la cura

#4

Me levanto temprano, otros chicos ya estaban despiertos, entre ellos Ben quien estaba en la sala de entrenamiento, pude ver que algunas chicas estaban mirándolo pues se encontraba sin camisa, sonreí divertida y me acerqué a él

- ¿te gusta llamar la atención eh?-bromeó

- ¿de qué hablas?- mira a su alrededor, tenía una sonrisa lobuna y sus ojos brillaban- solo entreno- sonríe

- entonces dices que ¿sales a buscar alimentos...sin camisa?- levanto una ceja aún sonriendo

El gaguea un poco y luego me mira

- bueno... dije que estaba entrenando no que estaba buscando alimentos- enmarca una ceja

- que bueno, porque dudo mucho que le gustes a alguien allá afuera.

Ante esto no responde nada, solo me mira casi sorprendido y yo suelto una risa.

- ¿por qué mejor no entrenas conmigo?- dice casi retante- algún día puedes encontrarte con una enorme bestia que te derrumbe- dice y pude percibir el doble sentido.

Pongo las manos en mi cintura y niego divertida

-¡vamos!- dice sonriendo mientras da unos pasos atrás-no seas miedosa- abre sus brazos retandome- seré suave conmigo- cometa

Ruedo los ojos y sonrío caminando hacia él

- muy bien- aplaude este- veamos...¿que harías si de la nada algo te ataca desprevenida?

Interroga

- uso mi riffle- digo casi obvia

- ¿y si no tienes tu riffle?- pregunta y antes de que pueda responder agrega- ni tu bate, solo tú- pregunta

- me defiendo- digo casi confundida

- muy bien, defiendete- dice corriendo hacia mí

Ante la acción tan repentina consigue alcanzarme, no me muevo pues sus brazos se encontraban rodeandome muy fuerte.

- lección uno, no permitas que puedan acercarse a ti- susurra y con mucha suavidad muerde mi hombro- perdiste una vida- le escucho de nuevo pero tal acto me dejó un tanto desconcertada

De la nada me suelta, ya frente a mi intenta tocarme pero yo aparto rápido sus manos usando mis antebrazos para evitarlo, le doy una pequeña patada en el estómago lo que hace que de algunos pasos hacia atrás permitiéndome así hacer un movimiento rápido y con una llave en su brazo tirarlo al suelo.

- ¿ahora quien perdió una vida?- digo casi sin aire

-muy bien- dice con dificultad, le suelto los brazos y él se incorpora, me mira a los ojos y se acerca- a poco no te encanto esto?- dice con picardía

- presumido- le guiño un ojo y me alejo

- ¡A que has gozado también!- le escucho decir

Sin dejar de caminar vuelvo mi cabeza, con una sonrisa traviesa digo:

- incluso he visto bestias con mejor cuerpo que el tuyo.

Él me mira boquiabierto y le dejo allí.

- hey!- saludo a mi mascota quien se acerca a mí- ¿estás bien?,¿Si?... Genial amigo- hablo mientras a la vez juego con él

- se siente muy bien no ser los únicos ¿no?-
Se acerca george extendiendo una taza de café.

Le miro a los ojos mientras suelto un suspiro

- si...

- y ¿qué es lo que pretenden... vivir aquí como malditos refugiados- una voz farfulla detrás de nosotros