- Su fragata medica no tiene combustible, y han bajado los escudos.-Nos dijo un comandante. - Es el principio de su final.-Dijo Hux con sed de guerra. - Destrúyanla -Dije.
Estábamos probando una nueva estrategia con una de las naves rebeldes. Una vez destruida y haber terminado con éxito ambos sonreímos malvadamente mirando al espacio.
- Cenemos algo, nos merecemos un descanso.-Le dije para después salir de la sala de control.
- Señorita Khay un señor quiere contactar con usted.-Nos dijo un droide. - ¿Un señor?-Pregunté. - Dice que es importante. - Pásamelo.
El droide abrió un holograma.
"Tengo una oferta que no podrás rechazar"
Hux y yo nos miramos.
***
Me encontraba subida junto con Kylo en el ascensor. Snoke nos había citado.
- Me ha contactado un criminal contándome que dos rebeldes quieren desactivar el localizador.- Le dije. - Pondremos seguridad extra. - Hasta que se deshagan de ella. Si consiguen entrar aquí sin ser descubiertos lógicamente son capaces de despistar a los guardias. - ¿Y me puedes explicar porque nuestros guardias son tan estúpidos como para dejarse? - Phasma lo cuidará. - Te recuerdo que tiene que liderar a las tropas para el próximo ataque.- Lo miré. - Pues lo vigilaré yo mismo si hace falta.
Se abrió la puerta. Caminamos a paso firme hacia Snoke.
- Mis chicos. - Ni mis chicos ni boberías.- Dije. Kylo se arrodilló. - La chica cada día es más poderosa. - Joven Khay, tú eres más fuerte que ella. - Y de nada me sirve si no la tengo cara a cara. - La buscaremos y la mataremos mi señor.- Habló Kylo. - ¿Y que hay de la rebelión? - De eso me encargaré yo.- Dijo Hux apareciendo en la sala.
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- Mis queridos aprendices, Hux es una buen general, todo estará bajo control. - Gracias lider supremo. Las naves pronto serán destruidas y podremos continuar con nuestro orden en la galaxia tranquilamente. - Khay, ¿tienes algo que decirme?
Tragué saliva. No pensé que notara mi entrada total al lado oscuro, el cual poco a poco me estaba consumiendo.
- No mi señor, todo bajo control. - Bien.- Dijo mirándome profundamente a los ojos. - El entrenamiento de hoy será algo diferente a lo que hacéis habitualmente. Hux os llevará a un nuevo escenario de guerra. - Hace tiempo que no nos prepara un entrenamiento.- Recordé. - Silencio.- Gritó,
Después de eso, los tres nos retiramos y nos dirigimos junto con una tropa al entrenamiento.
- ¿A que se refería Snoke con que si tenías que contarle algo?- Me preguntó Hux una vez solos. - No lo se, creo que fue por la pelea del otro día. - Perdón.
Lo miré.
- ¿Perdón por qué? En ningún momento dijiste nada. - Y ese fue mi error, no te utilizo solo para follar. - Lo se.-Le respondí en seco. - Creo que simplemente no tenía que haberme metido en la sala. - La verdad, me alegro de que entraras, llevábamos viendo a Lilith bailando media hora.
La nave aterrizo en un planeta un tanto desolado. Kylo salió de la habitación.
- ¿Donde estamos?- Pregunté. - Bienvenidos a Crait. - Esto parece una base sub militar.- Dije una vez la nave aterrizó.
Salí por la puerta y comencé a tiritar del frio aferrándome así más a mi capa.
- Con este frio no se puede luchar. - Estamos en pleno invierno, Snoke quiere que aprendáis a controlar estas temperaturas.- Explicó Hux.
Bufé y cerré los ojos centrándome en usar la fuerza para canalizar el poco calor de mi cuerpo, en segundos ya me encontraba mucho mejor.
- ¿Todo bien? -Me preguntó Kylo.
Yo asentí dándole a entender que sí.
- ¡Sables!- Gritó Hux.
Ambos nos preparamos.
- ¡Comiencen!
La lucha era intensa, el frio se hacía fuerte y a Kylo parecía no afectarle en absoluto. Comencé a perder el pulso en las manos y a temblar involuntariamente. Esquivaba a Kylo como podía, pero no lo atacaba.
- ¿Qué te pasa?- Me preguntó. - Nada, estoy bien.
Corrí hacia él de nuevo e intenté darle con el sable láser pero no funcionó.
- Khay para, no estás bien.- Me sugirió. - Estoy bien Kylo, no me pasa nada.
Segundos después me encontraba peleando con Kylo, chocando los sables láser, hasta que volvió a impactarme el frío y caí al frio suelo tirando mi sable láser a metros de mi.
Hux y Kylo corrieron hacia mi, pero no podía contestar a sus preguntas, me estaba congelando poco a poco.
Kylo me levantó y me tapó con su capa para llevarme de vuelta a la nave, en la cual me acosté en la cama del dormitorio y me dieron chocolate caliente.
