Capitulo I Retos

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- ¡Muy bien Sam, solo trata de correr más rápido la próxima vez! -

Fue la voz de Yulia Volkova, una chica de complexión delgada, no muy alta, de cabello negro y corto e impresionantes ojos azules, resultaba sumamente atractiva a simple vista. No importando que en ese momento vistiera ropa deportiva y una gorra.

- ¡Si entrenadora! - fue la respuesta del pequeño de siete años.

Yulia era entrenadora de un equipo de béisbol de la liga infantil de la localidad en su tiempo libre, tenía veinte años, y estudiaba arquitectura en la Universidad que se ubicaba a cinco cuadras del parque donde eran los entrenamientos del equipo.

- Bien niños, acérquense - Yulia llamó a los pequeños, que eran un total de quince, de entre siete y ocho años de edad, siete eran niñas y el resto niños, ellos se sentaron en el pasto para escuchar a su entrenadora - por hoy es todo y... -
- ¡¡Noooo!! - empezaron a decir los niños, querían prolongar por más tiempo sus juegos.
- Claro que si, el equipo de los grandes ya esta llegando, porque en diez minutos van a jugar, así que debemos irnos, y nos veremos pasado mañana, ¿de acuerdo? -
- ¡Siiiii! - mientras aplaudían.
- Bien, recojan sus cosas y vayan con sus padres - los niños obedecieron de inmediato - ¡pórtense bien! -

Yulia también empezó a recoger sus cosas, mientras observaba que varias personas empezaban a llegar para ver el partido que estaba a punto de comenzar.

El parque, solo tenía dos gradas donde cabían aproximadamente veinte personas, y el resto que no lograba sentarse se ubicaba en el pasto o bien de pie, detrás de la reja de protección. Si bien el parque no tenía las medidas reglamentarias, el equipo de los grandes, que no era otro sino el de la Universidad, lo ocupaba de vez en cuando para realizar algunos juegos amistosos.

Los juegos de la liga infantil eran los sábados por la tarde, y Yulia y los niños entrenaban dos veces por semana.

- Vaya, parece que va estar bien el juego Yulia - le dijo su mejor amiga y compañera de departamento, quien regularmente la acompañaba a los entrenamientos y a los juegos, por tener libres esas horas en la Universidad.
- Tal vez Moni, aunque la Universidad siempre pierde - lo dijo con una sonrisa. Moni era una chica más alta que Yulia, de cabello rubio que le llegaba a los hombros y ojos color miel.
- Jajajaja, de hecho si.... ¿lo vamos a ver? -
- No... mejor vamonos y estudiamos, la semana que entra son los exámenes -
- Tienes razón - ayudándole a recoger el equipo que la liga les prestaba a los niños.

En eso estaban cuando Yulia se sintió observada, volteo a las gradas y ahí sentada, vio a la chica más bella que jamás se hubiera imaginado, era un poco más alta que ella, de cabello rojo y rizado, tez blanca con algunas pecas en el rostro y ojos entre verdes y grises. Sus miradas se encontraron y el mundo pareció haberse desaparecido para ellas. Yulia le sonrió y la chica hizo lo mismo para luego empezar a platicar con su compañera de a lado. Estaban a una distancia aproximada de diez metros.

