Capitulo VII

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Liceo Rose.
07/11/13      03:27pm

Armin bajaba apurado las escaleras. Hoy es el día, por fin le diría todo lo que le hacía sentir.
El rubio sabía que si no lo hacía hoy mismo no lo haría nunca.

No quedaban tantos estudiantes en aquel lugar, por poco se queda como un tonto encerrado en la biblioteca, ensayando cada palabra que diría.
Se acercó al patio y lo vió, el chico que le traía loco, el que con solo hablarle ya lo tenía en las nubes.

Jean Kirschtein.

Al comienzo del día le había dejado una nota dentro de su casillero, la cual informaba que tenía que decirle algo urgente y que se encontrarán en el patio trasero del liceo. Creyó que Jean no le haría caso.
Al final se equivocó.

Jean se encontraba de cuclillas dándole la espalda, notó que acariciaba a un gatito, eso le enterneció. Pero cuando Jean volteó para verlo y le sonrío, regresó a la realidad con su corazón latiendo a mil.

Maldita sonrisa.

Se le acercó un poco más, apretando con fuerza la tira de su bolso que guindaba a un lado suyo. Mordió su labio inferior y respiró profundo, sabía que sus mejillas estaban rojas y que pronto ese rojo se extendería hasta sus orejas.

"Armin" le dijo cuando ya estaba cerca, aún con su sonrisa "¿Qué es lo que querías decirme?" Preguntó, notando lo nervioso que estaba el pequeño.

"Yo..." Comenzó, desviando la mirada. Tragó duro "Quería decirte que tu- que tú me-me"  Armin se detuvo, bajó la mirada y respiró profundo.

¿Por qué era tan difícil decir unas cuantas palabras?

Jean tenía una idea de lo que Armin quería decirle, y no se equivocaba. Armin es un chico lindo, con una buena figura (que algunas chicas envidiaban), unos ojos grandes y azules realmente hermosos y unos labios atrayentes. Nunca estuvo interesado en chicos, pero por un momento Armin le llamo la atención, más bien... Su figura fue lo que le atrajo.

Sonrío.

El pequeño rubio cerró sus ojos con fuerza y habló "Jean, tú me gustas." abrió sus ojos y la imagen frente a él casi le hace correr. Jean tenía los ojos abiertos, un poco sorprendido, eso hizo que Armin se pusiera más nervioso de lo que estaba. Sus labios temblaron "Yo-yo sé que no te gu-gustan los chicos, y- bueno yo solo quise arriesgarme, pe-pero-" paro de balbucear al sentir un dedo índice en sus labios.

"Tu también me gustas, pequeño" comentó Jean, alejando su dedo de los labios de Armin para acercarse poco a poco a su rostro, juntando sus labios en un cálido beso.

Fue allí en donde la pesadilla de Armin comenzaría.

「🌹」

Al otro día llegó a la escuela como hacía normalmente, solo que esta vez varias personas le miraban, unas susurraban cuando le veían, otras sonreían con burla y otras le miraban con lástima.

No le importó y siguió su camino.

Llegó a su casillero, tenía que buscar algunos libros de castellano para repasar un poco, pero antes de que pudiera abrir esta, un golpe dado en la puerta de metal le hizo dar un brinco hacia atrás, asustado. Miró a la persona y se relajo un poco al notar que se trataba de Mikasa, una de sus mejores amigas. La muchacha tenía la respiración acelerada, como si hubiera corrido un maratón, su cabello negro levemente mojado por el sudor y su bufanda desarreglada.

"Mi-"

"Dime qué no es cierto." le interrumpió, levantando su vista para encontrarse con un Armin frunciendo el ceño, extrañado. "Dime que no es cierto lo de que estás saliendo con Kirschtein"

So Ist Es Immer - Levi x ArminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora