So Ist Es Immer - Levi x Armin

Capitulo I

12:30am

27/12/2019

Desde que llegó diciembre los días se hicieron fríos, pero este día, estaba más helado que nunca; habían empezado a caer pequeños, pero visibles, copos de nieve, los cuales le caían en el cabello a un rubio que estába ahí, encima del muro de un puente, admirando algunas estrellas que decoraban el oscuro y solitario cielo.

A pesar de que hacía frío, aquel chico tenía puesto una camisa suelta de mangas largas y unos shorts que le cubrían hasta las rodillas, no tenía zapatos puestos y en su mano izquierda tenía una pastilla, miéntras que en la otra varios pétalos de rosas.

Se acercó un poco más a la orilla quedando la mitad de sus pies afuera de esta; respiró profundamente y boto el aire por su boca, de la misma salió un poco de humo.

"Ya es hora" habló, introduciendo la pastilla en su boca y la tragó.

Justo cuando iba a lanzarse, sintió un agarre fuerte en su muñeca, giro su cabeza y miro la silueta de un hombre, por la poca iluminación que había no pudo ver cómo era el rostro de aquella persona, aquel hombre boto aire por su boca y dijo:

"Bajate de ahí" le ordenó, su voz era gruesa.

Su agarre se hizo más fuerte y un jalón que le dió ese hombre lo devolvió a la realidad. El hombre lo jalo un poco más fuerte, lo cual le hizo bajar de aquel muro.

Al estar abajo, lo pudo ver mejor, le cubría hasta las rodillas un abrigo de color beige oscuro, abajo de este tenía una camisa negra, cubrían sus piernas unos jeans azul oscuro y llevaba unas botas medianas del mismo color del abrigo. Su cabello era de color negro, aunque no sabía si se veía así por la poca iluminación, el mismo le cubría una parte de su ojo derecho, y tenía que admitirlo, a pesar de que es un desconocido se le veía muy bien ese corte; y sus ojos, le llamaron mucho la atención, sentía que aquellos ojos lo veían de una manera... ¿Especial?, o un poco preocupado. Cerro sus ojos por un momento y volvió a sacudir su mano al acordarse de lo que estaba sucediendo, al agitarla el hombre solo aflojó el agarre mas no lo soltó.

"¿Qué le ocurre?, déjeme ir"

El hombre no le respondió siguiendo su caminata, arrastrando al pequeño rubio detrás suyo.

"¡Déjeme ir!" Le gritó

"Si lo hago volverás a ese puente"

"Eso no le importa a usted"

No recibió respuesta, de nuevo.

Siguió sacudiendo su mano, pero todos esos intentos de zafarse fueron en vano, el hombre era más fuerte de lo que creía.

De un momento a otro, sus párpados ya no querían seguir estando abiertos, al parecer aquella pastilla era tan fuerte que ya le estaba haciendo efecto, su caminar se fue volviendo lento y llegó un momento en el que no podía seguir caminando, sintió todo su cuerpo caer al suelo y sus párpados hacían lo mismo, quedándose profundamente dormido, en la calle, con un desconocido.