Capitulo II Béisbol

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- Bueno, pues creo que ahora debemos dormir... - les dijo Diana acomodándose en la cama.
- Hey, hey Diana, tú vas en sofá, porque la última vez yo dormí ahí - le recordó Chloe.
- Chloe - en tono de súplica.
- No Diana, así que muévete -
- Ashh, me chocas - levantándose.
- Yo no se porque haces tanto drama, esté sofá se hace cama - les dijo Lena, mientras empezaba a desdoblar el sofá, que se encontraba en su habitación - y bastante cómodo -
- Si, como no - ayudando a Lena con las sabanas.
- Lenita, tu en medio, no quiero que a Sergey le pasen accidentes como de costumbre - Chloe le dijo eso porque al niño le había ganado un par de veces con ellas ahí.
- Sergey ya avisa para ir al baño -
- Lena, yo no quiero correr riesgos... - entrando al baño.
Diana por su parte ya estaba acostada y Lena hizo lo mismo.
- ¿Sabes que Lena? - Chloe venía saliendo del baño - mañana sábado juegan los "ositos blancos", o sea, que Yulia estará en el parque... es tu oportunidad de acercarte... - acostándose en la cama.
- ¿Y como? -
- Con el angelito que está a tu lado derecho... -
- ¿Sergey? -
- Si, quiere jugar béisbol, ¿o no? -
- ¡Si Lena! - exclamo Diana - tú dijiste que el niño quería jugar, ¡es la oportunidad perfecta! -
- OK, mañana iremos -
- Nosotras no, solo irás tú y Sergey... y luego nos hablamos para saber como te fue... - sonriendo.
- Esta bien -

A la mañana siguiente Chloe y Diana se fueron temprano, y a la hora de la comida, Lena les pidió permiso a sus papás de inscribir a Sergey en la liga infantil de béisbol...

- ¿Estás segura? - le pregunto Inessa.
- Completamente mamá -
- ¡Si!, ¡yo quiero ir! - Sergey aplaudía al mismo tiempo en que comía la ensalada que tenía enfrente.
- Habías dicho que no te gustaba el béisbol... - le recordó su padre.
- Papá, yo no voy a jugar... -
- Ni tu madre ni yo tenemos tiempo para llevar al niño a los entrenamientos...-
- Yo lo voy a hacer -
- No quiero que ahorita digas que si, y después salgas con que no puedes...- le dijo Inessa.
- Mamá, si estoy diciendo que lo voy a inscribir es porque yo lo voy a llevar
- De acuerdo, pero si más adelante te arrepientes, no hay vuelta atrás -
- Si papá -

Los "ositos blancos", jugaban a las cinco de la tarde en el parque, teniendo como único público a los familiares de los niños que jugaban. Esa tarde Moni no había podido asistir, por tener que hacer un trabajo de la escuela.
El partido empezó sin ninguna novedad, se escuchaban los gritos de los padres de los niños, en forma de apoyo, algunos llevaban globos y silbatos. A la mitad del juego, este cambio para Yulia, ya que al voltear a las gradas vio a la chica pelirroja, ahí sentada, con un niño a su lado, otra vez la estaba mirando y le sonrío, Yulia le devolvió la sonrisa, estaba encantada.

El partido termino, los "ositos blancos" ganaron tres carreras a dos, con Sergey de pie en el siento aplaudiendo y con Yulia volteando a las gradas cada cinco minutos, para encontrarse siempre con la sonrisa de Lena, a Yulia le dio la impresión de que a la chica no le importaba el partido, pues siempre la estaba mirando, y eso le gusto.

Yulia hablo con sus pequeños jugadores y se quedaron de ver para el siguiente miércoles, que era su día de entrenamiento. Los niños recogieron sus cosas y empezaron a marcharse con sus padres. Despacio el parque empezó a vaciarse, entonces Lena, bajo de las gradas, con Sergey de la mano, se acercaron hasta Yulia, quien aún seguía recogiendo sus cosas.

- Hola - le dijo suavemente Lena, observándola detenidamente, vestía ropa deportiva, como la otra vez y una gorra.

Yulia al escucharla le sonrío, no podía creerlo, le estaba hablando.

