miss you. ( luzuplay )

𝟬𝟭.

auron.

toque fondo.

─ ¡luzu! ─ grité de golpe, levantándome.─ joder...

había tenido una pesadilla.
otra vez.

me dolía, más que nada.
lo había dejado y era consciente de lo que yo le estaba causando.

eso carcomía mi mente y no podía descansar.
sentía tanta culpa por no haberme quedado ahí, por no insistir más, pero, sabía que él tenía cierta razón.

para él yo lo había traicionado, pero eso era lo peor.
no me dejaba mostrarle la realidad, no quería creer la verdad.

no quiero seguir así.

decidí hacer lo que hacía en noches como esta.

me levanté, me puse un buzo y salí lentamente por la puerta de mi casa. antes de cerrar la puerta ví a frederick caminar hacía mí, curioso.

─ pero hijo, ¿qué haces despierto
a esta hora? ─ el animal solo se limitó a inclinar levemente su cabeza de lado, dando a entender que no comprendía lo que le decía.

─ solo una visita rápida. ─ suspiré. ─ voy y regresó, te lo prometo. ─ frederick asintió y se acercó a mí pierna.

me agaché para sobar su cabeza con mis dedos.

─ tú también lo extrañas, ¿no es así? ─ respondió con un cacareo.

le dí una pequeña sonrisa para luego levantarme y cerrar la puerta despidiéndome de él.

al voltearme todo quedó en silencio, solo se oían las hojas de los árboles moverse a causa del viento y el sonido de algunos grillos.

respiré hondo para tomar ánimos y dirigirme a mi destino.

perdóname, pero te extraño.

[ ... ]

luzu.

mi cabeza daba grandes punzadas, sentía cómo palpitaba del dolor.

era muy, muy tarde, otra noche que no dormiría de nuevo.
ya llevaba un mes y medio así, sólo esperaba un día cerrar los ojos y no volver a abrirlos.

estaba sentado en el sillón gris de mi salón. mi vista vagaba por toda mi casa, hasta que me fijé en las vendas de mis muñecas.

─ ...mierda ─ maldecí por lo bajo al darme cuenta del terrible aspecto de las heridas.

la sangre se había secado y tenía una severa infección, hasta creo que hay pus en ellas... además, su alrededor estaba tintado de un violeta rojizo.

era asqueroso.

cerré los ojos por unos segundos, inclinando mi cabeza hacía atrás.

rápidamente llegaron un montón de recuerdos a mi mente.

auron.

solté un pequeño quejido, la rabia y el dolor se apoderaban de mi.
mis ojos escocían de tanto llorar, mi estómago me ardía por no comer y mis muñecas dolían por una obvia razón.

sentí un pequeño picor en los ojos, no quería llorar nuevamente, no quería.
lo único que necesitaba era salir de este agujero, poder sentirme bien por primera vez en mucho tiempo.

¿cuándo era la última vez que me sentí vivo y feliz? no lo recordaba.

mordía mi dedo con fuerza tratando de detener las lágrimas.