- No te puedes fijar en ella - la voz de Moni la saco de su estado, estaba que se derretía por la chica pelirroja, aun la seguía observando.
- ¿Y porque no? - aún mirándola.
- Porque no la conoces... -
- Puedo conocerla ahora - sonriendo.
- Tú no la conoces pero yo si... va en mi salón... -
- ¿En serio?, estudia psicología... ¿Cómo es que nunca antes la había visto?
- Porque no se junta con cualquiera - Yulia la miro de forma interrogante - ella y sus dos amigas Chloe y Diana son unas presumidas y unas fresas -
- Para ti todo el mundo es fresa... -
- Hablo en serio, son de lo peor... y claro también son las más populares en la facultad, no se pierden ni una fiesta, y... coleccionan hombres... -
- No es cierto... -
- Claro que si, solo salen con los chicos más guapos y populares de toda la escuela, salen con ellos un mes y luego los batean... -
- ¡Cielos! -
- Como podrás darte cuenta, no tienes una oportunidad con ella... -
- ... ¿Y no le interesa coleccionar mujeres? - con una sonrisa.
- Jajajaja, no creo - Yulia suspiro y volvió a mirarla, y una vez más su mirada se encontró con la de la pelirroja, pero la chica volvió a voltearse
- Anda, vamonos -
- ¿Sabes a que viene? -
- Una de ellas sale con el bateador estrella de la escuela, debe ser por eso, porque no creo que les guste el deporte... -
- ¿Soy yo, o noto cierta resistencia de ti hacía ellas? -
- Ya te dije son unas elitistas, que no les interesa nada más que vestir a la última a, ya sabes, personas totalmente materialistas - Moni siempre había sido muy sencilla al igual que Yulia.
- Mmmm, ¿y como se llama? - pregunto distraída, mientras se dirigían al auto de Moni.
- ¿Para que quieres saber? - abriendo la cajuela.
- Nada más - colocando su mochila ahí y cerrando la cajuela.
- Elena Katina -
- Lindo nombre, Lena - subiendo al auto.
- ¡Yulia, Yulia!, ¿Cuándo cambiaras? - arrancando.
- Jajaja, ¿solo por decir que tiene un lindo nombre? -

Yulia y Moni rentaban juntas un departamento a quince minutos de la escuela. Yulia se había independizado de sus padres dos años antes, pero los seguía ayudando con lo que podía y Moni lo había hecho el año pasado, aunque a ella sus padres la seguían manteniendo, tenían una buena posición económica. Mientras que Yulia empezó a trabajar desde los doce años, ya que a pesar de ser hija única, sus padres siempre habían tenido problemas económicos. Ellas eran amigas desde niñas y compartían el gusto por el béisbol. Moni sabía que a diferencia de ella, a Yulia le iban las chicas, pero eso nunca fue un problema en su amistad, incluso le había presentado algunas amigas.

- Y entonces que Lena, ¿vamos a ir a la fiesta? -
- Chloe, el lunes tenemos examen... -
- ¡He escuchado eso durante toda la semana! -
- Diana tiene razón Lena, toda la semana has hablado de lo mismo... además, hoy es miércoles y tienes tiempo para decidirlo, la fiesta del grupo es el viernes... - Chloe tenía la estatura de Lena, el cabello negro y los ojos verdes.
- ¿Cuándo nos hemos perdido una fiesta? - les pregunto Diana, quien era la más baja de las tres, rubia, de ojos azules y un poco llenita.
- Esta bien, vamos a ir... - sonriendo.
- Jajajaja, sabía que no podías decir que no - le dijo Chloe.
Pasaron unos minutos y el partido empezó, y en efecto a ellas tres no les interesaba en absoluto el béisbol.
- ¡Que aburrido! - les dijo Diana.
- De verdad que sí, Chloe no puedo creer que nos obligarás a venir... - le dijo Lena.
- No crean que yo me estoy divirtiendo mucho, pero es que Darien está jugando... -
- Si, pero de todas maneras en tres semanas vas a terminar con él... - le recordó Diana.
- Si Di, pero o sea, llevamos una semana, le tengo que dar algún gusto... - sonriendo.
- No se para que, en tres semanas será historia... - le respondió Lena con otra sonrisa.
- La verdad, Darien da mucha flojera... -
- Diana, Darien es el chico más popular si hablamos de deportes... -
- Si tú lo dices...pero eso no le quita lo idiota... -
- En eso tienes razón - Las tres empezaron a reír.

Lena y sus amigas habían sido descritas perfectamente por Moni, parecía que su único pasatiempo era salir con chicos, ir a fiestas, de compras y pasarla bien. En cuanto a la escuela, Lena siempre sacaba las mejores notas, era ella quien les ayudaba a pasar las materias a sus dos amigas porque en definitiva no daban una. Cada una de ellas aún vivía con sus familias, era más fácil que vivir solas. La familia de Chloe era la que tenía más dinero, mientras que Diana y Lena tenían una posición cómoda.

Al terminar el partido, las personas empezaron a dispersarse. Ellas por supuesto ni siquiera sabían el marcador final, se habían pasado el tiempo hablando sobre lo mal que estaban vestidas las chicas a su alrededor.

