Cronología del desastre

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Este lunes en el directo ha ocurrido la tragedia; Luisita lo ha elegido a ÉL. Además, lo ha hecho en medio de la plaza y a la luz del día. Eso en mi idioma se llama ensañamiento. En el momento de verlo he entendido un poco ciertas reacciones que ocurrieron la semana pasada entre la gente que ve el Premium, aunque no comparta el calibre que muchas tomaron. Sabemos de dónde venimos; el fandom ya estaba picado y con los niveles de paciencia bajo mínimos. Si después de un fin de semana de ensueño tras la maravillosa escena de las chicas en el King's dejas caer ese jarrón de agua helada, es esperable que se monte el follón. Pero una cosa es el disgusto de toparte de repente con algo que no esperas y que te desagrada, y otra distinta es todo lo que vino después, que salpicó, una vez más, a todo un equipo, incluyendo una de las actrices.

Lo que vimos la semana pasada en el directo y lo que está ocurriendo esta semana, sumado posiblemente a lo que veremos la que viene (que se está emitiendo ahora en el Premium), es parte del nudo de la trama Luimelia-Sebastián. Estamos inmersxs en ese nudo, en pleno vaivén de Luisita, y si algo caracteriza a series del estilo de Amar (que no deja de ser una novela) son los giros súbitos. El que se produjo del viernes al lunes desde luego fue el más gordo, de 180º, pero Luisita no ha parado de variar el rumbo en su actitud desde que Sebastián y Amelia llegaran a la Plaza de los Frutos. Repito, en su actitud, que no en sus objetivos.

Voy a hacer un repaso de lo que fue la semana que dio pie al lunes nefasto, para que veamos esos giros y para dar un background a mi reflexión final.


Lunes

Confieso que el lunes pasado me acojoné de verdad y eso que ya debería estar curada de espantos: ha sido más de un día preocupándome por una inmensa decepción que jamás llegó. Lo que empezaba siendo una semana más o menos tranquila que tendría un dulce final, se convirtió a las cinco y media de la tarde en una zozobra extraña, que se reflejaba en el temblor de mi dedo al pulsar el icono del pajarito. —¿Qué habrá pasado para que los ánimos estén tan revueltos aun sin entrar en los hashtags, solo a través de lo que aparece en mi TL? Luisita, ¿qué has liado esta vez para tener a la gente así?—. Inevitablemente acabé enterándome de lo que iba a pasar, aunque no de los detalles por suerte, esos los he sabido siete días más tarde. Así que la semana tranquila, con su sorpresa dulce, resultó ser más bien agridulce. Por cierto, aprovecho para agradecer a quienes tenéis la consideración de poner avisos bien visibles de spoilers, es todo un detalle.


Martes

Que lo de Luisi y Sebastián iba a tener un recorrido que iría in crescendo era de esperar. En algún momento el cariño y el afecto casi platónicos tenían que dar paso a un acercamiento físico, es lo mínimo si quieres mostrar lo mejor posible la bisexualidad de Luisita. Digo lo mejor posible porque hay formas de mostrarlo fetén, fetén, pero todxs sabemos lo que eso implicaría y no queremos ver eso, ¿verdad? Además, no tendría mucho sentido, porque no han parado de dejarnos clarísimo que Luisita no desea a Sebastián, que para ella el chaval representa otra cosa, en la que entraré después. Por no hablar de que la presencia de Amelia a Luisita le nubla todo. Esto se refleja muy bien en las escenas del martes pasado.

Primero Luisita está decidida a darle una oportunidad a Sebastián y así se lo hace saber a su padre, quien, a pesar de decir que la entiende y la respeta, todavía guarda la esperanza de que acabe volviendo con Amelia. Ese día, la chica pronunció una frase que para mí fue tremenda: —con Amelia ya sé lo que hay—. Esa frase refleja la derrota; Luisita no confía para nada en que una tercera oportunidad con Amelia salga bien. "Saber lo que hay" significa que pueden estar felices durante un tiempo, pero no tiene garantías de que eso dure porque ya les ha pasado otras veces [abro inciso para decir que justo de eso ha ido la conversación entre Luisita y Amelia de hoy, martes, en el directo]. A esa desconfianza hay que sumarle la actitud paciente y comprensiva de Sebastián, dándole el tiempo que Luisi le ha pedido sin presionarla. A priori todos son puntos para el policía.

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