- Hola - dejando lo que estaba haciendo, mirándola, y tratando de no babear, Lena tenía puesta una blusa negra de tirantes, bastante escotada.
- Quiero preguntarte sobre los requisitos para pertenecer al equipo que diriges - con una sonrisa que cautivo a Yulia.
- Veras, la liga es de siete a ocho años... - empezando a sonreír - pero con una chica tan linda como tú, puedo hacer una excepción, ¿Qué posición has jugado? -
- Jajaja, en realidad no soy yo la que quiere entrar... - Lena estaba segura de que la chica le gustaba.
- Es una lastima - manteniendo su sonrisa.
- Él es mi sobrino, Sergey - el niño nada más escucho su nombre abrazo la pierna de Lena y se escondió detrás de ella.
- Hola Sergey - le dijo amistosamente Yulia - ¿te gusta el béisbol? - agachándose un poco para estar a su altura.
- Si me gusta... - abrazando más la pierna de Lena.
- Sergey te están hablando - Lena lo jaló un poco para que Yulia lo viera.
- ¿Cuántos años tienes Sergey? - Yulia lo miró, era un niño pequeño, de tez blanca y cabello rojo, al igual que Lena también tenía algunas pecas en el rostro y los ojos verdes.
- Tengo cinco... - abrazando otra vez la pierna de Lena.
- No se que le pasa, él no es así - le dijo Lena.
- Esta bien, es normal... - Yulia la miro y se perdió en el verdigris de su mirada, Lena también la miro y se encontró con el azul más profundo que hubiera visto, pasaron algunos instantes, ninguna decía nada, solo se miraban, como si quisieran descubrirse a través de sus miradas...
- Tía... - fue la pequeña vocecita que las saco de ese estado, Lena se ruborizo, al pensar que había sido demasiado obvia y a Yulia le paso lo mismo.
- Veras... - Yulia se quedo en silencio.
- Elena Katina... pero me puedes decir Lena... - extendido su mano.
- Yulia Volkova - estrechando la mano de Lena, ella sabía cuál era su nombre, pero quería escucharlo de su voz - Si Lena, mira, Sergey es muy pequeño aún... quizás cuando crezca más... -
- Yulia, a Sergey le encanta el béisbol... habla de esto todo el tiempo... ¿podrías hacer una excepción? - sonriendo.
- ¡Yo quiero jugar! - le dijo el niño, Yulia lo miro, pero el volvió a esconderse detrás de Lena.

Yulia parecía indecisa.

- Solo enséñale a jugar, y cuando creas que está listo pues que juegue... -
- De acuerdo, pero no te prometo que juegue al principio, tal vez ni siquiera en toda la temporada... -
- ¿Pero estará en el equipo?, o sea, ¿vendrá a los entrenamientos? -
- Claro, el miércoles y viernes entrenamos, y los sábados son los juegos, es importante que asista -
- Bien, ¿debo pagar algo? -
- Solo el uniforme y el equipo... -
- ¿Qué es el equipo? - la vocecita de Sergey se volvió a escuchar.
- Pues un bat y una manopla, para empezar - le respondió Yulia con una sonrisa, el niño le caía bien.
- Yulia, yo no se nada de esto, y en mi casa menos... no se, si tú podrías acompañarnos a comprar lo que necesita... -
- Claro... - Yulia estaba que no lo creía - seguro, cuando quieras -
- ¿Te parece mañana? - mirándola de forma muy coqueta.
- Si... ¿Dónde nos vemos?... o ¿quieres que pase por ti?... bueno, por los dos... - sonriendo bastante nerviosa y Lena lo noto divertida.
- ¿Te parece si nos vemos aquí? - sonriéndole y acercándose un poco más a Yulia, quien se ponía más nerviosa.
- ...Claro... aquí esta bien... - mirándola fijamente.
- ¡Quiero una nieve! - Sergey se estaba colgando de Lena.
- Espérame -
- ¡Quiero una nieve!... ¡cómpramela tía!... - colgándose más de Lena.
- ¿Por qué siempre haces esto? -mirándolo.
- Porque son niños - le dijo Yulia con una sonrisa de la cual Lena quedó enganchada - ¿de que quieres la nieve Sergey? -
- Chocolate... - escondiéndose otra vez.
- Ven - Yulia le ofreció su mano.

El niño la agarró despacio y Yulia lo llevó a cinco metros de ahí, donde estaba un carrito de paletas. Lena la observo otra vez, se sentía rara, la chica en verdad le provocaba sensaciones, pero casi de inmediato recordó que todo esto era solo un reto.

Yulia regreso con Sergey quien sostenía una nieve de chocolate.

- Yulia debemos irnos, pero te veo mañana aquí, a las doce, ¿esta bien? -
- Si, esta bien -
- Vamonos Sergey - él niño la tomo de la mano - ¿tienes auto verdad? -
En ese momento Yulia recordó lo que Moni le había dicho, ella no tenía un auto, pero no quería defraudar a Lena...
- ...Eh, si... si tengo... -
- Bien, entonces Sergey y yo venimos caminando y te vemos aquí... -
- Si... -
- Bye - sonriendo.
- Bye - Lena empezó a caminar con el niño.
- Bye Yulia - Sergey le mando un beso con su manita.
- Bye Sergey -

Una vez que Lena subió al niño al auto le dijo:

- Lo que hace una nieve de chocolate, eres un convenenciero Sergey - arrancando.

Yulia los observo hasta que abordaron el auto y se fueron. Suspiro, se sentía extremadamente feliz, la chica le gustaba y le había estado coqueteando, así que tal vez ella también podía sentir lo mismo. Tendría que hablar con Moni, para que le prestara su auto.

Así que durante la cena, en el departamento Yulia le dijo a Moni lo del auto...

