"¿Por qué bailas?"
"¿Qué te motiva?"
"¿Puedes sentir que tú sola presencia es magia?"
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Jungkook es un estudiante de danza, sus aspiraciones y sueños habían decaído gracias al rechazo que sentía.
Jimin es...
Esta vez Jimin se dio la vuelta y en su mirada salían lágrimas ¿estaba llorando? Se acercó a mi, pero a pesar de las lágrimas su lenguaje corporal decían que estaba molesto pero ¿por qué?
Me tomó de cuello, y beso, esta vez era un beso furioso, estaba molesto, era desesperado, era nuevo para mi, ni siquiera sabía si estaba bien o no, y me separe de inmediato.
—¿Por qué hiciste eso?— pregunté sintiendo mi corazón como loco.
—No reclamas qué te hagan mierda, pero si por un beso.
Puse mi mano en mis labios, sus lágrimas no cesaban —estas molestó— me límite a decir.
—Qué inteligente Jungkook, cuéntame más.
Sabía que estaba siendo sarcástico pero no lo comprendía.
—Como puedes ser así Jungkook— esta vez se acercó a mi camisa y la tomó con sus manitas sin lastimar nos —¿por qué no te defiendes? ¿Por qué dejas qué te menosprecien? ¿Por qué los dejas?— sus lágrimas seguían saliendo y sus sollozos también —NO SIEMPRE ESTARÉ AHÍ— gritó para ponerse a llorar.
Esta vez yo lo abrace al sentir como lloraba.
—¿Qué harás....cuando sea....así?
—No lo sé, pero... No se por qué te pusiste así, de repente.
—Jungkookie.... Tu no sabes nada— susurro dejándome ver unas lágrimas más ostentosa que antes, quería entender ¿que había sucedido?
¿Acaso Jimin es solo un reflejo de lo que quiero ver, sentir y realmente no existe?
¿Será qué me siento tan sólo que mi mente hace malas pasadas y crea personas?
No, porque sino, no sería capaz de sentir este bello Ángel que lloraba en mis brazos, el sol se estaba poniendo, dejando que el ocaso saliera por fin regalando les la más maravillosa vista.
Recordé aquella vez que lo vi bailar con su traje blanco, recordé la sensación que sentí en mi corazón, ahora era cuando anhelo volver a ver a mi Ángel bailar, es cuando me dí cuenta, los ángeles son más sensibles que los humanos, son frágiles y delicados, ahorita mismo tenía uno en mis brazos, sin darme cuenta lloré con él.
(Narrador omnisciente)
—No... Llores— su linda y gélida voz le hizo percatarse del nudo que sentía en su garganta, esta vez una leve risa se acercó a el —vamos a casa, no te preocupes más.
....
Y así pasaron 5 días después, Jungkook notó un leve cambio en su pequeño amigo, sabía que el estaba esforzándose más de lo que podía, Kook lo notaba, habían empezado a dormir en la misma casa, era más fácil, cuando el se despertaba estaba solo, y en las clases, el señor Lee no le dejaba acercarse le, era como si los hubieran castigado o como si lo evitarán a propósito.
Era algo que no lo sabía.
Ahora se encontraba esperando a su nueva coreógrafa en el Salón de a lado de donde siempre tenía sus clases había conseguido que alguien le hiciera la coreografía, conocían su reputación, la mañana del día anterior fue al hospital recibió una llamada.
"—Hola, Jungkook ¿verdad? —sí, hablas con él. Suspiro—tengo entendido de tu eterno 5to lugar, sabes que no me ha ido bien con mis bailarines. —Se que lo más cercano que ha estado de los 10 primeros es el 8vo lugar, por lo que esperaría que solo me represente y me supervise. —Pensé que alguien con el apellido Jeon tenía sus propios coreógrafos. —Bueno estar siempre en el 5to lugar, no a todos les agrada mucho la idea, ¿no cree? —¿Donde tendría para entrenarte? No tengo un estudio. —En mi Academia puede llegar y pedimos prestado un salón. —De acuerdo Jungkook, ¿mis honorarios? —por el momento solo será por horas, y le estaré costeando sus servicios, mi padre no entra en esto —De acuerdo, te veré mañana —gracias"
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