Two Hawks Hunting [Severitus]

5.- El Tesoro de Slytherin

Harry permaneció tercamente silencioso, poco dispuesto a mirar a los ojos de Snape, sabiendo muy bien lo que vería en ellos: ira y desilusión. Sabía perfectamente que se había comportado como un idiota irresponsable, arriesgando su cuello por un vuelo prohibido en una tormenta de lluvia, sabía que había actuado como el niño con el que Snape lo había comparado antes, y que merecía cada palabra de sarcasmo y castigo. Él lo sabía... Pero eso no impidió que una pequeña parte de él se molestara con el hombre mayor. El resentimiento tuvo sus raíces en su infancia, cuando los Dursley lo castigaron por todo, fuera o no culpa suya. Al crecer en Privet Drive, nunca se le había permitido expresar dicho resentimiento, pero en la escuela era diferente.

Y casi siempre le molestaba que Snape lo castigara porque el hombre había sido injusto. Ese ya no era el caso, Harry sabía que merecía lo que Severus le haría, pero los viejos hábitos eran difíciles de romper y más difíciles de olvidar. Entonces, sin darse cuenta, volvió a caer en sus viejos patrones, y permaneció hosco y poco comunicativo, mirando al suelo mientras Severus echaba humo.

"¡Señor Potter! ¿Puedo recordarle que no estamos en la escuela y prometió obedecerme sin dudarlo en este viaje? Y, en cambio, le encuentro haciendo una de las cosas más tontas imaginables después de haberle prohibido específicamente. ¡Explíquese ! "

Ese tono lo hizo erizar, y antes de que pudiera pensarlo mejor, soltó un gruñido hosco, "¿Para qué? No escucharás lo que digo de todos modos, ¿de qué sirve hablar?"

Severus frunció el ceño, no le gustaba el tono o la actitud del chico. "Hablar de eso podría mitigar el castigo que ganes, Potter. ¿O quieres que asuma que actuaste como un idiota impulsivo y desenfrenado y te arrojaste a una tormenta sin ninguna razón?"

"No ... pero lo pensarás de todos modos una vez que te lo diga", murmuró a sus entrenadores. No sabía cómo Snape logró hacerlo, pero hizo que Harry se sintiera como si tuviera cinco años otra vez y que acababan de atraparlo llegando furtivamente a su armario con un pedazo de pastel, que había sido una gran transgresión en la casa de los Dursley.

"¿Y bien? ¿Debo contar hasta tres, señor Potter, como lo haría si fuera un niño de dos años?" Gruñó Snape.

Harry se sonrojó. "¡Tengo quince años, no dos!"

"¡Sus acciones de hoy estuvieron más cerca de las de un niño que de un adolescente, señor Potter!" gritó su guardián. "Esta es tu última oportunidad."

"¡Bueno!" cedió, pensando que las cosas no podían empeorar. "No estaba planeando desobedecerlo, señor, pero ... Me estaba volviendo loco aquí y realmente necesitaba salir, así que ... Me transformé y volé por la chimenea. No sabía la lluvia sería tan fuerte y pensé que el viento se había calmado un poco, ya que Hedwig pudo volar y dijo que no era tan malo como parecía ".

Severus giró sobre la lechuza dormitante, entrando en Guerrero para poder entender la respuesta de Hedwig. ¡Maldita sea, pájaro! ¿Cómo podrías animarlo a volar durante una tormenta como esa? ¡Y aquí pensé que se suponía que las lechuzas eran sabios!

La lechuza blanca fulminó con la mirada al azor. ¡No pretendas culparme a mí por su imprudencia, Warrior! ¿Cómo iba a saber que haría algo tan estúpido? Se supone que es tu aprendiz, ¿por qué no lo vigilaste mejor?

¡Estaba trabajando en una traducción difícil! espetó Guerrero a la defensiva. ¡No estaba consciente de que necesitaba preocuparme como si fuera un maldito niño de dos años!

"¡Hey! Estoy aquí, ya sabes", señaló Harry, e inmediatamente deseó haber mantenido la boca cerrada.

Porque ahora tenía dos pares de ojos mirándolo con aguda desaprobación.