- Claro, ya sabes que si - mordiendo un emparedado - ¿para que lo quieres? -
- Es que, voy a acompañar a un niño nuevo y a su tía a comprar el equipo para entrenar... -
- ¿En serio?, ¿y desde cuando haces eso? -
- Es que no es cualquier chica... es Lena... -
- ¿Lena? - extrañada.
- Si, la de tu salón... - bebiendo de su vaso.
- ¿Lena Katina? - sorprendida.
- Si, ella -
- ¿Cómo es que vas a salir con ella? -
- Ya te dije, inscribió a su sobrino en el equipo, y la voy a acompañar a comprar el bat... -
- ¿Pero porque tú? -
- Porque ella me lo pidió, me dijo que no sabe nada acerca de béisbol -
- Esto es muy raro... - Yulia solo la miro - ella no saldría contigo... -
- Gracias -
- No Yul, es que... no eres su tipo, es todo... -
- No es una cita - levantándose - me voy a dormir -
- No te enojes, es que no tienes idea de la fichita que es, no quiero que te lastime - mirándola.
- Ella me gusta mucho... -
- Lo se -
- Y me da la impresión de que ella puede sentir algo por mí... -
- No te confíes, a ella no le van las chicas -
- Ya se, hasta mañana -
- Buenas noches -

Al otro día Yulia se levanto temprano, raro en ella, vistió jeans azules, una camiseta blanca de manga de larga con otra de manga corta encima, en amarillo, botas y mucho gel en el cabello. Cuando bajó, Moni ya había salido, pero le dejo las llaves del auto en la mesa.

Se dirigió al parque, faltaban diez minutos para las doce, pero Lena y el pequeño Sergey ya estaban ahí, estaban sentados en las gradas, no había nadie más.

- Hola - acercándose hasta ellos.
- Hola - Lena se levanto, vestía jeans azules y una blusa en color rojo de manga corta. Yulia la ayudo a bajar al igual que a Sergey, el niño iba de pants azules al igual que los tennis y camiseta blanca - ¿nos vamos? -
- Si - Lena tomo al niño de la mano y se dirigieron al auto.
- Hola Yulia -
- Hola Sergey, ¿Cómo estás? -
- ¡Muy bien! - brincando.

Una vez que llegaron, Lena espero a que Yulia le abriera la puerta del auto. Yulia lo hizo y acomodo al niño en el asiento de atrás y cuando le abrió la puerta a Lena le sonrió.

- Hay un centro comercial, ahí venden artículos deportivos - le dijo Yulia arrancando el auto.
- Si - la miro por un instante, y Yulia le sonrió - tienes unos ojos muy lindos
- No, la que tiene los ojos lindos eres tú... -
- ¡Yo también tengo los ojos lindos! - Sergey se para en medio de los dos asientos.
- Siéntate Sergey - le dijo Lena.
- No, ¡yo quiero manejar! - aplaudiendo.
- No, siéntate -
- ¡Mi abuelo siempre me deja manejar! - alzando la voz.
- ¿En serio? - le pregunto Yulia con una sonrisa.
- ¡Si!... ¡quiero manejar tía! - empezando a brincar.
- Sergey por favor, dijiste que te portarías bien... -
- ¿Cómo es que maneja? - le pregunto Yulia.
- Mi papa, cuando maneja despacio lo sienta en medio de sus piernas, y eso para él es manejar -

Yulia pensó que si quería que Lena se fijara en ella, tendría que empezar por ganarse al niño, así que se estaciono.

- Ven Sergey -
- ¿Que vas a hacer? - Lena la miro sorprendida.
- Sergey va a manejar - sonriéndole.
- No tienes que hacer que esto -
- No es nada - sentando al niño en medio de sus piernas - solo no muevas el volante -
- ¡Si! - el niño se emociono.
- Nos vamos a tardar mucho - le dijo Lena.
- El centro comercial está a tres cuadras -
- Esta bien -
- ¡Mira tía, estoy manejando! -
- Si mi amor, ten cuidado -

Al llegar al centro comercial, estacionaron el auto y se dirigieron al almacén, nada más entraron y Sergey empezó a patinar en el piso para dirigirse al área de juguetes, seguido de ellas.

- ¿Siempre hace esto? - le pregunto Yulia.
- En realidad, tiene hábitos peores... -
- Todos los niños los tienen -
- Si, pero él los tiene muy acentuados -
- ¿Y sus papás? -
- Trabajan en otro estado, ni mi hermano ni su esposa tienen tiempo de atenderlo, así que vive con mis papas y conmigo -
- ¿Pero lo ven seguido? - Ya habían llegado al área de juguetes y Sergey estaba agarrándolo todo.
- Cada tres meses, depende -
- ¿Es su único hijo? -
- Si, ya no planean tener más - Yulia asintió - y dime, ¿Cómo es que diriges un equipo de béisbol? -
- Me gustan los niños, y es un trabajo para mí -
- ¿Estudias? - sabiendo la respuesta.
- Si, arquitectura en la Universidad -
- ¿Eres amiga de Moni? -
- Si, ¿Cómo lo sabes? - mirando a Sergey que trataba de abrir una caja.
- Te vi en el partido de béisbol con ella el miércoles pasado - quitándole a Sergey la caja.
- Si, ella es mi mejor amiga, de hecho compartimos el departamento -
- ¿En serio? -
- Si, ella estudia en tu salón -
- Si, aunque es muy reservada - Viendo a Sergey que iba por otra caja.
- No siempre -
- ¡Cómpramelo tía! - Sergey le llevo una caja que contenía un guerrero de juguete.
- No venimos a comprar juguetes -
- ¡Pero yo lo quiero! - colgándose de la pierna de Lena.
- Ya te dije que no -
- ¡Tíaaaa! - empezando a llorar.
- Es un gran actor - le dijo Lena sonriendo.
- Si ya veo - sonriendo también.

