- Ya dije que no estoy celoso. - Dije de nuevo, cansado. - Si ustedes quieren hablarle a ella no es mi asunto. No tengo nada que ver con ella de todos modos.
- ¿Lo dices de verdad? - YeonJun pregunta asombrado por mi indiferencia.
- Claro. - Digo...
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Empujé la puerta del baño con rapidez y lo primero que hice, fue acercarme al lavabo y empapar un poco mi rostro con agua del grifo.
Dejé que el agua fresca chocara con mi rostro y tomé aire lentamente. Levantando mi mirada, me observo al espejo.
- Diablos, ¿por qué incluso escapé? Sólo me tocó...
- ¿De quién escapaste?
Di un pequeño brinco por el susto. A mi lado estaba TaeHyun lavándose las manos, observando cómo estaba por volverme loco yo solo.
- TaeHyun, no te vi. - Dije para evitar contestar.
- Parece que huyes de alguien, ¿cierto? - Este me ve con los ojos entre cerrados, dudando de mí.
- Sólo vine a lavarme la cara. - Dije sin más.
. . .
Me encaminaba a la clase de BeomGyu, hoy decidimos Scarlett y yo no irnos juntos al bus, ya que los dos teníamos planes.
Hoy iría a la casa de BeomGyu, junto los demás chicos para jugar baloncesto. Una partida amistosa.
- ¿Listo? - Le pregunto al castaño luego de verlo guardar sus útiles en su mochila.
- Sí, solo un segundo. - El mencionado se coloca la mochila, pero es interrumpido por Scarlett, quién se acerca a nosotros con unas hojas entre manos.
- BeomGyu. - Le llama la chica. - Olvidaste tus partituras cuando huiste.
¿"Cuando huiste"?
Miré a BeomGyu sin comprender por qué Scarlett había dicho aquello y el rostro de BeomGyu no tenía precio. Es muy extraño verlo así. Completamente sonrojado. Naturalmente BeomGyu hace sonrojar a las chicas, pero nunca vi a un BeomGyu sonrojado, además de aquel día en que su mamá mostró sus calzoncillos cuando yo y los demás chicos estábamos en su casa jugando videojuegos.
- Gracias... - El castaño toma aquellas hojas. - Nos vemos mañana.
- ¿Estás bien?
- Sí. Nos vemos.
BeomGyu sin decir otra palabra más, se alejó. Scarlett me miró confundida al igual que yo a ella, al parecer el otro no sabía nada tampoco acerca de su comportamiento.
- ¿Nos vemos mañana? - Le pregunto a la chica, y esta acepta con una sonrisa. - Adiós.
- Adiós.
Apresuré mi paso para alcanzar a BeomGyu, quién se había alejado del aula anteriormente.
- ¿Qué te ocurre? - Le pregunto un poco preocupado.
- ¿A qué te refieres? - Este dice seriamente.
- Bueno, te comportate un poco cortante con Scarlett, ¿discutieron?
- No pasó nada. - Miraba a BeomGyu, trataba de descifrar su mirada, pero no tenía ninguna expresión.
Y yo sé cuándo hace eso.
- ¿Fue por Scarlett que en la mañana fuiste al baño todo nervioso y sonrojado como un tomate? - Dije burlón porque era más que claro que sí.
- ¿¡Qué!? - BeomGyu detiene su caminar y me mira alarmado, como si atraparas a alguien tomando directo del cartón de leche. - Déjate de tonterías.
Sonrío por su reacción.
- Sabes, tú y los chicos tienen una idea equivocada de Scarlett y de mí. - Comencé. - De hecho, ella sólo me ve como un hermano menor y yo, como una hermana mayor. Además, no tendría oportunidad con ella, ni ella conmigo.
BeomGyu desvió su mirada hacia otro lado, tratando de ocultar una sonrisa, que claramente, no logró ocultar.
- No sé por qué me dices eso, no me incumbe. - Dice serio de nuevo.
- Pero, sí te importa, ¿no? - Lo miro con una sonrisa ladina al ver que suspira viendo a sus pies. - Tranquilo, tu secreto estará a salvó conmigo.
Colocando mi mano sobre su hombro, le palmeo antes de volver a caminar.
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