8. Wishful Thinking

134 24 0
                                    

Llego a casa del rubio y abrió la puerta. Se encargó de desvestir a Tsukki y ponerle la pijama. Su amigo estaba muy ebrio así que preparo un café cargado y lo despertó para al menos intentar que al día siguiente tuviera un poco menos de resaca.

- Tómate esto para se te pase algo la borrachera y puedas dormir mejor.

- Pero no quiero - hizo nuevamente un puchero, aun cuando de todas formas estaba tomando la taza caliente entre sus manos para beber pequeños sorbitos.

Kuroo trataba con todas sus fuerzas de no sonreír ante su actitud de niño mimado y se preguntaba si Tsukki sería así con sus amantes o era algo que brotaba solo estando con él.

- Después de eso, tomarás agua, un analgésico y a dormir.

- Sí señor - respondió con un pequeño tono pícaro, como si sus palabras tuvieran algo más implícito que Kuroo no llegaba a comprender.

Siguió sus órdenes hasta que lo hizo recostar y cerrar los ojos para dormirse, cayendo rendido rápidamente. Kuroo pensó en irse, pero ya era muy tarde, así que se quitó los pantalones y se metió a la cama con Tsukki, él también había tomado bastante y el sueño le estaba superando.

En cuanto sintió a Kuroo a su lado se movió para acurrucarse lo más posible contra ese cuerpo cálido, sintiendo que se relajaba y dormía aún más profundo cuando uno de los fuertes brazos del moreno lo rodearon desde su posición sobre su panza. Al parecer el rubio necesitaba cariño, así que medio dormido Kuroo le dio caricias suaves hasta que él también se durmió profundo.

Ese día marcó un cambio, Tsukki intentaba portarse menos como un idiota con Kuroo, pero de hecho el límite se había ido en la otra dirección, comenzaba a demandar más de la atención del moreno, ya fuera un dia normal o cuando estuviera con su novio, le escribía por cualquier nimiedad, una discusión por teléfono con sus padres, alguien en una esporádica cita que había sido un idiota o simplemente porque se sentía solo, y eso último siempre lograba que Kuroo dejara lo que hacía para ir donde fuera que Tsukki lo necesitara, y el rubio lo sabía, usando el recurso más de lo que debería, solo para lograr apartarlo de su novio. La preocupación de Kuroo por Tsukki era tanta que en varias ocasiones había cancelado con Akinori para ir donde el rubio y pasar la noche con él para ver películas, sin notarlo estaba descuidando su relación.

Y al mismo ritmo que Kuroo desatendía su relación, otras personas buscaban la atención de Konoha, por lo que no tardó mucho tiempo en enredarse con otro chico de su universidad, que le permitía perfectamente mantener su relación con Kuroo sin ser descubierto, aunque Kuroo sentía que algo no estaba del todo bien; pero cuando estaba con su novio, y no habían interrupciones, todo parecía normal, por eso no le daba mayor importancia. Supo que había sido un idiota cuando iba con Bokuto y Tsukki a buscar a Akaashi, que iba en la misma universidad de su novio, cuando vio a Konoha con alguien más.

Tsukki siguió con la vista el camino que tenía la mirada de Kuroo y sintió simplemente ira en la panza, el más puro odio al notar que el "perfecto" novio de su amigo estaba atrapado contra un árbol mientras un chico le comía la boca con total propiedad, y antes de que siquiera Kuroo dijera algo, todo su 1,96 de enojo estaba apurando el paso hasta ellos.

- ¡Konoha!

El chico no reconoció la voz, pero si la figura enojada de Tsukishima. Sintió un balde de agua fría caerle sobre la cabeza, dio una mirada rápidamente al lugar rogando que su novio no estuviera cerca, pero se encontró con la mirada gélida del moreno.

- Kuroo... - dijo más para sí mismo, dándose cuenta en ese momento de lo que había hecho.

- Eres un cretino - estaba furioso, porque Kuroo era perfecto, seguro aún debía tener pequeños momentos en que su homofobia familiar salió sin darse cuenta, pero sabía que era minimo, que era un novio cariñoso y preocupado, que era a quien quería y el idiota que lo tenía había hecho algo como eso - voy a partirte la cara, Kuroo es demasiado bueno para hacerlo el mismo.

Like a Friend Where stories live. Discover now