Después de algunos minutos se fueron al área de deportes, claro que Sergey llevaba el juguete en sus manos. Ahí eligieron lo necesario para el niño. Sin darse cuenta habían pasado dos horas cuando salieron del almacén.

- Tengo hambre tía -
- ¿Si quieres nos quedamos a comer? - le dijo Yulia.
- ¡Si!, quiero pizza - Sergey señalaba una pizzería del otro lado de la calle.
- No se Yulia, me parece que ya te hicimos perder mucho el tiempo... -
- Claro que no, me la estoy pasando muy bien -
- Yo también - le respondió sincera Lena.

Se fueron a comer, y Yulia se dio cuenta de que estaba enamorada de Lena, claro que recordaba todo lo que Moni le había dicho, pero no era capaz de imaginarse a Lena tan frívola. A su parecer la pelirroja era lo más cercano a la perfección.

Después de comer, Sergey hizo otro berrinche para subirse al euro bunge, que estaba en la misma plaza.

- No Sergey, vas a regresar la pizza - Lena trataba de razonar con el niño.
- ¡Quiero subirme! - colgándose de Lena.
- Déjalo que se suba Lena -
- Es que siempre hace lo que quiere -
- Es solo un niño - le dijo Yulia sonriendo.
- Hablas como mi mamá -

Al final Sergey se subió, pero el verdadero problema fue bajarlo.
De regreso, Yulia paso a dejar a Lena a su casa, una vez ahí.

- Muchas gracias por todo Yulia - le dijo cuando la morena le abrió la puerta del auto.
- De nada - mirándola fijamente.
- Te veré el miércoles - besando suavemente su mejilla.
- Claro - quedándose un poco atontada por el beso.
- Bye Yulia - Sergey le decía adiós con su manita desde la banqueta.
Solo entonces Yulia reacciono.
- Adiós Sergey -

Yulia los vio entrar en la casa de dos pisos, tenía una enredadera en la barda que daba al exterior, también observo la ventana de la habitación que daba a la calle.

Yulia subió al auto y se dirigió al departamento. Ahí encontró a Moni viendo una película en la tv.

- ¡Vaya!, pensé que no ibas a llegar - le dijo Moni al verla entrar.
- Es que se nos hizo un poco tarde - dándole las llaves del auto - gracias -
- De nada... ¿y que hicieron? -
- Fuimos a comprar el equipo de Sergey, luego a comer pizza... - dirigiéndose a la cocina.
- Que tú pagaste - interrumpiéndola.
- Ni o que pagará ella - sirviéndose agua en un vaso.
- Ella tiene más dinero que tú y yo juntas... -
- Solo fue una pizza - bebiendo.
- Bueno, ¿y luego? -
- Nos entretuvimos en la plaza y ya luego los lleve a su casa y eso fue todo- sentándose a su lado en el sofá.
- ¿Y que te pareció la chica? -
- Fantástica - sonriendo.
- Mmmm, no deberías de clavarte tanto -
- ¿Por qué no? - cambiándole de canal al televisor.
- Ya te dije porque -
- ¿Sabes Moni?, yo le intereso -
- ¿Cómo sabes? -
- Por la forma en la que mira, me sonríe... no se... -
- Si tú lo dices -
- Va a ir el miércoles al entrenamiento -
- Interesante - sonriendo.

Yulia pasó el resto del día pensando en Lena, y en la forma de pasar más tiempo con ella.

El lunes llegó y Lena les contó a sus dos amigas la aventura vivida el sábado y el domingo.

- ¿Pero tu como la ves?, o sea ¿crees que se fije en ti - le pregunto Chloe al final de la segunda clase del día.
- ¿Qué pregunta Chloe?, claro que si - le contesto Diana.
- Supongo que sí - les dijo Lena.
- ¿En cuanto tiempo? - insistió Chloe.
- No lo se, ¿Cuál es la prisa? - le pregunto la pelirroja.
- Ninguna, solo quiero asegurarme de que las cosas salgan bien -
- No te preocupes tanto, el miércoles llevaré a Sergey al entrenamiento ¿vienen? -
- No, es mejor que vayas sola -
- OK -

Moni se pasó todo el día observándolas, parecían diferentes, murmuraban demasiado y se reían constantemente.

Al final de las clases Yulia paso por Moni, era solo su pretexto para ver a Lena nuevamente.

- ¿Qué haces aquí? - le pregunto Moni al verla, el edificio de arquitectura estaba lejos de ahí.
- Vine por ti - Moni la miro extrañada - ... quiero ver a Lena... -
- Mmmm, está adentro, con sus amiguitas -

En ese momento Lena, Chloe y Diana estaban saliendo del salón, en cuanto Chloe reconoció a Yulia le dio un ligero codazo a Lena, quien miró a Yulia, entonces la morena se acerco a saludar a la pelirroja, mientras sus amigas pasaron de largo.

- Hola Lena -
- Hola - Lena se sintió nerviosa al pensar que alguien de salón la podría relacionar con Yulia.
- ¿Ya saliste? - sonriéndole.
- ...Ya... -
- ¿Quieres ir a tomar un café? -

Tanto Chloe, Diana y Moni no perdían detalle, aunque disimulaban perfectamente.