- Hola - Darien se acerco a ellas, mientras saludaba con un beso en la mejilla a Chloe.
- Hola - respondieron Lena y Diana.
- Estas todo sudado Darien - le dijo Chloe haciendo un gesto de asco.
- Chloe, vengo de jugar... - le respondió el chico ligeramente molesto - ... ¿y que chicas les gusto el partido? - pregunto para cambiar de tema.
- Claro el fútbol americano siempre nos ha gustado - respondió Diana, para recibir inmediatamente un codazo de Lena.
- Es béisbol querida, no americano - le dijo Lena aguantándose la risa.
- Es lo mismo... -
- Pues, en realidad Diana es algo diferente porque... - empezó Darien.
- Bueno, hablemos de cosas más importantes, como la fiesta del viernes - lo interrumpió Chloe.
- No se que ropa me voy a poner - les dijo Diana.
- En realidad tampoco yo se -
- Chloe tal vez yo no pueda ir - le dijo Darien, haciendo que las tres lo miraran - es que la siguiente semana son los exámenes y... -
- ¡Y nada!, tu deber es ir con nosotras - le dijo Chloe.
- Pero Chloe... -
- Bueno, si no vas, buscare a alguien más... vamonos chicas -

Las tres se levantaron y solo le dirigieron una sonrisita a Darien que se había quedado sin decir nada.

- Se te paso la mano Chloe - le dijo Lena mientras abordaban el auto deportivo de Chloe.
- Por supuesto que no - Chloe estaba retocándose el maquillaje.
- Pobre, todavía sigue ahí parado... - les dijo Diana arrancando el auto.
- Insisto Chloe, a este paso él te va a cortar a ti... -
- Claro que no Lenita, ¡es solo que me harta! -
- ¿Y a quien no? - la apoyo Diana.
- Y por cierto, ¿Por qué antes de que empezará el partido había niños jugando en el parque? - les pregunto Lena.
- Me parece que eran de la liga infantil - le respondió Diana.
- Mi sobrino Sergey quiere entrar a un equipo de béisbol - les confeso Lena.
- ¡Ay no! - le dijo Diana con cara de terror.
- Fue lo que yo le dije... ¿pero si era la infantil la que estaba jugando? -
- Si, que no viste a la "monito" ahí parada, ella va a los partidos de la infantil - le dijo Chloe.
- ¿A quien? - le pregunto Lena.
- "Monito"... - las chicas la miraron sin entender - ... Moni, la chica que toma clases con nosotras... -
- Ahh, te refieres a la que nadie le habla - intervino Diana.
- Si - Chloe era que le ponía sobrenombres a todo el mundo - o sea, es una chava x -
- ¿Y quien era la otra chica que estaba con ella? - Lena hizo sonar su pregunta de manera normal.
- ¿Quien? - preguntó Diana.
- Había una chica con ella - insistió Lena, mientras unos ojos azules pasaban por su mente.
- Quien sabe, seguramente alguien x, o sea, para juntarse con "Monito"... - se burlo Chloe.

Las chicas empezaron a reír, hasta que Diana pregunto:

- Chloe ¿en serio vas a dejar que Darien no vaya a la fiesta? -
- ¡Por supuesto que no!, en tres horas estará llorando para que lo lleve a él, jajajaja, es un tonto -
- Jajajaja ¿Y tu con quien vas a ir Lena? -
- Aún no me decido... estoy entre Charly, Ray, Manolo, Cesar y Luís... - todos chicos bastante guapos, los últimos dos tan fresas como ellas.
- Ve con Luís, así yo voy con Fredo su primo - le dijo Diana.
- Ay no se - le respondió Lena - lo voy a pensar -
- Ya deberías decidirte por cualquiera Lena, o sea, llevas ¡una semana sin novio! - le dijo Chloe escandalizada.
- Si Lenita, ¡ya es demasiado! ¿Ya olvidaste a Jair?- Jair era el último novio de Lena.
- Claro que si, ni me lo recuerdes, estuvo rogándome que regresara con él ¡durante una semana! -
- Jajajaja, si, es verdad, pobre Jair - le dijo Diana.
- Naah - respondieron Lena y Chloe moviendo negativamente la cabeza.
- Pero bueno, ¿con quien vas a ir Lenita? -
- No se, es que todos lo hombres son iguales, no hay a quien irle - les dijo la pelirroja.
- Pues si, pero pagan las facturas, jajajaja -
- ¡Cállate Diana!, o sea, ese es el mejor lado que tienen jajajaja - la siguió Chloe.
- Si, pero no todo son las facturas... - empezó Lena.
- ¡Por Dios Lena!, ¿a quien le importa? - le dijo Diana.
- No se, a veces me gustaría probar algo distinto - les dijo Lena.
- ¿Distinto? - Chloe la miró.
- Si, distinto -
- ¿A que te refieres con distinto? -
- Distinto, distinto -
- ¿Pero que es distinto, distinto? - le pregunto Diana.
- ¡Solo distinto! - les respondió divertida Lena.
- ¡Estas loca Lena! - le dijo Chloe - eso si, no experimentes en la fiesta -
Lena solo la miro divertida para después empezar a reírse.

