Capitulo 2: El Libro

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Rápidamente llegaron a la otra habitación, si había estado alguien allí, ya se había ido, se acercaron a las ventanas para corroborar si podían ver a alguien huyendo, pero no vieron nada. Afuera solo se veía la hierba alta por el abandono y el gris plomizo del cielo que de vez en cuando se iluminaba completamente.

Una vez que se aseguraron que no había nadie en la habitación, comenzaron a inspeccionarla mas minuciosamente. Era una biblioteca gigantesca, y hacía cientos de décadas que estaba abandonada, en el centro de la habitación había crecido un árbol majestuoso que se abrió paso, incluso, a través del techo.

Sin decir una sola palabra, ambas buscaban alguna pista de que alguien había estado allí. Evidentemente era alguien que conocía muy bien el lugar, ya que seguramente se había ido a pie, o bien quizás aun estaba escondido en algún recoveco de la añeja mansión. 

-Tendríamos que ir saliendo Sahara, no es seguro el lugar. No sabemos quien estuvo acá, menos sabemos sus intenciones o si aun sigue acá. No nos arriesguemos más.- 

Margris siempre fue más precavida, ambas se complementaban, de no haber sido por ella se hubieran metido en más de un problema importante.

-Estoy tratando de encontrar que fue lo que se cayó- 

Sahara no quería irse, ya hacía un tiempo que no exploraban y era lo que la hacia sentirse viva. No quería que termine, incluso a pesar del miedo que pasaron diez minutos antes, no basto para amedrentarla. Por el contrario, la adrenalina que sintió en ese momento, la volvieron a un mundo de misterios y aventuras. No iba a ser fácil sacarla de ahí.

-Vamos!!!- Insistió Margris. -Tenemos la tormenta encima y ya sabes que eso es mucho más peligroso que cualquier imbécil que pudo haber estado acá, haciendo vaya uno a saber que.- Apenas termino la frase el cielo apoyó sus palabras con un fuerte estruendo y las gotas empezaron a caer desde el agujero en el techo que había hecho el árbol, el viento se puso furioso y las ventanas se empezaron a golpear produciendo un ruido estrepitoso. Ambas se exaltaron. 

Se iluminaba todo el recinto frenéticamente, ya no había tiempo, tenian que emprender la partida antes que rompa la tormenta o no podrían salir de ahí por unas horas y la estructura no era muy confiable. Acomodaron las cámaras y todo el equipo rápidamente. Hasta que en un momento Margris ve hacia una esquina y le llamo la atención un pequeño altar, muy antiguo, incluso mas antiguo que todo lo que lo rodeaba. Era evidente que no encajaba con el resto de la habitación y además no estaba cubierto de polvo y mucho menos telaraña. Tenia en la columna principal unos símbolos muy extraños que jamas había visto antes y sobre el un libro. Fue más rápida que Sahara, lo agarró y le hizo señas para que se acerque. Tenía unas tapas bordo oscuro y muy gruesas parecían madera, y en los bordes tenía detalles en metal dorado oscurecido por los años. Mientras lo miraban atentamente Margris dijo -Definitivamente esto es muy raro, lo note desde la otra punta de la habitación porque no tiene nada de polvo. No hace falta ser muy inteligente para deducir que esto debe ser de quien estaba acá y se fue.-

Sahara la miraba mientras hablaba, pero no podía esbozar una sola palabra, estaba sumergida en sus pensamientos tratando de buscar alguna explicación lógica.

De golpe se sintió un ruido metálico al otro lado de la habitación, era un arma siendo preparada para disparar.

 -Dejen ese libro y no se metan en lo que no les importa o lo van a lamentar- 

Una voz grave al otro lado de la habitación, no se veía la cara, sólo una silueta oscura y encapuchada.


"La Conspiración"Where stories live. Discover now