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Mauro.

me volví a despertar, a las 4 de la mañana de un salto quede sentado en la cama.
sentí un peso del otro lado, gire y ahí estaban las dos, mi cara se transformó a una sonrisa, poco a poco las estoy volviendo a recuperar y me encanta.

- ¿estas bien?. - hablo ella con su cara de dormida sentándose en la cama.

- perdón por despertarte así, creí que estaba solo. - la mire

- no importa, pero si me necesitas, acá voy a estar. - puso una de sus manos en mi pierna y me miró con esos ojos llenos de amor.

- sos la mejor. - toque su mano y me levanté, me puse un short, y fui a la cocina.

- ¿no te vas a acostar otra vez para tratar de dormir?. - hablo ella en un costado de la pared haciéndome asustar.

- me asustaste boba. - lleve una de mis manos a mi pecho y ella río - no puedo volver a dormir ya lo intente muchas veces.

- ahora es diferente, esta vilu y estoy yo al lado tuyo para ayudarte. - se acercó a mi.

- no creo que pueda, amor. - en su cara se formó una sonrisa, y sus cachetes se volvieron rojos después de escuchar la última palabra.

- vamos, no perdemos nada con intentar. - agarro mi mano y me llevo hasta nuestra cama.

- ¿y, Vilu?. - hablo ella preocupada.

- creo que se fue a su cama. - fui hasta su habitación y si, ahí estaba mi hija durmiendo acurrucada mientras abrazaba a uno de sus peluches. - está acá ___.

ella se quedó más tranquila y volvimos a nuestra habitación, nos acostamos quedando frente a frente, sin transmitir ni una palabra, solo miradas que lo decían todo.
poco a poco nos fuimos acercando hasta que nuestras piernas se entrelazaron y en nuestros cuerpos sentíamos un calor que nos gustaba a ambos.

- abrazame. - susurro ella y yo obedeci.

volver a sentir nuestros cuerpos juntos, ese calorcito y el amor que nunca dejamos que se acabará me hacía sentir la persona más feliz del mundo.

- te amo, y perdón por todo lo que te hice pasar, gracias por no rendirte conmigo y seguir a mi lado a pesar de todo, ninguna sería capaz de hacer todo lo que vos si. - susurre mientras mi cabeza estaba en su pecho y me hacía mimos en el pelo.

- sigo al lado tuyo porque te amo, Mauro, pero me estoy lastimando a mi misma y cada vez me quiero menos, pero si fuera por vos, me la jugaría mil quinientas veces más, por más que salga perdiendo mil cuatrocientos nueventa y nueve veces. - hablo ella dejando un beso en mi cabeza.

poco tiempo después de seguir así, caí en un sueño profundo, y me di cuenta que la necesitaba a ella.
me desperté por los mimos de _____, es tan linda recién despierta.
estaba abrazado a su cintura con mi cabeza usando su pecho como almohada, ella seguía jugando con mis dedos, hasta que yo que yo estornudé y ella se asustó.

ℋ𝒶𝓈𝓉𝒶 𝒬𝓊ℯ ℒ𝒶 ℳ𝓊ℯ𝓇𝓉ℯ 𝒩ℴ𝓈 𝒮ℯ𝓅𝒶𝓇ℯ - 𝐿𝑖𝑡 𝐾𝑖𝑙𝑙𝑎ℎ. |TERMINADA|Where stories live. Discover now