Mi Verdadero Amor [Terminada]

Prologo

Narra Itzel

Mi vida era buena, todo el tiempo me la pasaba en casa, mi madre Rebekah, ella siempre me enseñaba cosas nuevas ha cerca de nuestro mundo y como pasar desapercibida ante las demás personas.

Todo cambio cuando lo conocí, era una noche muy fría, iba de camino a casa cuando escuche gritos, me acerque al lugar de donde provenían y lo vi, intente irme sin hacer ruido pero él ya había notado mi presencia, de un momento a otro ya estaba frente a mi, sus ojos rojos daban miedo, sabia que iba a morir o eso pensaba ya que se acerco a mi cuello.

— Por favor, no quieres hacer esto, no lo hagas –le dije y se separo lentamente para verme a los ojos.

— ¿No tiene miedo de mi? –pregunto.

— Si lo quisieras hacer ya lo hubieras echó, no te hubieras detenido por mi.

Él se alejo desconcertado por mi tranquilidad que surgió al sentir sus labios en mi cuello.

— Deberías temerme –dijo serio.

— Si deseas que te tenga miedo tienes que provocarme miedo y no creo que alguien que se toma la molestia de decir que le tenga miedo sea malo realmente –dije y me acerque un poco a él.

— Mi casa esta cercas, allí podrás asearte –dije y tome su mano, salimos del callejón y a las dos cuadras llegamos a mi casa.

— Ven pasa –le dije luego de abrir la puerta.

— ¿Porque hace esto? –pregunto y decidí ignorarlo.

— Ven te puedes asear en mi recamara –dije y lo tome de la mano, subimos a la planta alta y una ves en la habitación lo lleve al baño.

— Te buscare algo de ropa –dije y salí de la habitación para dirigirme a la de mis padres, coji un pantalón, una camisa y salí del lugar al llegar a la recamara él seguía en donde lo deje con una cara de confusión.

— ¿Pasa algo? –pregunte y él me miro por unos segundos y frunció el ceño.

— ¿A cuantos como yo conoces? –pregunto y lo mire unos segundos cuando se me vino a la mente el tío Klaus pero luego, luego lo olvide, él me miro como si estuviera buscando algo en mis ojos.

— A ninguno –dije y le extendí la ropa.

— Gracias –dijo y no se si estaba en lo correcto de lo que quería pero me dirigí a la mesita de noche y coji un libro.

— Soy Edward Cullen –dijo luego de que salio del baño y ya se encontraba tras de mi.

— Itzel Swan Mikealson.

Estrechamos nuestras manos, nos miramos por unos minutos cuando escuche a mamá llamarme para cenar.

— Debería irme –dijo y se acerco a la ventana, esta tenia barrotes y era imposible salir por allí a menos que usara su fuerza sobrenatural.

— Puedes salir por la puerta principal, a mis padres no les molestara –dije y él asintió, una vez abajo quería que la tierra me tragara, mis padres le insistieron para que se quedara, ellos ya habían notado los ojos rojos pero no dijeron nada.

— ¿De donde eres Edward? –pregunto papá.

— De Chicago, pero ahora mi familia esta en Alaska, no nos hemos movido de allí desde hace mucho, ahora estoy por mi cuenta –dijo y mi padre asintió.

— ¿Hija cuando planeabas decirnos que este joven te cortejaba? –pregunto mi madre algo molesta.

— En realidad no me...