Chloe llevó a cada una a sus casas. En cuanto Lena cruzó la puerta para dirigirse a su habitación, su padre que estaba sentado en la sala la detuvo.

- ¿Por qué llegas a esta hora hija? - leyendo el periódico.
- Porque fui a ver un partido de béisbol... - le dijo dándole un beso en la mejilla a o de saludo.
- ¿Y que tal estuvo? -
- Aburrido - subiendo a su habitación a bañarse para bajar a cenar.

En la casa de Lena, vivían sus padres Sergey e Inessa, y su sobrinito Sergey de cinco años, cuyos padres, el hermano de Lena y su esposa, vivían en otro estado y no podían hacerse cargo del niño, porque ambos trabajaban, así que se lo enjaretaron a los abuelos, siempre es más fácil deshacerse de las responsabilidades y tanto Sergey como Inessa aceptaron encantados.

Su casa no era muy grande, tenía tres habitaciones, que eran la de ella, la del niño, quien prácticamente dormía con Lena y la de sus padres, el resto era lo que una casa normal debe tener. Ellos vivían bien, claro que tenían que controlar a Lena en sus gastos, porque a veces exageraba demasiado.
Durante la cena:

- Lena, me dijo tu papa que fuiste a ver un partido de béisbol... -
- Si mama, y fue horrible, ¡es aburridísimo! - comiendo una cucharada de cereal, ella nunca se permitía cenar otra cosa.
- ¡No es cierto!, el béisbol me encanta... - dijo el pequeño Sergey, antes de morder su panecillo con mermelada.
- Si, a mi también me encanta - lo apoyo el padre de Lena.
- ¡Yo quiero ir al béisbol! - exigió el niño.
- Sergey no, te fastidiarías enseguida y... - empezó Lena.
- ¡Abuela dile! - el pequeño empezaba con sus berrinches acostumbrados.
- Ya, discutiremos eso más tarde... - razono Inessa - ahh, Lenita, tu padre y yo iremos a cenar el viernes, así que... -
- No mama - seria.
- Claro que si - intervino su padre - te quedarás a cuidar a Sergey -
- ¡Mama el viernes es la fiesta! - levantando un poco la voz.
- ¿Otra fiesta? - le pregunto Inessa - Lena, cada semana asistes a fiestas, no creo que suceda algo si el viernes no vas -
- Tu madre tiene razón, este fin de semana no irás -
- ¡No es justo papa!... además me iba a ver con Chloe y Diana y... - Lena ya no sabía que hacer, estaba perdida.
- Lena, no hablemos de justicia, te desapareces todo el día, y cuando llegas aquí parece que estas adherida al teléfono... - Lena solo ponía cara de fastidio mientras su padre hablaba - y en cuanto a Chloe y a Diana, las puedes invitar a dormir, así no va ver ningún problema - le sonrío su padre.
- Nos vamos a aburrir como ostras... - le dijo Lena, totalmente fastidiada.
- ¿Qué es una ostra? - pregunto el niño con las dos manos llenas de mermelada.
- Es en lo que te vas a convertí si el viernes me causas problemas... -le dijo Lena.
- ¡Lena!, no le digas eso al niño - protesto Inessa.
- Abuela, ¿me puedo convertir en una ostra?... - chupándose sus pequeñas manos.
- ¿Por qué siempre haces eso? - le dijo Lena molesta.
- ¡Yo no quiero ser una ostra! - empezando a llorar.
- ¿Ves lo que ocasionaste? - su padre la miro enfadado.
- ¿Yo? - pregunto indignada - o sea, siempre se chupa las manos, ¡es de mala educación! -
- Lena - le dijo su madre - es solo un niño... - sentando al pequeño en sus piernas.
- Y cuando sea un anciano y siga haciendo lo mismo, tan solo dirás "es solo un anciano" -
- ¡Ay!, no se porque haces tanto drama, tu también hacías eso - le dijo su padre.
- No es cierto - seria.
- Claro que si - sonriendo.

