Our Dark Side {Kylo Ren}

14. No la usó porque no le dejé.

- Bien.- Comenzó hablando el rey.- Después de haber leído todos los acuerdos esta mañana, mi respuesta ante los acuerdos es no.

Mi cara cambió de expresión al instante.

- ¿Disculpe?- Pregunté atónita.
- Los códigos morales de Naboo no concuerdan con la etica moral de el contrato.
- Pero papá.- Habló Jade.- Es un acuerdo de paz, a cambió de que tu no estés con la rebelión ellos no le harán nada al planeta. Sabes que gran parte de las ganancias son recibidas por la primera orden. Porfavor padre.
- Lo siento cariño pero prefiero que Naboo quede exsuelto de asuntos políticos.- Respondió.
- ¿Esta seguro su majestad?- Le pregunté por última vez.
- Seguro, lo siento Khay, espero que lo entiendas, a pesar de esto no quiero que pienses que no te tengo aprecio, eres como una hija para mi.- me sonrió.
- Gracias su majestad, creo que voy a ir a mis aposentos a descansar y a informar a mi compañero. Que pasen buen día.- Les dediqué una sonrisa.

Salí de aquella sala con ansiedad. Una mano toco mi hombro.

- Lo siento Khay, intentaré hablar con él y lograré que esta noche cambie de opinión.- Me dijo Jade.
- Jade, no te preocupes, iré a informar a Kylo, no es un tema de gran importancia.
- No, enserio, déjalo en mis manos.- Insistió.
- Jade no.
- Esta bien, descansa entonces.- Dijo, me miró con pena y se fue.

Volví a la habitación. Entre sin tocar la puerta e ignorando el buenos días de los stormtropper.

- Vámonos.- Le dije a Kylo. - No han firmado los acuerdos, hacemos nada aquí.
- ¿Por que no lo han firmado?- Preguntó molesto.
- Me dijo algo así como que su ética moral no estaba de acuerdo con nuestros ideales, prefieren ser neutros. - Dije guardando las cosas en mi maleta.
- Khay vuelve allí y haz que firme.- Me dijo en un tono amenazante.
- No puedo obligar a alguien a firmar. - Me di la vuelta mirándolo a la cara.- A demás.- Me tranquilicé.- nunca se unirán a la rebelión, no si el príncipe sigue influyendo en las decisiones de el rey.
- Da igual, ese contrato debería estar firmado.
- Yo no puedo hacer nada más y punto Ren.

Él no dijo ninguna palabra más, simplemente di un puño contra la pared y se apoyó en el marco de el ventanal.

Después de un rato, comenzamos a recoger nuestras cosas para irnos. Una vez cerrada mi maleta, bajé y salí del hotel encontrándome con Jade.

- ¿Nos volveremos a ver?- Me preguntó Jade mirándome profundamente a los ojos.
- Tan pronto como sea posible.- Respondí dandole un beso en la mejilla. - Si paso dentro de poco por la antigua república te avisaré.

Él asintió.

Entré en la nave para irme del planeta junto con Kylo.

- Será una sorpresa, volvimos antes de tiempo.-Dije sarcásticamente.
- ¿Qué le diremos a Snoke?-Preguntó.

Lo miré.

- Le decimos que no se van a unir a la primera orden pero que prefieren permanecer neutros sin firmar nada, por si las circunstancias se ponen feas.- Respondí.

Ambos nos miramos, no sabíamos lo que nos podía hacer Snoke ante tal situación.
A mi no me daba miedo, pero a Kylo, aunque no lo admitiera, le aterrorizaba pensar que podía matar a alguno de nosotros.

La nave aterrizó en el hangar de naves.

Nos esperaban Phasma, su hija, Hux, los caballeros de Ren, generales y muchos soldados.

- Menos de 5 días de vacaciones, nuevo récord.- Me dijo Hux con media sonrisa.
- No han firmado.- Dije seria.
- ¿Qué?- Preguntó sorprendido.
- El rey de Nabo dijo que prefería quedarse neutro.
- Snoke me informó que desde que llegaseis tendríais que ir a hablar con él. Os está esperando.

***

- ¡¿Qué no ha firmado?!- Gritó.
- El rey de Naboo no está interesado en la política, tampoco nos sirve de nada.- añadí.
- Un acuerdo tan fácil debería de seros fácil trabajo. ¿no supisteis usar la fuerza para convencerlo? ¿Kylo?

- No la uso porque no le deje.- Dije en alto. - Perdón.
- ¡Sois unos ineptos!- Volvió a gritar.
- ¿De que nos sirve un país pacifico?- Pregunté.- Tenemos planetas más fuertes en cuanto a ejercito se refiere.
- ¡Buscad una solución! -Dijo para luego terminar la charla.

Ambos salimos de allí lo más rápido que pudimos.

- ¿Que haremos ahora?- Pregunté.
- Creo que se con quien podemos reunirnos.