Aunque la cuarentena nos separe [Vizcarra y tú]

06; Un Parásito Más De La Sociedad

Mientras el pueblo se alteraba a comprar papel en media cuarentena, yo y el Daddy presi nos uníamos más y más aunque su esposa nos pillaba una que otra vez, pero ella le era infiel con el conserje de limpieza así que no le importaba interrumpir pero sí joder.

M: Necesito que me órdenes estos papeles, o si no no habrá paga.

___: No me pagan por ordenar papeles, hágalo usted.

M: ¡Quizás no te paguen por ordenar papeles pero si por limpiar, así que quiero que esté limpia mi habitación en 10 minutos!

___: ¿Y qué si no lo hago?

M: Créeme que si no lo haces, le haré daño a tu "Papi" y no tendrá esa banda presidencial con la que te sientas en sus piernas.

Al decir eso, tuve miedo por él y limpié la habitación más rápido que pude, no permitiría que alguien le haga daño mucho menos ella.

M: Que bien obedeces mascota, ladra.

___: Creo que se equivoca, la que debería ladrar es usted.

M: ¡Cállate y ladra!

Hace mucho tiempo que alguien no me había pisoteado de tal manera, me sentía humillada cómo mi madre se sintió en algún día...

Estábamos en un comedor popular porqué éramos pobres, a mi hija la tuve cuando tenía 15, producto de una violación, mi madre nunca estuvo para mí así que me armé de valor para continuar, luchaba cada día para poder conseguir comida pero casi siempre era una batalla campal, sobretodo los que repartían la sopa ya que eran muy egoístas y nos tenían "asco".

Éramos las últimas ya que mi hija había roto los platos que nos han dado, así que teníamos que usar nuestros zapatos para tomar de ahí la sopa.

X: Perdone señora pero no les puedo servir sin un plato y no les podemos entregar la sopa porque hay poca.

M: ¿Pero no me pueden dar un plato al menos? Para que la niña coma.

X: No, pero sería divertido ver a un parásito quemándose la mano por 10 soles.

Yo sabía a lo que se refería, haría lo que fuera para que ella disfrute algo caliente así que lo hice.

Coloqué mis manos y el señor comenzó a servir la sopa recién hervida, no me importa ser humillada por la felicidad de ella.

M: sopla que está caliente ¿sí?

Aún era inocente y era lo que quería mantener en ella, poco a poco creció y fue más difícil cuidarla mientras yo me enfermaba a escondidas sin que ella lo supiera.

Llegó el día en el que no pude más y me desplomé.

"Sobrevive por mí cariño, no importa si las personas te toman por un parásito, tienes que sobrevivir"

Aquel día no pude enterrar su cuerpo.