Capítulo 4. |Sensaciones Conocidas|

2.3K 218 22
                                    


INICIO DE MEMORIAS Y RECUERDOS

AÑOS ATRÁS:

-¿Interrumpo?-preguntó una castaña de ojos azules sonriente. Levantó en el aire una taza de café que colgaba en sus manos, y suspiró en alegría cuando recibió un "no" bajo.

Macarena caminó hasta Bárbara ajena a lo que la escritora había estado haciendo durante dos horas. Horas, en la que la había echado mucho de menos. La morena la recibió con una sonrisa cálida, y sonrió sintiéndose más viva que nunca.

-¿Lo preparaste para mi?-le preguntó genuinamente mientras la castaña asentía dándoselo-. Gracias, lo estaba necesitando.

-Llevas dos horas encerrada en la habitación y te estaba extrañando mucho-hizo un ligero mohín y Bárbara entrecerró los ojos para luego reír ligeramente. Adoraba cuando la castaña se comportaba como una bebé-. ¿Ya vas a decirme que tanto estás escribiendo?

La escritora le dio un sorbo a su café y con la mano incitó a Macarena a sentarse en su regazo. La castaña, complaciente, se sentó sobre ella viendo hacia la computadora de mesa.

-Llevo días trabajando en un nuevo libro-comenzó Bárbara a explicar y Macarena abrió los ojos sorprendida-. Quería que fuera una sorpresa pero eres demasiado quisquillosa como para seguir guardando el secreto-le sonrió mientras acariciaba la parte baja de su espalda.

-Es increíble, mi amor-le dijo Macarena emocionada y los ojos de Bárbara brillaron de alegría al verla-. Será todo un éxito-afirmó viéndola con adoración.

-Aún no está terminado pero estoy en proceso. Posiblemente para el mes entrante esté listo, y podamos publicarlo durante ese mismo mes-sonrió-. Tristán está al tanto, y Kate.

-Oye-se quejó Macarena-. ¿Cómo es posible que siendo tu esposa no lo sabía?-preguntó fingiendo indignación mientras levantaba una ceja. Bárbara achinó los ojos, riendo ligeramente-. No hagas esa cara. No caeré esta vez.

Bárbara levantó una ceja, sintiéndose retada.

-¿No?-preguntó, y Macarena negó con la cabeza-. Creí que te gustaban mis caras. ¿Quieres que me la opere?

-Sabes a qué me refiero-le dijo seriamente.

-No podía decírtelo porque quería que fuera una sorpresa, señora López. Sin embargo-mordió su labio inferior con picardía viendo fijamente a Macarena. Los ojos azules de la castaña cobraron vida tiñendose de un color azul verdoso repleto de puro deseo contenido-. Tengo una sorpresa extra para ti.

Macarena se mostró sorprendida, mientras que con ayudaba de Bárbara se levantaba de su regazo.

La escritora, quien llevaba una bata negra sedosa, empezó a despojarla de su cuerpo mientras los ojos de ambas se encontraban. Macarena gimió bajo viendo el abdomen perfectamente marcado de la escritora, y luego su lencería color azul oscuro.

Poseída por el deseo se puso de pie viéndola fijamente.

La mirada de ambas quemaba como el mismísimo infierno. Si aquello podría compararse al fuego presente que habían iniciado las dos. La castaña caminó hasta ella, sujetándola firme por la cintura.

ᴸᵉᵗʳᵃˢ ʸ ᴰᵒˢ ᴬˡᵐᵃˢ ᴰᵉˢⁿᵘᵈᵃˢ ᴱⁿ ᴾᵒᵉˢíᵃ | |Barbarena||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora