Happier with you [ChanBaek/HunHan]

Primera parte

Con la lluvia que se dejaba caer, LuHan corrió por la calle y se cubrió parte de su cabeza con su chaqueta alzada y bajó la mirada para no tropezar sobre sus propios pasos.

Su chaqueta no tenía capucha con qué taparle y la maldijo al tener que pasar por esa vergüenza, con los coches que transitaban a grandes velocidades por lo que debía prevenirse para no terminar completamente empapado.

Se reprochaba esto con la aguda voz de BaekHyun en su cabeza al decirle antes de irse que debes llevar paraguas o al menos un impermeable, anunciaron que hoy estaría nublado, quizá con algo de lluvia; pero fue tan obstinado y rodó los ojos ante el comentario de mamá que su amigo le hizo.

Detestó entonces a los noticieros y sus 'pocas probabilidades', como si no supieran lo extremistas que eran los climas en Corea. Aunque en China era muy similar, debía de admitir, no tenía forma de excusarse ante su inexperiencia en estos casos.

Había de ignorarle y conciliar su camino, al menos hasta haber llegado a la parada de autobus que buscaba, y poder resguardarse solo un poco bajo ella en lo que esperaba a su transporte.

No se sorprendía que con este clima nadie estuviera por ahí cerca.

<<Solo tú eres el único loco, LuHan, que decide ir a hacer unas compras para la despensa aún suficiente en casa cuando una tremenda lluvia se desata.>>

Sus reproches eran infinitos y podían venir de muchos modos. Suponía que era como su deporte favorito.

Se sacudió el cabello y dejó caer unas gotas de donde, a pesar de su cubierta improvisada, se mojó y buscó darse algo de calor al portar su chaqueta de vuelta. Friccionó un poco sus dos manos y maldijo una vez más a los asientos, el piso mojado y todo-incluso a sí mismo- mojado a su alrededor al sostener por el brazo su bolsa que balanceaba impacientemente en la espera eterna del transporte.

Quizá fue por eso perfectamente factible el que sus ojos viajaran a su alrededor, y para su sorpresa captó a una calle de frente un café abierto donde parecían estar todas las personas que pudieron haber estado comúnmente llenando las calles. Por un segundo incluso pensó él podría esperar en la comodidad y la calidez del lugar de igual modo.

Eso al menos hasta ver cómo la puerta del local se abría de pronto, y por ella aun a la distancia, entre la lluvia, reconoció la figura que ahora y antes le había quitado el aliento.

SeHun.

Por un segundo lo vio y creyó que todo a su alrededor se había detenido. Con él que clavó su mirada en la propia y le miró con la misma sorpresa y admiración del momento, como si solo ellos existieran ahí-

Hasta que otra figura apareció en su rango de visión, y trajo un paragua que abrió para ambos. Eso le trajo a la verdadera realidad de los hechos.

SeHun no debía estar viéndolo a él porque no hizo siquiera un mínimo gesto en respuesta. SeHun no debió haberle siquiera notado cuando se giró a la figura más baja, de cabello corto y oscuro a su lado, que compartía incluso una risa con algo que aparentemente dijo.

SeHun, su ex, que estaba entrelazando manos con el otro más bajo, no pudo siquiera captarlo al ya haberse ido en la dirección contraria de la que él vino en la calle al frente. O eso era lo que se decía LuHan al subir al autobús que le llevaba de vuelta a casa en un intento desesperado por no darse más reproches que le causaban dolores en el pecho.

Pero ¿cómo luego de casi un año aún podía tener este pesar afectándole?

¿Era solo porque tenía tanto sin haberlo visto sino hasta ahora?