- ...es que... - mirando a sus amigas - tengo que estudiar - nerviosa.
- Bueno, será otro día -
- Claro otro día, bye -
- Adiós -

Lena se fue con sus amigas y Moni se acerco a Yulia.

- Es la forma en que te mira y te sonríe, seguro quiere contigo -
- No te burles... Ayer no se porto así -
- Pues vela conociendo porque así es ella, le encanta utilizar a las personas, las tres son iguales - Yulia no le dijo nada - Vamonos -

En las escaleras Diana le pregunto a Lena.

- ¿Por qué no saliste con ella Lenita? -
- Es que no quiero que alguien me relacione con ella -
- Eso sí, pero no te hagas tanto del rogar - le dijo Chloe - no quiero que este asunto nos lleve años... -
- Chloe, tranquilízate todo va a salir bien - le respondió Lena.

El miércoles Lena llevó a Sergey al entrenamiento. En cuanto llegaron el niño corrió a abrazar a Yulia, ella se arrodillo para estar a la altura del niño. Lena observo la escena y Yulia se acerco hasta ella.

- Hola - sonriendo.
- Hola Yulia - besando su mejilla.
- ¿Te quedarás todo el entrenamiento? -
- Si... me voy a sentar ahí... - señalando las gradas.
- OK -

Lena se fue a sentar, había algunas personas en las gradas, eran los familiares de algunos de los niños. Yulia empezó el entrenamiento, dedicándole más tiempo a Sergey por ser el más pequeño y porque nunca había jugado.

Las dos horas que duró el entrenamiento, Lena se la pasó mirando a Yulia, la forma en que interactuaba con los niños, como cuidaba a Sergey y también la frecuencia con que la volteaba a ver. Al final, Lena se despidió de Yulia, y ella continuó mirando a la pelirroja hasta que su auto se perdió.

- Hola - la voz de Darien la devolvió al mundo.
- Hola Darien - sonriendo.
- ¿Cómo estas? -
- Bien ¿y tú? -
- Más o menos... ¿podemos hablar? -
- ¿Sobre que? -
- Es importante - esperanzado.
- OK, solo guardo mis cosas -
- Te espero -

Darien se sentó en las gradas y Yulia guardo su equipo. Una vez lista se sentó al lado del chico. Ellos se conocían desde dos meses atrás, estaban juntos en el taller de piano de la Universidad, de hecho, Darien se había inscrito ahí para poder pasar más tiempo con ella.

- ¿Y bien? -
- Yulia... esto ya te lo había dicho antes... -
- Darien - entendiendo lo que él iba a decirle. Darien le había hablado de sus sentimientos un par de semanas atrás.
- Solo te pido una oportunidad... -
- Solo podemos ser amigos, no puedo ofrecerte otra cosa -
-... Entiendo... -
- Deberías de salir con alguien más -
- Trataré - sonriendo.
- Ya debo irme - poniéndose de pie.
- ¿Te llevó? -
- No, Moni va a pasar por mí -
- OK, adiós -
- Adiós -

Darien vio a Yulia alejarse, siempre pensó que podía conquistarla, a pesar de estar consiente de que a ella no le iban los chicos, pero ahora se daba cuenta de que no podría tener algo con ella. No obstante, no se arrepentía de haber terminado con Chloe, para tratar de buscar a Yulia, a Chloe simplemente ya no la aguantaba.

Del otro lado de la calle, Moni ya estaba esperando a Yulia.

- ¿Tú con Darien? -
- Si - subiendo al auto - y otra vez lo mismo -
- En fin... ¿Qué le dijiste? -
- Lo de siempre, solo amigos -
- ¿Y ya lo entendió? -
- Espero -
- ¿Y vino Lena al entrenamiento? -
- Si - sonriendo.
- ¿Y? -
- Nada, solo vino y se fue -

Paso una semana y Lena asistía a todos los entrenamientos de Sergey, al igual que al partido, aunque el pequeño no jugaba. Yulia por su parte, pensaba que Lena se hacia del rogar, por que la pelirroja le coqueteaba abiertamente, pero cuando ella la invitaba a salir Lena se negaba con una sonrisa.

Un viernes de entrenamiento, Lena no pudo asistir, así que a Sergey lo llevó su abuela, entonces Yulia vio su oportunidad para investigar algunos datos con el niño.

- Sergey, ¿Por qué no vino Lena? -
- Se quedo haciendo tarea -
- Mmmm, ¿a Lena le gustan las películas? -
- Si, le gustan mucho - simulando batear.
- ¿Cuales? -
- Mmmm, todas -
- ¿Y que le gusta comer? -
- ¡Los chocolates!, a mi también me gustan mucho... -
- ¿Si? - sonriendo.
- Si, a los dos nos gustan... a mi me gusta la mermelada de fresa, ¡me encanta!-
- ¿Y a Lena? -
- A mí tía no... no se porque no le gusta, ¡es deliciosa! -
- Si claro... ¿y tiene amigos, un novio? -
- Amigos sí, novio no... pero siempre la llaman por teléfono, se pasa horas ahí, mi abuelo dice que está adherida... ¿sabes que es estar adherida? -
- Si - Yulia le sonrió - ¿y con quien habla tanto? -
- Con Chloe, ella me cae bien, siempre que va me regala mermelada de fresa - sentándose en el pasto - y también con la engendrito de Diana -
- ¿Engendrito? - mientras se sentaba a su lado.
- Si, ella es una engendrito -
- Entiendo... ¿entonces no sale con alguien? -
- Solo con Chloe y con Diana - sacando un chicle de la bolsa de su pantalón y se lo dio a Yulia.
- ¿A que hora llega a tu casa? - quitando la envoltura del chicle.
- A las cinco - Yulia le dio el chicle - y los viernes va a las fiestas -
- ¿A donde? -
- No se - empezando a masticar el chicle.
- Bueno Sergey - levantándose - voy con los otros niños, ya no mastiques el chicle -