Al otro día las clases transcurrieron normales para Lena y sus amigas: con las miradas de todos encima, maquillándose, saltándose clases, y eligiendo a su próxima conquista. No obstante Lena no les comento nada acerca de que no iría a la fiesta del viernes aún tenía la esperanza de convencer a sus padres. Así que cuando llego, hizo sus labores de forma espectacular, sus padres, a pesar de tener a una chica que les ayudaba con la limpieza, siempre habían hecho que sus hijos fueran responsables también de algunas tareas. Pero esa tarde nada de lo que hizo Lena sirvió para poder asistir a la fiesta.

Así que el viernes se preparó para decir la desagradable noticia y lo hizo cuando se encontraban sentadas en el pasto de la escuela, charlando sobre la inmortalidad del cangrejo, solo estaban ella y Diana ya que Chloe había ido a recoger un trabajo de una materia.

- Diana, tengo que decirte algo... -
- ¿Qué Lenita? - hojeando una revista de dieta.
- No voy a ir a la fiesta... -
- ¡¡¿Que?!! - abriendo mucho sus ojos.
- Mis papas van a salir a cenar y me tengo que quedar con el engendrito de Sergey - le dijo molesta.
- ¿Te refieres al engendrito que se chupa las manos llenas de mermelada de fresa? - le pregunto divertida.
- Cállate -
- ¡Cielos Lena!, teníamos toda la semana planeándolo... Chloe va a molestarse-
- Si voy a la fiesta, mis papás me matan... - le dijo Lena muy convencida.
- Y si... dormimos al engendrito y nos vamos a la fiesta, regresaríamos antes de que tus papás lleguen... -
- Olvídalo, son capaces de llamar a la casa o regresar antes, no voy a ir, definitivo -
- ¡Pero se suponía que le dirías que si a Luís! -
- ¿Qué si? -
- Que si vas a andar con él... -
- Espera, espera yo nunca dije que andaría con él, o sea, ¡es un tonto! -
- Bueno, le ibas a decir que si a alguien -
- No estoy tan segura... -
- ¡Ahh si!, quieres algo "distinto" - con sarcasmo.

Discutían sobre eso cuando Chloe llegó aventó su mochila y se sentó a su lado, estaba pálida.

- ¿Qué tienes? - le preguntó Lena.
-¡¿Reprobamos comportamiento humano?! - pregunto Diana escandalizada.
- Algo peor que eso... - muy seria.
- ¡¡¿Peor que reprobar?!! - preguntaron al unísono.
- Si es por lo de la fiesta, de verdad no puedo ir... - empezó Lena.
- ¿Que? - Chloe la miraba fijamente - ¿no vas a ir a la fiesta? - Lena negó con la cabeza - ¡genial!, ¡es lo único que faltaba! -
- Mis papás van a salir a cenar, y me tengo que quedar con el engendrito de Sergey, no puedo ir -
- Tal vez sea lo mejor... - le contesto Chloe.
- ¿Qué te pasa Chloe? - pregunto Diana.
- Me paso algo horrible... - tanto Lena como Diana la miraban fijamente - Darien... me bateo... -
- ¡¡¡¡¿QUE?!!!! - al mismo tiempo.
- ¡¡Lo que escucharon!! ¡¡el muy idiota me termino!!... -
- ¿Pero como? - Diana estaba asombrada.
- Te dije que te pasaste el día del partido - le recordó Lena.
- Esta enamorado de otra chava -
- ¿De quien? - Lena estaba que no lo creía.
- De una chava x, de la facultad de arquitectura - agarrándose la cabeza con las manos.
- ¿Cómo sabes? -
- El me lo dijo Diana, "ya no puedo estar contigo porque estoy enamorado de otra chica, que es totalmente diferente a ti" - imitando su voz - ¡¡idiota!!
- ¡Cielos! - exclamo Lena.
- No puedo creerlo, nadie nunca nos ha terminado - dijo asombrada Diana - esto afectará nuestra reputación -
- Esto no se va a quedar así - Chloe estaba muy decidida.
- ¿Y que vas a hacer? - le dijo Diana.
- Vamos... nos vamos a vengar... - las chicas la miraron de forma interrogante - ¿que no se dan cuenta?, ¡¡si lo dejamos pasar cualquier idiota nos va a terminar cuando se le de la gana!! -
- Tienes razón - la apoyo Diana - ¿y que sugieres? -
- Tengo una idea, primero, él nunca va a andar con esa chica de arquitectura...-
- ¿Y como lo vamos a impedir? - le pregunto Lena.
- Aún no lo se, ahora debo irme - poniéndose de pie - debo ir a investigar todo sobre esa chava, les dejó mis cosas - mirándolas - y como no vamos a ir a la fiesta, pasaremos la noche en tu casa Lenita, tenemos mucho que planear -
- OK - le contesto Lena.

