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Ángel 4
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Y de nuevo, esa noche al irse a la cama de nuevo se encontró con una suave pluma blanca sobre su almohada.

Entonces esta vez Steve se preguntó realmente de donde estaban saliendo todas esas plumas.

Probablemente había sido el perro se dijo una vez más antes de acostarse.

Esa noche sus sueños fueron tranquilos, como navegar a la deriva en un lago pacifico y cristalino.

"Steve... despierta... Despierta mi amor..."

Los párpados del rubio se removieron inquietos hasta que se abrieron aún nublados por el sueño.

Y entonces Steve lo vio por primera vez, ahí, parado en medio de la habitación estaba el moreno quien le veía con una sonrisa que le hacía resplandecer aún más... aún más....

Steve por un par de segundos le devolvió la sonrisa hasta que la realidad se fue abriendo paso en su mente.

Cansado volvió a cerrar los ojos, pensando que era solo una ilusión.

Sin darse cuenta se volvió a dormir y al despertar de nuevo un par de minutos después lo hizo exaltado y ciertamente algo asustado.

Confundido miro a un lado y a otro de la habitación pero estaba solo.

-¿me estoy volviendo loco?...-

Le pregunto al retrato de Tony  en su mesita de noche y la única respuesta que obtuvo fue el ladrido de Dorito, afuera en la pequeña salita.

-Ya... ya voy amigo-

Le respondió sentándose en la cama para poder vestirse y dejar salir al perro.

El amanecer apenas despuntaba en el cielo y el paisaje aún tenía ese tono azulado que solo podía verse durante el alba.

-Gracias, ahora ya no podré volver a dormir...-

Le gruño al perro en medio de un bostezo y sin esperar a que este volviera simplemente se dio la vuelta dejando la puerta abierta a cuando quisiera volver a entrar.

Sabía que no podría volver a dormir pero aún así volvió a acurrucarse en la cama.

La imagen de Tony sonriéndole aún bailoteaba en su cabeza y por algunos minutos se dedicó a dibujarlo en su imaginación. Trazo cada línea de su rostro reviviéndolo en sus recuerdos y sus propios pensamientos le terminaron arrastrando de vuelta a los mares tranquilos que habían sido sus sueños esa noche.

"No deberías dejar la puerta abierta... cualquiera podría entrar"

La voz Tony le hizo sonreír aún en medio d esta sueños, esa voz...

Pero esta vez Steve ya no despertó, por el contrario su mente dibujó figuras y paisajes añorados en forma de sueños que le hicieron suspirar.

Afuera, cubierto de nuevo por un montón de pelusilla blanca. Dorito correteaba entre los árboles de bosque.

*****

Horas más tarde, cuando volvió a despertar sonrió al estirarse sobre la cama y sentirse por primera vez en varios días, totalmente descansado.

Hace tiempo no dormía de esa forma y realmente agradecía el pequeño alivio.

-Buenos días...-

Susurro bajo sonriéndole a la foto en su mesa de noche.

A veces se sentía estupido e incluso ridículo de hacerlo... pero hacer aquello era lo único que podía hacer para intentar llenar el espacio  vacío en su alma. 

Hablarle a una foto...

-Un día más... -

Con resignación se terminó levantando para poder ir al baño y después salir a buscar a Dorito, conociéndole seguramente tendría que darle un baño.

-Dorito!!-

Le llamo desde la entrada y sonrió cuando obtuvo un ladrido en respuesta.

Pero los minutos pasaron y el cachorro no volvía, Steve volvió a llamarle y aunque recibió de nuevo un ladrido en respuesta que le tranquilizó un poco, el rubio no se quedó tranquilo.

Seguramente el cachorro estaba perdido en el bosque.

Sin prensarlo más volvió a entrar a la cada para ponerse sus chamarra y los zapatos.

Veinte minutos después daba vueltas por el bosque sin poder encontrar al perro.

Arrepentido pensó que no debió haberlo dejado salir solo, siempre lo hacía pero quizá este no era un buen día para a hacerlo.

Le llamo por su nombre una vez más y de nuevo el perro le respondió, esta vez el ladrido se escuchaba más cercano y Steve apresuró el paso para poder alcanzarle.

-Vamos muchacho, aún tenemos que desayunar!-

Quizá fue que Steve estaba demasiado distraído en encontrarlo o quizá que sus instintos se habían atenuado debido a la depresión... pero lo siguiente qué pasó fue que  su pie resbaló sobre una roca aún húmeda por el sereno de la mañana haciéndole caer por uno de los barrancos en el camino.

De lo último que fue consciente fue de los ladridos de Dorito acercándose y luego todo se volvió oscuridad.

"¿Que dices? Por supuesto que no fue mi culpa..."

Esa voz...

Steve se removió escuchando de nuevo la conocida voz y los ladridos de su perro.

Despacio abrió los ojos para encontrarse con el techo de su cabaña.

-Ya está despertando... ¿crees que el golpe le haya servido?... -

Steve giró la cabeza hacia el sonido, se sentía algo mareado pero quería ver, quería saber...

-¿Tony?...-

Pregunto inseguro intentando enfocar pero no conseguía ver con claridad... solo veía un manchón borroso...

-Steve, cariño... ¿ya puedes verme?-

La figura se acercó a él pero aún así Steve no pudo verlo con claridad. Sabía quien era... sabía que era Tony pero no entendía porque no podía verlo... todo a su alrededor estaba claro, pero no él.

Sobrepasado por el golpe y lo que estaba viendo volvió a cerrar los ojos y sin darse cuenta se volvió a desmayar.

-¿Me vio?¿crees que me haya visto?-

Dorito ladro en respuesta y Tony solo le dedico un aleteo de alas muy indignado porque este le estaba reclamando por haber lastimado a su compañero.

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¿Que tal va su cuarentena? 😘💕
Cuídense mucho mis Stoners preciosos.

Poppy 🌻

Angel Where stories live. Discover now