Capítulo 10

28.6K 1.5K 209
                                    

Editado 2023

Roxanna


Sé muy bien quiene es Lucía.

Las veces que Lorenzo llegaba borracho a casa, me decía que era tierna, que la quería bastante, que tenía una linda sonrisa. Pero que le daba pena y vergüenza que los demás se enteraran de que estaba interesado en ella. Lo típico de los "playboy" que no se meten con la nerd y becada de la secundaria.

Llegué a encontrar cartas que él le escribía, pero que nunca le entregó.

No soy intrusa, pero se le salían de los bolsillos y yo tenia que abrirlas para saber que era. No me gusta el chisme.

Lucia está mucho mejor de como la describió hace años. Tiene una belleza natural y un aura increíble.

Ojalá que el viaje los una, me gustan como pareja. Aunque quiero que Lorenzo se mantenga tranquilo en ese viaje y no esté buscando chicas para pasar el rato. Lo que menos quiero es ver en los periódicos a mi hijo salir de un hotel con alguna desconocida. Como ha pasado otras veces y lo peor de todo es que le da igual.

No se que raro aún no ha tenido hijos, con lo regalado que es.

Estoy casi segura que esa chica lo hará cambiar. Y espero que sea pronto. Se que Lorenzo sería un buen esposo y encuentra a la persona indicada.

-Te queda hermoso -digo a Lucía mientras me modela un vestido rojo ajustado al cuerpo hasta los tobillos. Lo diseñé yo hace unos años. Cuando lo exhibí todos estaban con el grito al cielo, me ofrecieron mucho dinero por él ya que era un modelo único, pero decidí guardar ese por si no volvía a crear otro igual.

-Siento que me queda muy ajustado -dice mirando su cuerpo en el espejo.

-Yo lo veo perfecto, así es la moda del vestido -digo sonriendo -Ese lo usarás el viernes en la noche, para la cena con unos amigos de él. Tus curvas son el toque que necesitaba el vestido.

-No creo que lo use - se mira una vez más.

-Te queda espectacular. Créeme, sé de esto -le guiño un ojo.

-De acuerdo -dice poniéndose el pelo a un lado.

-Con el pelo ondulado así mismo -digo pensando en el collar que le vendría bien al vestido.

Se va al vestidor y 5 minutos después regresa con un vestido negro un poco más arriba de las rodillas. Su silueta se define a la perfección. Si yo habría tenido ese cuerpazo que ella se gasta, me habría puesto vestidos hasta para dormir.

-Espera, ya vengo -salgo corriendo en busca de unas zapatillas rojas altas que le hará juego con sus labios pintados de rojo. No lo tiene pero lo tendrá. Esperemos a que le sirvan

Tomo unos tacones rojos hermosos y se los paso. Ella los mira enamorada y se lo coloca. Le quedan como si fueron hechos en sus pies.

-Ése es el perfecto para el viernes -digo y ella da una vuelta para volver al vestidor. Sonríe muy animada.

Después de comprar ropa suficiente para esos días, (el cual me costó mucho ruego para que aceptara) vamos por un capuchino. Y nos sentamos en donde la brisa del mar nos despeina.

-Tu padre es un buen hombre -digo mirando las olas del mar.

-Si, estoy muy orgullosa de él. Ha tenido algunos desliz, pero está cambiando y nunca ha dejado de ser un buen padre. Además, muchas gracias a usted por estar ahí para él y darle trabajo. No tendría como pagarle.

-No debes agradecer. Me alegra saber que ha cambiado para bien. Me gusta su forma de ser, su sonrisa, como arregla el jardin, es un amor de persona.

-¿Acaso le gusta mi padre? -pregunta mirándome con picardía.

-Eso creo, pero me siento ya mayor para estas cosas de amor.

-Para enamorarse no hay edad -dice tomando mi mano.-Si usted va hacer feliz a mi padre, no me opongo. Además él se ve diferente cuando está a su lado -dice mirando a otro lado.

-¿De verdad? -pregunto emocionada sin querer.

-Lo tengo más que seguro.

Su teléfono suena y se pone nerviosa. Observo disimuladamente la pantalla y dice: El patán de Lombardi.

Mi hijo.

-¿Qué quiere señor?
-Hace una pausa y rueda los ojos. -Ok, mañana a las 9 -Cuelga de inmediato -Era su hijo -dice bloqueando el celular.

-Oh, no sabía -finjo abriendo los ojos -¿Qué quería?

-Pedirme que mañana vaya a su oficina a limpiarla -dice a punto de dejar escapar una sonrisa.

-Ah que bien. Y oye -llamo su atención y me mira enseguida -¿Tienes novio?

-Estoy conociendo a alguien.

-¡Que bien! Ojalá lleguen a algo lindo —digo tratando de ocultar que no es lo que quiero.

-Ojalá...

-¿No sientes nada por mi hijo Lorenzo?

●●●●●●

Weyyyy guys.

Qué tal??

Opinen cuanto le dan a la historia del 1 al 10.

Besos.

El italiano despiadado (Completa)✔️Where stories live. Discover now