Esa noche, los padres de Lena ya se habían ido cuando Chloe y Diana llegaron.

- Siéntense - les dijo Lena.
- Hola engendrito - Diana le paso la mano por los cabellos rojos al pequeño Sergey quien estaba sentado en la alfombra.
- ¡No soy engendrito! -
- Claro que si - le dijo divertida.
- ¡No es cierto! -
- No grites Sergey - le dijo Lena - ve a jugar -
- ¡Yo gane la tele! - abrazando el control remoto.

Las tres se miraron y se fueron a hablar a la cocina.

- Tengo toda la información - Chloe saco de su mochila unas hojas.
- ¿Información? - le pregunto Lena mientras servia leche en tres vasos.
- Si la chava que me bajo a Darien -
- ¿Anda con Darien? - Diana trataba de abrir la lata de galletas.
- No, pero como si lo hubiera hecho - bebiendo de su vaso.
- ¿Y que averiguaste? - untando dos panecillos de mermelada de fresa.
- OK - leyendo sus hojas -se llama Yulia Volkova, estudia en la facultad de arquitectura, está en el taller de piano, en su tiempo libre es la entrenadora de los "ositos blancos"... -
- ¿Ositos blancos? - pregunto extrañada Lena.
- Si, "ositos blancos", es el nombre del equipo de béisbol de la liga infantil que dirige... -
- ¡Quiero cenar! - entró exigiendo Sergey.
- Ten - Lena le dio en un plato los panecillos y un vaso con leche.
- Más mermelada - Lena le dio el frasco de mermelada y una cuchara mientras el niño se acercaba a la barra con ellas.
- Ve a la sala - le dijo Lena.
- No, tengo miedo - mordiendo su panecillo.
Entonces Lena lo cargó y lo sentó en uno de los bancos.
- Como sea - Chloe volvió a tomar sus hojas - y ella comparte el departamento con "Monito" yyyy... -
- ¿Yyyy? - pregunto el niño con una sonrisa.

Chloe lo miro y le sonrió también.

- Es lesbiana - bajando la voz y dirigiéndose a las chicas.
- ¿En serio? - preguntaron a unísono Lena y Diana.
- ¿Qué es lesbiana? -volvió a preguntar Sergey chupando sus manos y haciendo que Lena se atragantara con la leche, y Chloe y Diana empezarán a reír.
- No dijo lesbiana - le aclaró Lena.
- Si dijo eso, y si no me dicen, le diré a mi abuela - poniendo más mermelada en sus manos y chupándola.

Las tres se miraron serias.

- Yo dije mermelada - le dijo Chloe.
- ¿Mermelada? - el niño la miro - ¿mermelada de que? -
- De fresa, de hecho te traje un frasco... - sacándolo de su mochila y poniéndolo a su lado -
- ¿Es para mí? - tratando de abrirlo.
- Si -

Las tres se sonrieron entre sí, había estado cerca.

Cuando el amor es el mismo pero distinto (t.A.Tu.)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant