𝟬𝟮.

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recuerdo: luzu.

¡luzu, cariño, abreme la puerta por favor! ─ auron gritaba.

se encontraba en la puerta de mi casa, mientras que yo corría en círculos.

estando en el salón, tomé mis brazos y comencé a enterrar mis uñas en ellos, cómo lo hacía siempre.

todo se veía borroso, sentía cómo mi cabeza palpitaba.

mí culpa, es mí culpa.
me repetía una y otra vez.

─ ¡luzu escúchame, no es tu culpa! ¡ábreme la puerta! ─ los gritos de auron me hicieron volver a la realidad por unos minutos.

─ no, no, no. ¡es mí culpa, auron! ¡yo pude haber hecho algo! ─ le grité desde el interior de mi casa.

sentía un nudo en mi garganta y mis ojos dolían a causa de la presión ya que los cerraba con fuerza.

tomé mis cabellos y los comencé a jalar, al mismo tiempo me agachaba para colocarme en posición fetal.

─ ¡luzu escucha, tranquilízate! ─
nuevamente gritó, para hacer silencio por unos segundos.

entonces usó ese tono de voz.

─ cariño, céntrate en mi voz. vamos, abreme la puerta, ¿sí? ─ uso un tono dulce y calmado. era el que usaba para tranquilizarme.

mi pecho subía y bajaba frenéticamente cuando escuché la voz de auron.
abrí mis ojos de golpe.

─ ven, por favor. ─ oí nuevamente su voz, la cual me hizo volver en mí.

la ansiedad me inundó. de nuevo ese sentimiento abrumador, le necesitaba.

así que me levanté con un gran desespero.

bajé corriendo tan rápido que casi me caigo por las escaleras, fui hasta la puerta y la abrí.

─ ¡a-auron! ─ grité antes de correr a sus brazos y llorar.

lo tomé de la sudadera con fuerza, no quería que se alejará de nuevo.

lloraba amargamente, sentía que el dolor carcomía mi alma.

necesitaba de esa calma que solo él me daba, si no, sentía que iba a morir.

no entendía lo que pasaba, no quería esto más.

pensé que me tranquiliaría cuándo estuviera con él, pero ésta vez no fue así.

era peor.

la desesperación me lleno de nuevo, sentía que me iba a desmayar en cualquier momento así que solo pude seguir sosteniendome de los brazos de auron mientas seguía llorando.

mi dolor era cada vez mayor, lloraba sin parar, temblaba.

entonces, escuché una melodía conocida.

él estaba cantando.

'en un día de estos en que suelo pensar, iba ser el día menos pensado. nos hemos cruzado y has decidido mirar a los ojitos azules que ahora van a tu lado.' ─ me sorprendí al escucharlo cantar, pero sentí una gran calma al escuchar esa canción. era la que mamá cantaba.

miss you.  ( luzuplay )Where stories live. Discover now