El niño se saco el dulce de la boca y lo tiro en la basura, para ir corriendo con Yulia.

Esa noche durante la cena, los padres de Lena hablaban sobre su trabajo, hasta que Sergey los interrumpió...

- La entrenadora Yulia me hizo preguntas hoy - hundiendo su cuchara en la mermelada de fresa, ante la mirada de Lena.
- ¿Y que te pregunto? -
- Sobre mi tía Lena, abuela - Lena lo miro sin decirle nada - y también sobre mí-
- ¿Qué fue lo que te pregunto? - insistió Inessa.
- Si nos gusta el chocolate, las películas... - poniéndose mermelada en las manos - ahh y yo le dije que me encanta la mermelada... - chupándose sus manitas.
- Lenita, ¿sabes porque le pregunto eso? -
- No mamá - concentrándose en su cena.
- ¡Yo si se! - exclamó el niño, untando más mermelada en sus manos - es que siempre se están riendo y siempre se miran... -
- ¡Sergey! - le dijo Lena.
- ¿Cómo está eso Lena? - le preguntó su padre un poco extrañado.
- Nada papá - Lena se dio cuenta de que estaba reaccionando mal - Yulia y yo nos llevamos bien, Sergey cuenta las cosas mal -
- ¡Yo no digo mentiras! - le dijo el niño.
- Ya - empezó Inessa - terminando de cenar Lenita, tu padre y yo iremos a la junta con los vecinos, te quedas con Sergey -
- Si mamá -

Y así se hizo, los padres de Lena se fueron y ella se quedo acostando al niño.

- A ver Sergey, ¿Qué te pregunto Yulia? -
- Ya lo dije, los chocolates, las películas... ¡a mi me gusta la mermelada de fresa! -
- ¿Y que más te dijo? - poniéndole la pijama.
- Si tienes novio... -
- ¿Y que le dijiste? -
- Que no... y también le dije que hablas por teléfono con Chloe y Diana -
- ¿Y porque le dijiste eso? -
- Ella me pregunto -
- Sergey, no vuelvas a decir nada de esto con tus abuelos... -
- ¿Porque? -
- Porque es un juego, y si vuelves a decir algo de esto, pierdes y yo gano-
- ¿Y que ganas? -
- Un frasco de mermelada de fresa - sonriendo.
- ¡Yo quiero ganar! -
- Pues entonces no digas nada -
- ¡No voy a decir nada! - saltando en la cama.
- Bien, ya acuéstate - besando su frente.

Después de dormir a Sergey, Lena se asomo por la ventana de su habitación que daba a la calle, pensando en Yulia, solo en Yulia.

Al día siguiente tocaba partido así que Lena llevó a Sergey. Y como siempre sus miradas se cruzaron durante casi todo el partido.

Sergey estuvo en la banca saltando y aplaudiendo, a pesar de estar ahí estaba feliz. Sin embargo para el resto de su equipo no fue un buen día, pues perdieron cuatro carreras a dos. Así que al final los niños se encontraban tristes y algunos al borde de las lágrimas, así que Yulia los junto y hablo con ellos.

- ¡Vamos niños, no se pongan así!, no importa si ganamos o perdemos, lo importante es divertirnos y hacerlo bien, el próximo sábado habrá otro juego y entonces podremos ganar, ¿de acuerdo? -
- ¡Si entrenadora! - gritaron los niños.

Yulia les compro un helado a cada uno para que se sintieran mejor. También le compró uno de chocolate a Lena.

- Ten - dándoselo cuando Lena se acerco - de chocolate -
- Gracias - sonriendo - así que averiguaste que me gusta el chocolate -
Yulia se puso completamente roja, el niño le había dicho a Lena.
- ... Lo siento... - dijo muy apenada.
- Esta bien, es solo que me lo hubieras preguntado a mí... - mirando a Sergey correr con sus amiguitos - Sergey siempre cuenta todo lo que le pasa... -
- Debí imaginarlo -
- Así que ya sabes -

Estaba a punto de irse, cuando Yulia la detuvo.

- Lena - ella se volvió a mirarla, estaban muy cerca - mañana es domingo...
- Todo el día - sonriendo.
- Si... - sonriendo también - ¿quieres ir al cine? -
- Si, ¿nos vemos en el cine? -

Yulia no se esperaba que Lena aceptara, así que se emociono, aunque supo disimularlo.

