mesa ya que éste entra una hora más temprano que el menor, hace su repaso diario por las oficinas y cuando se percata de que todo está bien entra a su despacho.

El rubio una vez se levantó caminó directamente al comedor al percibir el olor del tocino aún tibio, su estómago rugió, devoró todo lo que Neji le había preparado y se duchó satisfecho, si lo pensaba bien, podría acostumbrarse a aquello sin problemas, una vida llena de lujos, de amor, y... y sin Sasuke, susurró una de sus vocecitas interiores, no obstante, optó por ignorarla, ahora lo que debía hacer era concentrarse en mantener estable su actual relación y dar lo mejor de sí para que las cosas funcionasen.

Fue hacia su auto una vez estuvo listo e hizo su jornada de trabajo como normalmente lo hacía, casi nada había cambiado, sólo que a veces Neji le secuestraba en su oficina durante unos minutos para abrazarle y plantarle algunos besos, después, todo pasaba normal, también notó que la prima de su pareja al parecer estaba enterada, pues, se veía más sonrojada y tímida de lo usual.

Una vez terminó su turno se despidió del Hyuga y le avisó que quizás llegaría un poco tarde, pues, se quedaría a comer con los chicos en la misma cafetería de siempre, éste asintió regalándole una leve sonrisa y diciéndole que tratara de no llegar tan tardíamente.

Fue al estacionamiento y subió a su auto, respiró profundo, todo estaba bien ¿No? Estaba haciendo su vida, sin Sasuke, porque claro, no lo necesitaba ¿Verdad? Era feliz, todo marchaba genial, sin embargo, ¿Por qué se seguía sintiendo tan vacío y angustiado? No tenía sentido.

Arrancó hacia la universidad tratando de no darle más vueltas al asunto, una vez llegó allí recibió sus clases normales sin toparse con ninguno de los chicos, supuso que se debía a que no compartían ninguna clase ese día, a la hora del almuerzo pudo divisarlos a todos en la mesa en la que siempre suelen sentarse, ahí estaban Gaara, Kiba y Shino, no sabía si le estaban esperando, caminó deprisa con su bandeja y se sentó sin avisar, Kiba fue el primero en ponerse de pie y darle un buen zape en la cabeza.

— ¡Auch! ¿Y eso por qué fue, dattebayo? —Se quejó frotando la parte agredida.

— ¿Cómo que por qué, imbécil? ¡Te desapareciste todo el fin de semana! ¡No contestaste ninguna llamada y además faltaste a la universidad! Estábamos preocupados, idiota —Le gritó su amigo perruno llamando la atención de algunas personas que rondaban por ahí.

—Creo que deberías calmarte, Kiba —dijo el Aburame tomándole del brazo para que se vuelva a sentar, éste no se resistió, pero siguió con el ceño fruncido.

—Lo siento mucho, dattebayo. —Se disculpó el rubio jugando levemente con el cubierto—. Han pasado muchas cosas y la historia es bastante larga, por eso... —continuó levantando el rostro y viendo las expresiones de sus amigos, los cuales le escuchaban atentamente, vio el rostro de preocupación de Gaara, tenía los brazos cruzados y una de sus manos apretaba su antebrazo ¿Por qué estaba tan tenso?—. Por eso quiero proponerles que cuando salgamos de aquí vayamos a la cafetería de siempre, así nos ponemos al día.

Todos se miraron entre sí.

— ¿Por qué no vamos a tu departamento? Es más íntimo —Propuso Kiba pensando que quizás se trataba de alguna delicada situación, el pelirrojo estuvo de acuerdo—. Si es por Sasuke no te preocupes, yo le parto la cara.

Recuperándonos.Where stories live. Discover now