Capitulo 1: Visitante inesperado...

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Era un día gris, de esos que parece que el cielo se va a derrumbar en cualquier momento. Tronaba, relampagueaba... el cielo estaba gruñendo con toda su furia. Sin embargo Sahara estaba absorta en su toma, se acercaba cada vez más a la caja de madera ajada por el paso del tiempo, pero con la luz de cada relámpago se le complicaba para enfocar y sacar la foto perfecta. Subió un peldaño más. La escalera estaba crujiendo, los ennegrecidos escalones iban a ceder en cualquier momento, pero necesitaba esa foto. Era evidente que la escalera, además de estar deteriorada por el paso del tiempo, en algún momento de su historia había sido incendiada. Se sintió el crack y ya no hubo mas tiempo para ningún movimiento, Sahara cayó irremediablemente entre el crujido de madera y un grito ahogado de dolor al torcerse el pie, lo único que atinó a hacer fue agarrar su cámara con fuerza para que no se golpee ni se caiga. 

No tardó en llegar corriendo Margris, sólo se dispuso a su lado a mirarla con decepción en un principio y luego reír agarrándose la cara. 

-Si si, ya sé, ni lo digas- dijo Sahara con fastidio. Ella ya sabía que se venía una reprimenda, años explorando juntas por todo el mundo y nunca aprendía la lección. Si no terminaba tapada de guano, terminaba tropezando o algo siempre pasaba. Y es que ella no era torpe, sino que jamas media riesgos, lo que al final tenia su precio.

-Pero es que nunca vas a aprender? Al final no sólo que no pudiste sacar la foto sino que te caíste. Casi rompes la cámara y lo peor acabás de modificar el ambiente, rompiste una de las reglas, es imperdonable- dijo Margris tendiéndole la mano. Hace 20 años que se conocían y hacía unos 10 aproximadamente que realizaban exploraciones urbanas por todo el mundo. 

-No tengo justificativo, no se va a volver a repetir-

-Ja Ja ni creas que lo voy a creer, no cambias más Sahara, ya no quiero ser tu niñera.....- Mientras que Margris seguía con el sermón a unos metros se escuchó un ruido extraño. Estaban solas en medio de un campo, en una mansión abandona de estilo italiano y aproximadamente databa del 1800, era imposible que haya alguien. Al llegar no habían visto ningún vehículo y estaba a muchos kilómetros de cualquier pueblo. Además apenas llegaron hicieron lo que ellas llamaban pre-investigación para asegurarse que no hubiera nadie, justamente por los riesgos que podían correr. Aun así se oyó claramente un sonido en la habitación contigua, fueron como pequeños pasos y algo cayó al piso golpeando fuertemente. 

Fueron unos segundo en los que ambas se miraron presas del temor ante lo desconocido. 

Margris agarró fuertemente su trípode transformándolo en un arma, mientras que Sahara sacó un cuchillo y sin pensarlo puso marcha hacia la puerta que conducía a la habitación, bruscamente Margris la tomo del brazo haciéndole seña que no vaya. Sin embargo al oír nuevamente pasos corrieron juntas.

"La Conspiración"Where stories live. Discover now