- Puedo pasar por ti a tu casa... -
- No - pensando en sus padres - en el cine esta bien, a las cuatro - besando su mejilla lentamente.
- Esta bien, nos vemos ahí -

Al otro día, a las cuatro Yulia estaba parada en la entrada del cine, estaba muy nerviosa, era su primera salida que no fuera por compromiso, Moni le había prestado el auto otra vez. A las cuatro y media Yulia se sentía confundida, había esperado a Lena treinta minutos y nada, la película ya había empezado y ella seguía ahí parada. Faltando diez minutos para las cinco, y cuando estaba a punto de irse Lena llegó, pero no lo hizo sola, sino acompañada de Chloe y Diana.

- ¡Yulia! - le grito porque la morena ya se iba bastante decepcionada.

Yulia se detuvo y la miro, Lena le sonreía y a ella ya se le había olvidado que la pelirroja llegó casi una hora tarde.

- Lena - acercándose a ella - pensé que no ibas a venir... -
- Se nos hizo tarde... mira, ella es Chloe y ella es Diana, y ella - mirando a Yulia - es Yulia -

Las tres se saludaron y Yulia se dio cuenta de que ambas chicas la estaban estudiando.

- Ya empezó la película - les dijo Lena.
- No importa, hay que entrar - Chloe estaba viendo la cartelera.
- ¿Cuál vamos a ver? - pregunto Diana.
- Los cuatro fantásticos - le respondió Lena - la función de las cinco, ¿te parece Yulia? - acercándosele mucho.
- ... si, esa esta bien... - nerviosa.
- Bueno, pues esa - la apoyo Chloe.

Las tres se le quedaron viendo a Yulia, hasta que Diana le dijo.

- ¿Yulia verdad? - la morena asintió - ya va a empezar... - sonriendo.

Yulia reacciono y fue a comprar los boletos de las cuatro, una vez que regreso con ellas le pregunto a Lena.

- ¿Quieres algo? -
- Un refresco -

Antes de que Yulia pudiera responder, Diana hablo.

- Yo quiero unas palomitas grandes, un refresco, unas lunetas y un raspado- mirando a Yulia.
- Y yo igual - le dijo Chloe con una sonrisa.
- ¿Nada más quieres un refresco? - viendo a Lena.
- Si, nada más eso - sonriendo.

Chloe y Diana se adelantaron a pedir a la fuente de sodas, mientras Yulia pidió el refresco de Lena, y fue ella quien pago todo.

- ¿Y tu no compraste nada Yulia? - le pregunto Chloe.
- No, así estoy bien - Yulia sabía que se había excedido en los gastos, pero no quería quedar mal con Lena.
- Vamos - Lena tomo de la mano a Yulia, y ella se puso nerviosa por el contacto.

Las cuatro se dirigieron a la sala donde se iba a proyectar la película, aún no empezaba, casi no había personas dentro. Se ubicaron en una fila, en medio de la misma, Yulia, luego Lena, Chloe y finalmente Diana.

Chloe y Diana empezaron a platicar sobre la película, y Lena aún seguía tomando a Yulia de la mano.

- Te compre esto también - le dijo Yulia en voz baja a Lena, al tiempo en que le daba una barra de chocolate.
- Gracias - besando su mejilla y haciendo que Yulia se sonrojará - ¿la abrimos?-
- Si -

Lena abrió la barra y le mordió, luego se la ofreció a Yulia, quien le mordió en el mismo lugar, ambas se sonrieron, y la película empezó.

Durante la película, Lena compartió su refresco con Yulia. La chica de ojos azules estaba alucinada con la situación, y si por ella fuera la cinta hubiera sido eterna, porque Lena no le soltó la mano en todo el tiempo. La película terminó y las cuatro abandonaron la sala, Lena sin soltarse de Yulia.

- ¡Mira!, yo quiero un helado -
- Te pareces a Sergey Diana- le dijo Lena.
- Llámame como quieras, de fresa Yulia, por favor - sonriendo.
- Yo la quiero de nuez - le dijo Chloe.
- ¿Y tú? - Yulia le pregunto a Lena.
- Ya sabes, pero voy contigo -
- No Lena, quiero hablar contigo - Chloe tomo del brazo a Lena.

Así que Yulia fue a comprar los helados, y a terminarse el dinero que llevaba.

- Chloe, ya nos pasamos - empezó Lena, aprovechando que Yulia estaba un poco lejos.
- ¡O sea!, ¡escúchate!, que gaste, quería salir contigo, ¿o no? -
- Eso si Lenita, no somos tan baratas... - la apoyo Diana.
- Es que no tiene dinero... -
- Eso lo hubiera pensado antes de invitarte... -
- Chloe no manches - le dijo Lena - ella no tiene tanto dinero... -
- Como sea, ya estamos aquí - con una sonrisa burlona - además estaba de lo más divertida contigo en la sala... -

Lena ya no le dijo nada, Yulia regreso con los helados y se los dio, ella no se compro nada, porque el dinero se le había terminado.

- ¿Quieres? - Lena le ofreció de su helado y Yulia acepto, así que lo compartieron.

Dieron una vuelta, mientras se terminaban los helados, Yulia y Lena tomadas de la mano. Yulia por dentro rogaba que ya no quisieran comprar nada, porque ya no llevaba dinero.

