secreto

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Bakugou Katsuki

Fue una bella boda de cuentos de hadas, así lo han anunciado, un príncipe y una noble dama se unieron un viernes a la luz del sol.

Esta ahí siempre supe que lo nuestro estaba prohibido pero no pensé que me derrumbaría de esa manera, pues el día anterior al salir la hermosa luna llena tu y yo nos juramos amor eterno e incluso me entregue a ti como tantas veces lo habíamos hecho, pero antes del amanecer tu desapareciste, no pregunte solo te deje ir sin saber que justamente ahorita estarías contrayendo nupcias con ella, estaba montando al pelos de mierda para poder pedirte que esta noche nos fuéramos del estos reinos, técnicamente quería que huyeras conmigo pero al verte al lado de ella vestido de esa forma que solo así resaltar tu enorme belleza  , me lastimo y huí dejando botado en alguna parte aquel anillo que me habías dado, aquel anillo que guarda nuestros secretos de medía noche.

Frente al altar se juraron de blanco y a la salida la lluvia de arroz, entre el clamor de los invitados, nadie vio el anillo que al suelo cayó. 

No pudo sentirse más traicionado que nunca, el único ser que el pensó que se quedaría a su lado estaba a punto de hacer una familia, de estar con alguien más, el sabía que la única persona que obligaría a su único amor a realizar ese acto tan cruel para su corazón era el hijo de perra del rey pero entre más recordaba lo vivido con shoto más se daba cuenta que un gran rencor crecía en su interior.

El amor puede cegar tanto, entre santos e invitados, había un amante despechado, viendo la alegría escapar de sus manos, Maldiciendo a las costumbres y a la iglesia de paso.

Así fue el pasar de los días para ese salvaje ser que se dominaba el rey de los dragones, sus días se volvieron más grises y más cuando en el tercer anochecer el se apareció en el bosque en nuestro lugar especial, yo estaba enojado y el solo hizo que mi odio creciera, pidiéndome perdón y que me alejara, que olvidara todo o que nos viéramos en las noches, como habíamos hecho en todo este tiempo pero aún tenía mi orgullo así que lo mande a la mierda, mientras segundos después que el desapareció lagrimas salían sin mi permiso. 

Entre apariencias los meses pasaron y el matrimonio de aspecto ideal,  no intercambiaba más que vocablos,  a menos que fueran de asunto oficial, la infeliz princesa anhelaba el pasado y algunas veces del nido voló, muchos rumores fueron callados, aunque de un amante en secreto se hablo.

Antes de la tercera semana de casados, la noble momo se dio cuenta que aquel chico al cual tanto amo estaba tan distante, tan frió y en esos momento se odio por aceptar ese matrimonio, en el cual estaba segura nunca habría amor  , porque en la mirada dispareja del príncipe se notaba el anhelo a algo o mejor dicho a alguien. 

El amor puede cegar tanto, si hubo un perfume ajeno, no se atrevieron a expresarlo, habiendo tanto en juego, más valía callarlo, pues muy dentro latiendo aun había un corazón franco.

Ya se había decidido, muchos trataron de para la locura  que aquel chico que había sido criado como un dragón más estaba apunto de cometer, pero al enfrentar a todos notaron el dolor aquel que reflejaban esas hermosas gemas y ha pesar de que no querían que lo que estaba apunto de pasar ocurriera, ellos sabían que si el no cometía eso, el chico moriría de amor, aunque nadie nunca se imagino ese final en el rubio todos lo aceptaron y en el lomo de aquel enorme dragón iba un hijo de dragón rogando a todos los dioses que lo escucharan que lo perdonaran y en otra vida le dieran la oportunidad de amarlo.

Pero una nota puso entredicho, la dicha que la princesa anhelo, la cita era en un sitio conocido, En la propiedad que su esposo heredó. 

Había citado a su amor de color disparejo en aquel lugar donde el lo conoció la primera vez, no hubo quejas y el chico llego, luego de unos minutos del cielo apareció un gran ser, pero lo único que sus ojos captaron fue el hermoso cuerpo que aterrizo enfrente de el, unos segundos pasaron para que el mismo ser se alejara del lugar, la duda apareció en el rostro del chico, pero al ver esa mirada que antes brillaba como el fuego, tan opaca se preocupo y con tanto miedo e incluso culpa se acerco, pero antes de todo eso fue tomado del cuello y sintió los hermosos labios besarlo, al acabar solo sintió un fuerte dolor en su costado y a su gran amor pidiéndole misericordia e incluso que no lo odiara.

Se apresuro pero no llego a tiempo, sólo su cuerpo inerte encontró y a sus pies aquel hombre enfermo, cargando el puñal que su vida tomo.

 Al llegar lo único que vio la princesa fue a un chico de buen ver pero muy salvaje con un puñal lleno de sangre y a su esposo en el frío suelo, noto como el chico susurraba algo luego le grito a la pelinegra "nunca más seré su amante, peor al terminar todo el imbécil de Enji Todoroki estará muerto cuando regreses, salva este pueblo de la miseria pero a cambio solo te pido que como un ultimo puto favor nos entierres juntos" luego con el mismo puñal lo enterró en su corazón mientras su cuerpo inerte callo al suelo.  

ya no seré el amante secreto, entre sollozos el hombre exclamo, ya sea en el cielo o en infierno habrá un sitio al fin para los dos.

Al regresar al reino vio el castillo en llamas y luego se desmallo, al amanecer todos comentaban que alguien los había liberado, e incluso se comento que el príncipe dio su vida para liberar a su pueblo, la pelinegra heredo el trono como la viuda del futuro rey, ella cumplió aunque extraño pedido que con el tiempo comprendió.

El amor puede cegar tanto, la princesa no entendió que su matrimonio fue arreglado, para el mundo ahora carga con el pecado, Mientras tanto un par de amantes yacen en suelo sacro. 

Con el pasar entendió todo el ser que tanto extraño el todoroki menos fue a ese chico que era conocido como el hijo humano del rey dragón, luego de que todos dijeron rumores de lo que había ocurrido en aquella noche ella invento una pequeña mentira, haciendo ver al par de amantes como unos héroes, como tal lo pidió ese chico, los enterró juntos en aquel bosque en el que los encontró, mientras en el panteón de la familia solo había una caja vacía, vio por ultima vez ese lugar, donde dejo flores pero antes de irse, vio un ser majestuoso, un dragón rojo que escupía fuego desde los aires como si  llorara la perdida , ella se alejo, púes supuso que era algo intimo y desde ese día ella también imploro que las almas de esos dos seres enamorados se volvieran a reunir y que fueran felices, las estrellas y las lunas que fueron testigos de todo lo ocurrido les concedería ese deseo 500 años después. 

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