PREFACIO

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Sentadas en el sillón más grande de su casa, las cuatro outter tenían miradas confundidas y ligeramente tristes.

-Presiento que la maldad se acerca—dijo Michiru, mientras veía su espejo. En el cristal del poderoso talismán de Neptuno se reflejaba una sombra de color negro.

-De la puerta del tiempo ha salido un enorme temblor—dijo Setsuna. Sus ojos perdidos en el pavor que la acomedía. El tiempo empezaba a cambiar ¿Qué pasaría?

-La energía maligna ha entrado al Sistema Solar—mencionó Hotaru.

-Pronto, tendremos que luchar—dijo Haruka. Y la furia de este echo de pasmó en su mirada.

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Las cosas habían cambiado mucho desde que Sailor Moon y las demás Scout vencieron a Caos. Cada una seguía su camino y sin darse cuenta las distancias nacieron entre cada guerrera protectora de la tierra.

Amy había entrado en la facultad de medicina, como era su sueño, mientras que Ray había decidido estudiar composición musical. Mina, estaba terminando sus estudios para ser una actriz y cantante famosa mientras que Lita estudiaba Gastronomía con la ilusión de ser una gran chef. En cambio, Serena, curiosamente, había decidido estudiar algo que en la vida las chicas pudieron creer y aún no creían: administración.

Darien había regresado a los Estados Unidos. Dos años habían transcurrido de pura paz y ese día llegaría Darien finalmente a Tokio.

-Serena ha de estar emocionada—dijo Lita.

-Definitivamente, pronto los veremos llegar, muy juntitos, como la hermosa pareja que son—dijo Rey.

-Las cosas han sido tan hermosas—comentó Mina-¿Y si algo malo ocurre precisamente ahora?

-No seas pesimista Mina—le regañó Amy.

-Tienes razón.

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Serena estaba en su casa, sus padres y su hermano no estaban y ella le daba el último toque a su escaso maquillaje, en cinco minutos iría al aeropuerto ¡Darien llegaba ese día a Tokio! ¡Finalmente lo vería después de tanto tiempo!

Agarró su bolsa y bajó las escaleras, fue a la sala pues ahí estaban las llaves de su auto.

-¿Cómo estás, princesa?

Las llaves se cayeron al suelo, Serena volteo.

-¿Quién eres?—le preguntó.

-¿Acaso no me recuerdas, princesa Serenity?

Serena vio al hombre. Vestía las túnicas de un príncipe y sus ojos azules la miraban con odio. La capa negra era sostenida por un enorme broche en cuyo centro había un símbolo que se le hacía familiar. Fue ese símbolo el que le hizo recordad.

-¿Qué... qué haces aquí?

-Vine por ti. Vine por lo que es mío.

-¡Aléjate de mí!

Serena gritó llena de pánico. El hombre se le acercó pero ella usó el poder del cristal de plata para apartarlo.

-Si no eres mía... no serás de nadie.

-¡NOO!

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Darien bajó del avión y se paró en la terminal. Recogió su equipaje y espero. Serena le había prometido que iría a buscarlo, pero ella no llegaba. Se sentó, estaba dispuesto a esperarla solo por el placer de verla ¡Como la había extrañado! Su espontaneidad, su sonrisa, sus palabras siempre dulces, su jovialidad, su alegría. Tanto tiempo lejos hizo que la extrañara más y más.

Pero Serena no llegaba. El reloj le dijo que habían pasado ya tres horas. Frustrado y dolido, se paró con su maleta y se fue a tomar un taxi que lo llevara a su departamento. ¿Por qué no fue a recogerlo? ¿Acaso ya no lo amaba?

Las chicas estaban en el Crown Center, tomando cada quien cosas diferentes, cuando Amy las calló.

-¡Chicas, miren la televisión!

"Hace unos pocos minutos se registró una explosión en una vivienda posiblemente causada por la fuga de gas. La casa quedó parcialmente destruida y las dos casas vecinas no sufrieron verdaderos daños. En el interior de la casa se encontraba una mujer cuyos vecinos identificaron como Serena Tsukino, quien está siendo trasladada al hospital con heridas de alta gravedad..."

En la televisión se podían ver las imágenes de la casa de Serena, la mitad derrumbada por completo y la otra quemada, con los bomberos tratando de apagar el fuego. Vieron a los paramédicos llevando en la camilla a su amiga, a quien apenas reconocieron.

Darien llegó a su departamento y dejó la maleta en su cuarto. Más tarde la desharía. Se sentó en el sillón y prendió la televisión, cambiando los canales sin ver realmente nada. Estaba demasiado triste como para ver algo. ¿Por qué su Serena lo había olvidado? No entendía nada.

El canal de noticias le dio la respuesta.

"La señorita llamada Serena Tsukino ha llegado viva al hospital de la Ciudad Número 10 donde los doctores ya la están atendiendo. La explosión ocurrida en su vivienda le ha dejado heridas graves que tal vez acaben con su vida si no ocurre un milagro..."

Apagó el televisor y Salió apresurado de su departamento.

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En el hospital los padres de Serena encontraron a todas las chicas y a Darien esperando impacientes las noticias de la salud de Serena. Los doctores se negaban a decirles la magnitud del daño que sufrió ni su estado actual.

Finalmente, un doctor preguntó por los parientes de Serena.

-¿Qué son ustedes de ella?

-Nosotros sus padres—dijeron Kenji e Ikuko.

-Yo su hermano—contestó Sammy.

-Nosotras somos sus amigas—le dijo Rey.

-Y yo su prometido—dijo Darien.

-¡Que de parientes! Bueno... la señorita Serena Tsukino está viva por mero milagro. Curiosamente no sufrió muchas quemaduras, el principal daño fueron los blocks y maderas que la aplastaron. Se rompió cuatro costillas, una pierna, la clavícula y el brazo derecho. Sufrió una intensa hemorragia por una herida en la cabeza. Ese golpe fue el más fuerte de todos y el que la sumió en un estado de profundo coma.

Sailor Moon: Hija de la LunaWhere stories live. Discover now