- Bueno, pues ya vamónos - les dijo Chloe - ¿nos llevas Yulia? -
- Claro -

En el auto se acomodaron Chloe y Diana atrás y Lena adelante con Yulia.

- ¿Qué este no es el auto de Monito? - le pregunto Chloe.
- Si - le respondió Yulia, definitivamente Chloe le caía mal.
- ¿Entonces tú no tienes auto? - preguntó Diana, fingiendo sorprenderse.
- No - Yulia miro a Lena, para ver su reacción, Lena le sonrío, a ella no le importaba que Yulia no tuviera auto.
- Es raro que alguien no tenga un auto en estos días... -
- Chloe, eso no es importante - le dijo Lena.

Chloe ya no dijo nada y Yulia le sonrió a Lena. Yulia se estaciono enfrente de la casa de la pelirroja.

- Adiós Yulia - le dijeron al unísono Chloe y Diana.
- Hasta luego -
- Lena te esperamos en tu habitación - ambas chicas entraron en la casa.
- ¿Te divertiste? - le pregunto Yulia, ambas estaban aún en el auto.
- Si mucho, ¿y tú? -
- También -
- ¿Cómo te cayeron mis amigas? -
- Sin comentarios - sonriendo.
- Jajaja, no son tan malas... solo diferentes... -
- Tú eres diferente a ellas... - mirándola a los ojos.
- No me conoces... - bajando la voz.
- Yo creo que sí -

Ambas se quedaron mirándose unos instantes, y empezaron a acercarse lentamente, cuando sus rostros estuvieron lo bastante cerca para sentir su aliento, Lena se arrepintió y se recargo en el asiento.

- Ya debo irme... -
- Si - Yulia bajo del auto y le abrió la puerta a Lena, está bajo.
- Te veré el miércoles - Lena beso a Yulia en la mejilla, muy cerca de sus labios, luego entro en la casa, y antes de cerrar le sonrió a Yulia.

Yulia condujo hasta el departamento con una sonrisa en su rostro. Cuando llegó Moni la estaba esperando.

- ¿Cómo te fue? - estaba sentada en la sala leyendo una revista.
- Muy bien - sonriendo de manera muy especial.
- Que bueno por ti, ¿vamos a cenar fuera? -
- No, no tengo dinero - sentándose a su lado.
- ¿Y eso? - extrañada.
- Es que me gaste todo el dinero que me quedaba hoy -
- ¿Pues adonde fueron? -
- Al cine, pero Lena llevó a sus dos amigas... -
- Chloe y Diana -
- Si... -
- Y tú pagaste todo - en tono de reprobación.
- No tuve de otra -
- Claro que si, hubieras dicho que no -
- Como crees Moni -
- Hubieras pagado lo de Lena nada más, a ellas no las invitaste tú -
- Como sea, ya lo hice -
- ¿Y? -
- Estuve a punto de besar a Lena... - recargándose en el sofá y cerrando por un instante sus ojos.
- ¿Y luego? -
- Ella se arrepintió... pero ahora estoy segura de que siente algo por mí... - con una sonrisa.
- Claro - poniéndose de pie - vamos a cenar, yo invito - extendiéndole la mano para levantarla.

Los días pasaban y Yulia todas las mañanas iba al salón de Lena, cuando aún no llegaba nadie, le dejaba una margarita en la banca de la pelirroja. El resto del grupo se preguntaba quien sería la nueva conquista de Lena, pero ella sabía perfectamente quien era.

- ¿Quién crees que sea? - le pregunto Chloe.
- Yulia - respondió con una sonrisa Lena.
- Muy bien Lenita - Chloe le devolvió la sonrisa.

Así mismo, al final de los entrenamientos, Yulia siempre le llevaba un helado de chocolate a Lena. Platicaban durante una hora más, hasta que en el parque ya no quedaba nadie, solo ellas y Sergey que jugaba con la pelota de béisbol.

También asistían al cine, solo que nunca iban solas, siempre iba o Chloe o Diana, y claro que Yulia estaba sobregirada en sus gastos, incluso Moni le había prestado dinero a regañadientes, ella no estaba de acuerdo con la situación.

Un día, al final de clases Yulia se dirigía al taller de piano, donde fue interceptada por Darien.

- Hola Yul -
- Hola Darien -
- ¿Sabes?, estoy saliendo con mi vecina -
- Que bueno - sonriendo.
- ¿Y tú sales con alguien? -
- Más o menos, salgo con una chica, pero aún no tenemos algo bien... - cuando Yulia hablaba de Lena, parecía estar en las nubes.
- ¿Quién es? -
- No la conoces -
- Pruébame -

Ya habían llegado al taller de piano, en el cual había tres pianos, y un aproximado de diez alumnos, de los cuales Yulia era la mejor. De hecho había estudiado arquitectura para poder entrar al taller de piano, la Universidad contaba con el mejor maestro de la región para enseñar ese instrumento.

- Se llama Lena, estudia psicología y es fantástica... - suspirando.
- ¿Lena? - extrañado.
- Si, es una chica maravillosa... -
- ¿Te refieres a Lena Katina? - sorprendido.
- Si, ¿la conoces? -

Cuando el amor es el mismo pero distinto (t.A.Tu.)Where stories live. Discover now